El nuevo or¨¢culo de Wall Street se queda viejo
Los pron¨®sticos catastrofistas convirtieron a Meredith Whitney en la analista financiera m¨¢s pol¨¦mica (y medi¨¢tica) de EE UU . Afortunadamente para el contribuyente, su ¨²ltima predicci¨®n no acaba de tomar forma
Wall Street tiene dos polos opuestos, como un im¨¢n. El positivo, representado por el embiste de un toro, y el negativo, por las garras de un oso. Meredith Whitney encajar¨ªa en este ¨²ltimo, por su visi¨®n catastr¨®fica. Y en el juego de azar que es mover dinero en los mercados financieros, unas veces acierta en su an¨¢lisis y otras muchas no afina tanto.
De adolescente, Whitney quer¨ªa ser veterinaria. El sue?o acab¨® de un plumazo con una C en biolog¨ªa en el bachillerato. Es la letra que en EE UU se le da al suspenso. Ahora, como dicen en la plaza neoyorquina, en lugar de tratar animales enfermos, se concentra en poner en evidencia los males de los grandes bancos y exponer las cangrenas del sistema financiero.
Es agresiva y no se amedrenta en sus opiniones, aunque enfurezca a los accionistas
Es una entre los or¨¢culos de la bautizada como la Gran Recesi¨®n. La fama de Whitney creci¨® cuando en uno de sus informes a los inversores vaticin¨® un panorama oscuro para Citigroup. Fue a finales de 2007. En las cocinas de Wall Street se calentaba la peor crisis financiera en ocho d¨¦cadas. Ella ten¨ªa 37 a?os. Dijo saber lo que hac¨ªa. Y acert¨®. Lo que no anticip¨® fue el impacto que iba a tener en el mercado. El conglomerado financiero tuvo que ser rescatado un a?o despu¨¦s por el T¨ªo Sam, con una masiva inyecci¨®n de capital para apuntalar su balance y evitar un colapso al estilo Lehman Brothers. Su augurio le meti¨® hace dos a?os en la lista de 40 personalidades del mundo de los negocios con menos de 40 a?os que elige la revista Crain.
Hasta tal punto se afirm¨® como una autoridad en el competitivo mundo de las finanzas que decidi¨® independizarse y crear su propia firma. Su figura se reforz¨® con apariciones en las grandes cadenas que toman el pulso a Wall Street, mientras los banqueros med¨ªan hasta la ¨²ltima palabra de sus coloridos y rotundos comentarios a los medios para esquivar cualquier pu?al.
Ante la c¨¢mara, es una gran comunicadora. Su apariencia eleva su presencia. Pero, sobre todo, sorprende su capacidad de an¨¢lisis y el trabajo de investigaci¨®n que hay detr¨¢s de sus afiladas opiniones. Eso le llev¨® a aparecer en el segundo lugar del ranking que Forbes elabora con figuras de su estirpe.
Whitney acumula casi dos d¨¦cadas de experiencia en Wall Street. Su an¨¢lisis de Citi no estuvo exento de cr¨ªticas, a pesar de que muchos inversores acudieran a ella buscando una gu¨ªa en medio de tanta incertidumbre. Hubo incluso quien vio una clara intenci¨®n por hundir el valor de la acci¨®n de los bancos para atraer clientes, como sucedi¨® durante el colapso de las puntocom.
The Wall Street Journal la califica por eso -y m¨¢s cosas- como la "analista m¨¢s controvertida" de EE UU. Graduada en Brown, trabaj¨® para la firma de corretaje Oppenheimer, donde algunos la comparan con una "olla a presi¨®n". Es agresiva, competitiva, y no se amedrenta en sus opiniones, aunque enfurezca a accionistas y gestores.
Su ¨²ltima predicci¨®n, sin embargo, no termina de tomar forma, para bien del contribuyente, dicho sea de paso. Igual que anticip¨® una calamidad para los bancos por el colapso hipotecario, hace un a?o dibuj¨® un panorama siniestro en el mercado de deuda local. Habl¨® de entre 50 y 100 suspensiones de pagos, a las que puso etiqueta: cientos de miles de millones en p¨¦rdidas.
No solo no acert¨®, sino que los bonos municipales son junto al oro y el Tesoro uno de los activos que mejor rinden en estos tiempos en los que vuelve a reinar el caos. "?Est¨¢ su bola de cristal a punto de resquebrajarse?", se pregunta el Journal.
No es el ¨²nico que lo sugiere, mientras desde las firmas que operan en ese negocio insisten en que se equivoc¨®, sigue equivocada y se seguir¨¢ equivocando. Una batalla que mina su cach¨¦. Hace un a?o aparec¨ªa en el n¨²mero 38 de la lista que Fortune dedica a las 50 mujeres m¨¢s poderosas en los negocios. Este a?o se mantiene en el exclusivo club por dos. Pero cuando habla, se le sigue escuchando.
Un amor de pressing catch
John Layfield, conocido en el 'ring' de la lucha libre como Bradshaw o JBL, le saca literalmente una cabeza cuando se quita el sombrero tejano. Es el marido de Meredith Whitney, ya famoso antes que ella, y no solo por sus acrobacias sobre el tapete de la WWF. Reconvertido a empresario, es uno de los gur¨²s burs¨¢tiles que pasan por el programa 'Bulls & bears' en la Fox.
Ah¨ª, en el plat¨®, coincidieron por primera vez los dos, y la casualidad coloc¨® a Citigroup como celestina de la uni¨®n antes de casarse hace seis a?os. Y tambi¨¦n ah¨ª le lanz¨® la primera garra, al preguntarle por qu¨¦ animaba a la audiencia a comprar las acciones del banco en un clima de alza de tipos de inter¨¦s. La mujer le dej¨® desnudo ante un mundo dominado por hombres.
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