Una oposici¨®n d¨¦bil y fragmentada

Desde las filas de la mayor¨ªa, los diputados aplauden al primer ministro. Pero la otra mitad del hemiciclo est¨¢ desierta. Los representantes del Partido Democr¨¢tico (PD), la Italia de los Valores (IdV), la Uni¨®n de Centro (UdC) y Futuro y Libertad (FLI) decidieron no acudir al Congreso y escenificar de esta forma su rechazo a "un Ejecutivo que sobrevive y no gobierna", resumi¨® Pierluigi Bersani (PD).

Fue una decisi¨®n conjunta: la primera vez que la oposici¨®n italiana se demostr¨® capaz de expresarse al un¨ªsono y se vivi¨® la breve ilusi¨®n del bipartidismo. Pero la imagen de la mitad del Parlamento vac¨ªo no refleja la realidad de lo que hay al otro lado de Berlusconi: una constelaci¨®n fragmentada y enfrentada que, con su gesto de ayer, demostr¨® cu¨¢l es el ¨²nico elemento que la une, la aversi¨®n hacia el actual jefe del Gabinete.

Los diputados que no entraron a la C¨¢mara, rondaban por la plaza de Montecitorio. "Estamos sin rumbo. La mayor¨ªa no sabe enfrentarse a los problemas reales, clavada a sus esca?os gracias a trampas cada d¨ªa m¨¢s peligrosas para el pa¨ªs", dijo Bersani. M¨¢s contundente fue Antonio Di Pietro (IdV): "Berlusconi recuerda a Gadafi encerrado en Sirte. Est¨¢ protegido por diputados que est¨¢n all¨ª solo porque ¨¦l compra su voto". Bruno Tabacci, del FLI, consider¨® que el Gobierno "ya no tiene credibilidad. Fallar en la aprobaci¨®n de las cuentas pasadas significa estar acabado".

La ausencia de los antagonistas dio pie a Berlusconi para afirmar que no existe alternativa alguna a su Gobierno. La retirada de ayer, m¨¢s all¨¢ de supuesta unidad del gesto, no basta para contradecirle. Resulta muy dif¨ªcil imaginar una sinton¨ªa pol¨ªtica entre partidos con historias tan lejanas: los posfascistas de FLI que en 2008 fundaron el Pueblo de la Libertad junto con Berlusconi y hasta hace un a?o formaban parte del Gabinete; los cat¨®licos de la UdC que le apoyaron en sus primeros dos mandatos (1994 y 2001); la justicialista IdV, liderada por el exmagistrado que encarcel¨® a socialistas y democristianos en el proceso Manos Limpias y el PD, nacido de la fusi¨®n de los excomunistas y de los herederos de la vieja Democracia Cristiana, que estas semanas se ha fragmentado en al menos tres corrientes. Ayer parecieron unidos. Pero no basta.