El Poder Judicial tambi¨¦n condena las detenciones de los Mossos a los indignados
Cuatro indignados se presentan en la Audiencia y el juez les cita en comisar¨ªa
Las condenas sobre el arresto en la cafeter¨ªa de los juzgados de Barcelona de seis indignados que participaron en el cerco al Parlament el pasado 15 de junio se multiplican y suben de rango. Ayer fue el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) el que respald¨® a la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) que, el lunes, calific¨® la irrupci¨®n de los Mossos d'Esquadra en la cafeter¨ªa de la Ciudad de la Justicia para efectuar los arrestos de "desproporcionada" y pidi¨® que se depuraran responsabilidades.
Para el gobierno de los jueces, la operaci¨®n policial tambi¨¦n supuso "un menosprecio de los derechos" de los detenidos, que se hab¨ªan presentado voluntariamente en el juzgado de guardia al saber que eran investigados por las agresiones a parlamentarios.
Otros cuatro indignados imitaron ayer a sus compa?eros y se presentaron voluntariamente en el juzgado de Eloy Velasco, en la Audiencia Nacional.Pero a diferencia de los de Barcelona, a estos no se les detuvo. El juez les tom¨® declaraci¨®n y los cit¨® ante los Mossos para que les hagan una fotograf¨ªa y una prueba antropom¨¦trica con el fin de identificarlos con seguridad, lo mismo que se hizo con el resto de detenidos. Para el abogado de algunos de los imputados, Jaume Asens, la decisi¨®n revela que las detenciones fueron innecesarias y que solo buscaban un objetivo: tomar fotograf¨ªas de los indignados para reforzar las pruebas disponibles contra ellos.
Los Mossos han basado su investigaci¨®n en las im¨¢genes captadas por las c¨¢maras de televisi¨®n y en diversos v¨ªdeos aparecidos en Youtube sobre los actos de acoso a diputados a su entrada al Parlament. Se trata de pruebas que pueden generar dudas sobre la identidad de los sospechosos. La polic¨ªa auton¨®mica ten¨ªa la necesidad de reforzar esa prueba tomando fotograf¨ªas de los indignados. Y la ¨²nica forma de hacerlo pasaba por detenerles para que acudieran a comisar¨ªa.
Asens asegura que los indignados ten¨ªan la posibilidad de negarse a ser fotografiados, pero sostiene que no lo hicieron por temor a que su detenci¨®n se prolongase de forma innecesaria. Las cosas ser¨¢n distintas, advierte, con los cuatro ¨²ltimos indignados. "Les acompa?aremos y les explicaremos que no tienen por qu¨¦ dejarse tomar esas im¨¢genes", cont¨®.
Los otros 13 implicados que comparecieron ayer ante Velasco, y que fueron detenidos durante la semana pasada, se negaron a declarar en protesta por la actuaci¨®n policial contra sus compa?eros en la Ciudad de la Justicia. El magistrado los dej¨® en libertad con la obligaci¨®n de personarse cada 15 d¨ªas en la comisar¨ªa m¨¢s cercana a sus domicilios.
A las cr¨ªticas de los jueces se sumaron ayer las de los abogados. El Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona (ICAB) se sum¨® a la petici¨®n del TSJC y del CGPJ de pedir responsabilidades "tanto por las formas de la operaci¨®n policial (...) como por el trato que recibieron los abogados defensores". Durante la operaci¨®n policial, algunos abogados y periodistas fueron retenidos por los antidisturbios, que les identificaron. El decano del colegio, Pedro L. Y¨²fera, asegur¨®: "la retenci¨®n ilegal de los abogados supone un ataque directo tanto al derecho de defensa de todo ciudadano como a la figura de un abogado en el ejercicio de su profesi¨®n". Y¨²fera inst¨® al Departamento de Interior a abrir una investigaci¨®n y depurar responsabilidades.
Diversas entidades y plataformas c¨ªvicas se sumaron a la reprimenda a la polic¨ªa. La Comisi¨®n de Defensa de los Derechos de la Persona del Colegio de Abogados y la Asociaci¨®n Catalana para la Defensa de los Derechos Humanos (ACDDH) expresaron ayer su "rechazo e indignaci¨®n" por la intervenci¨®n policial. Ambas fueron un paso m¨¢s all¨¢ de los jueces y afirmaron que la actuaci¨®n "no solamente fue desproporcionada e injustificada", sino que "raya el absurdo m¨¢s manifiesto". A su juicio, la irrupci¨®n de los Mossos en la Ciudad de la Justicia es "ilegal" y vulner¨® derechos fundamentales. Las entidades piden a Interior que identifique "a qu¨¦ nivel de mando del cuerpo de los Mossos se tom¨® la decisi¨®n de actuar de esa forma".
Todav¨ªa est¨¢ por comprobar qui¨¦n tom¨® la decisi¨®n y qu¨¦ papel tuvo el juez de la Audiencia Nacional. El consejero de Interior, Felip Puig, insisti¨® ayer en que los Mossos actuaron por orden directa del alto tribunal. Las instrucciones se dieron por tel¨¦fono, aseguraron fuentes policiales. Seg¨²n una portavoz de Interior, la Audiencia determin¨® proceder "como se hab¨ªa hecho hasta el momento", lo que se interpret¨® como detener a los indignados.
Puig, en el homenaje de la patrona de la Guardia Civil, defendi¨® la irrupci¨®n de los Mossos en la Ciudad de la Justicia, aunque admiti¨® "problemas de comunicaci¨®n entre la Audiencia Nacional, la polic¨ªa y el juez de guardia", algo que ya acept¨® el director general de la polic¨ªa, Manel Prat, el viernes. "Comprendo el malestar de los jueces", dijo Puig, que se ha disculpado por escrito ante el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, Miguel ?ngel Gimeno; en persona con la juez decana de Barcelona, Maria Josep Feliu; y por tel¨¦fono con el juez de guardia en el momento de los hechos, Josep Maria Miquel Porras. Sobre el demoledor acuerdo del TSJC, se limit¨® a un escueto "tomo nota".
Un delicado equilibrio
El varapalo de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) a la irrupci¨®n el jueves de medio centenar de antidisturbios en la cafeter¨ªa de la Ciudad de la Justicia para detener a seis personas amenaza con minar un delicado equilibrio, al que ha costado llegar, despu¨¦s de que en 2005 los Mossos asumieron las competencias en orden p¨²blico en Barcelona. "No ha sido nada f¨¢cil", admitieron ayer fuentes policiales, en referencia a la buena sinton¨ªa que han logrado con el poder judicial. Por eso esperan que las reacciones a las detenciones pasen cuanto antes y as¨ª evitar que las relaciones se resientan.
El propio consejero de Interior, Felip Puig, esgrimi¨® que no responder¨ªa a los periodistas tras sus declaraciones para "no contribuir a la pol¨¦mica". Tanto Puig como el director de la polic¨ªa, Manel Prat, han incidido mucho en el "problema de comunicaci¨®n" aparejado a la operaci¨®n policial, que va en detrimento de esas relaciones entre jueces y polic¨ªas. Una de los principales aspectos que revisar¨¢n los Mossos en el an¨¢lisis del dispositivo en la Ciudad de la Justicia ser¨¢ la comunicaci¨®n que se hizo de cada uno de los pasos dados.
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