Como si fuera esta noche la ¨²ltima vez

No se esfuercen en buscar ins¨®litos besos musicales: ni la zarzuela La leyenda del beso ni el org¨¢smico Kiss kiss kiss, de Yoko Ono. Los besos m¨¢s sugerentes y universales proceden de M¨¦xico. Exacto: B¨¦same mucho. Mexicana, pero universal: no hay otra canci¨®n que haya sido interpretada por Sinatra, Nat King Cole, Elvis, los Beatles ?y Kylie Minogue! Puede que ellos no apreciaran todos los matices del tema, m¨¢s all¨¢ de su sensualidad tropical. Ignoraban que el bolero funciona, ustedes lo saben, como el gran corruptor de mayores. El morbo de B¨¦same mucho aumentaba con el dato de que su autora era menor de edad cuando lo compuso en 1942.

Fantas¨ªa total, por tanto. En su hogar cat¨®lico, Consuelito Vel¨¢zquez escuchaba que besar era pecado. Inevitablemente, convirti¨® el beso en objeto de su incipiente calentura. En la canci¨®n popular, 'besar' suele ser un eufemismo para la intimidad sexual completa. En el caso de la se?orita Vel¨¢zquez, jam¨¢s abrazada amorosamente, los besos son exactamente eso, ¨®sculos.

Al piano, inspirada por una partitura de Granados, Consuelo esculpi¨® sus anhelos. Asum¨ªa la fragilidad de las relaciones -"que tengo miedo a perderte / perderte despu¨¦s"- y a?ad¨ªa un toque de cosmopolitismo, con la sugerencia de un viaje obligado: "Piensa que tal vez ma?ana / yo ya estar¨¦ lejos / muy lejos de aqu¨ª".

Tiene l¨®gica que B¨¦same mucho haya llamado la atenci¨®n de tantos latin lovers, desde Lucho Gatica hasta Luis Miguel, pasando por Pedro Infante o Julio Iglesias. El bolero, despu¨¦s de todo, es arma esencial de los seductores. Y sin embargo, un int¨¦rprete sensible puede apartar tantas capas de mentiras. Paladeen el B¨¦same mucho de Jo?o Gilberto o el de Carmen McRae. All¨ª redescubrimos el deseo, la urgencia, el ardor virginal de Consuelo Vel¨¢zquez.