El legado de los indignados
Levantaron el campamento, pero se instalaron en los barrios. El Movimiento 15-M, que ayer volvi¨® a tomar las calles, resume en 10 de sus lemas m¨¢s populares una herencia que perdura cinco meses despu¨¦s de su origen en Sol
Cinco meses despu¨¦s de que la Puerta del Sol se convirtiera en el origen del Movimiento 15-M, miles de personas volvieron ayer al lugar que vio nacer un proyecto que ya es global, con r¨¦plicas en todo el mundo. En Madrid, con la desaparici¨®n del campamento de los indignados del kil¨®metro cero, el 15-M se traslad¨® los barrios. ?Qu¨¦ ha cambiado desde entonces?
1. Recuperar la calle "Toma la plaza"
En los pueblos en verano, al caer el sol, los vecinos sacan sus sillas a la calle y se sientan en la puerta. Para pensar, hablar o simplemente para mirar. En Madrid las calles son solo caminos que andar y desandar, normalmente al trote, para llegar a alg¨²n lugar. Solo lugares de paso. Convertir las calles en un destino fue el primer ¨¦xito del Movimiento 15-M. Su primer lema: "Toma la plaza" cal¨® entre los madrile?os y el hormiguero de la Puerta del Sol se par¨®. Cay¨® la tarde y la gente se sent¨® para pensar, hablar o simplemente para mirar.
Cinco meses despu¨¦s de ocupar Sol, los indignados toman la calle: paran desahucios, crean bolsas de trabajo y extienden el movimiento por los barrios
Cinco meses despu¨¦s, hasta el que mira con la mayor indiferencia habr¨¢ tropezado en las calles de su barrio con gente sentada, haciendo un corro. El Movimiento 15-M, que naci¨® en Sol, crece ahora en las plazas de la ciudad. "Se ha dado un car¨¢cter local y participativo al movimiento y se ha hecho m¨¢s visible", dice el profesor de Sociolog¨ªa de la UNED y experto en movimientos de masas, Jaime Pastor. Para celebrar una asamblea, asistir a una conferencia o incluso para ver una pel¨ªcula. Reuniones as¨ª, en plena calle y con una silla tra¨ªda de casa, como hacen los vecinos en cualquier pueblo al caer el sol.
2. Lazos de barrio "La voz del pueblo no es ilegal"
?Y qu¨¦ ha supuesto para ti el 15-M? Francisco Javier Gar¨ªn reconoce que en 15 a?os como vecino de Malasa?a nunca hab¨ªa saludado a tanta gente como ahora. "Nos tienden atomizar y el 15-M tiende a unir", explica el actor Pedro Miguel Mart¨ªnez, que se enganch¨® al movimiento cuando empezaron las asambleas en la plaza del Dos de Mayo.
Para Pastor el 15-M se ha convertido en un "nuevo tipo de movimiento vecinal que trabaja sobre los problemas del barrio y que sirve de apoyo". Porque aunque asociaciones vecinales han existido siempre, el 15-M ha conseguido aunar esfuerzos en una direcci¨®n com¨²n, que a veces simplemente se traduce en una verbena callejera con el ¨²nico objetivo de romper la individualidad y "de hacer barrio", dice Mart¨ªnez.
3. Nuevas econom¨ªas "Esta crisis no la pagamos"
El origen del 15-M en medio de una crisis sin precedentes hace que el discurso econ¨®mico sea uno de los ejes sobre los que gira el movimiento. Aunque se les ha acusado de inoperantes y de no pasar a los hechos, hay grupos que ya se han puesto manos a la obra para "construir una nueva econom¨ªa orientada a la creaci¨®n de empleo", explica Arturo De Bonis, de 54 a?os, uno de los miembros de Sinergia Cooperativa. La iniciativa, que se puso en marcha hace un mes, es un proyecto de la asamblea de parados. Unos 80 profesionales integran por ahora la cooperativa para ofrecer todo tipo de servicios, desde fontaner¨ªa a clases particulares o dise?o web. El funcionamiento es sencillo: el cliente demanda un servicio, la cooperativa le asigna un profesional y se queda con un 5% del coste para mantener el sistema. "El objetivo es reunir a miles de trabajadores", dice De Bonis, que cree que "no solo hay que reivindicar sino hacer un nuevo sistema econ¨®mico".
Eso intentan tambi¨¦n desde las universidades, cuna del colectivo Juventud Sin Futuro, que convoc¨® en abril la primera manifestaci¨®n de descontento y que ahora forma parte del 15-M. Julia, estudiante de 19 a?os, explica que est¨¢n empezando a crear bolsas de pr¨¢cticas alternativas en peque?as empresas u ONG "donde el estudiante no est¨¦ bajo unas condiciones de explotaci¨®n laboral, como hacen las multinacionales".
Bolsas de trabajo aparte, el movimiento tambi¨¦n da alas a las econom¨ªas alternativas, sin intercambio monetario de por medio. Los mercadillos y trueques se multiplican en los barrios. Desde intercambios de libros de texto en Sol hasta de ropa y juguetes en la plaza del Dos de Mayo. Alternativos, aunque ya viejos conocidos, a la luz de asambleas proliferan los bancos de tiempo con el mismo mecanismo de siempre: "Ofrezco clases de ingl¨¦s a cambio de una mano de pintura a las paredes de mi casa", por poner solo un ejemplo.
4. Desahucios "No somos mercanc¨ªa en manos de banqueros"
El movimiento cumpl¨ªa su primer mes de vida con la imagen de un hombre saludando desde una ventana. Unas 500 personas se desplazaron al barrio de Tetu¨¢n para tratar de desafiar a jueces y bancos. Lo lograron. Evitaron el desahucio de Anuar, su mujer y su hija, y solo fue el principio. En estos meses, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), con el apoyo imprescindible del 15-M, ha paralizado casi una veintena de desalojos en la regi¨®n, el ¨²ltimo este viernes en Carabanchel. Alberto Urbisconco, de 46 a?os, es miembro de la asamblea de Aluche y colabora en el grupo de trabajo contra desahucios. Habla desde la experiencia: "Se rompen vidas, familias". Urbisconco tambi¨¦n se ha encontrado de frente con una de las caras menos amables de la crisis. Estos d¨ªas vive en la cuenta atr¨¢s hasta el pr¨®ximo 26, en el que se ha fijado el desalojo de la casa de su suegra. "Ped¨ª un pr¨¦stamo, mis suegros me avalaron con su casa y fui v¨ªctima de una estafa". Una historia de tantas.
En estos casos el movimiento se activa con solo pedir ayuda. El afectado se pone en contacto con las asambleas de los barrios o la PAH para informar de la fecha de su desalojo y un grupo de personas acude para tratar de impedir que se ejecute la orden judicial. Unas veces se logra y otras no, pero como Anuar desde la ventana, o desde la calle, los afectados ya nunca est¨¢n solos.
5. Chabolismo "No somos antisistema, el sistema es antinosotros"
El campamento de los indignados no se muri¨® en Sol con el desalojo voluntario del 12 de junio ni con el policial del 2 de agosto. Las im¨¢genes de las carpas y la organizaci¨®n de los acampados que dieron la vuelta al mundo desde el coraz¨®n de la ciudad se repiten ahora desde un lugar al que no suelen entrar las c¨¢maras.
En el poblado chabolista de Puerta de Hierro, en medio de ratas y escombros, se ha instalado una treintena de indignados para ayudar a las 53 familias que viven all¨ª. El Ayuntamiento de Madrid considera que las familias ocupan ilegalmente los terrenos y, despu¨¦s de derribar 51 casas, planea acabar por completo con el poblado antes de que acabe el a?o.
Los indignados han consultado el catrastro y luchan porque las familias, en la zona desde los a?os 60, se queden en sus casas. Lo logren o no, hasta el momento han contribuido a desescombrar y a limpiar los terrenos.
6. Defensa de lo p¨²blico "Lo llaman democracia y no lo es"
Cuando naci¨® el movimiento muchos esc¨¦pticos se preguntaron que quer¨ªa esa gente que abarrotaba las plazas sentada en c¨ªrculo. "Lo queremos todo", aclararon desde Sol para alimentar la incertidumbre. El paso de los meses, sin embargo, parece darles la raz¨®n. De lo abstracto a lo concreto y de lo global a lo local, el 15-M quiere tantas cosas que ser¨ªa imposible enumerarlas. Quiere una refundaci¨®n del sistema econ¨®mico y una democracia m¨¢s participativa, pero tambi¨¦n exigen al Gobierno regional que no se recorte en educaci¨®n o que no se privatice el agua de Madrid, y se movilizan por ello. "El movimiento va dando pasos de forma gradual y va introduciendo nuevos problemas en la agenda", dice el soci¨®logo Jaime Pastor, confiado en que el 15-M a¨²n tendr¨¢ recorrido.
7. Extender el conocimiento "Menos polic¨ªa y m¨¢s educaci¨®n"
"Es un movimiento de descontento y la gente quiere saber", explica el actor Pedro Miguel Mart¨ªnez, de la asamblea de Malasa?a. Multitud de expertos han cambiado, al menos por un rato, las aulas y los pasillos de las universidades para sentarse en las plazas a hablar de para¨ªsos fiscales, de hipotecas, de medio ambiente o de cine. La aparici¨®n inesperada del Premio Nobel de Econom¨ªa Joseph Stiglitz en el I Foro social del 15-M, que se celebr¨® a finales de julio en el parque del Retiro, se llev¨® la fama, pero la misma escena, aunque con otras caras, se repite a diario por toda la regi¨®n. Esta misma tarde hay conferencias y debates sobre econom¨ªa en el Retiro.
8. Un lugar al que llamar "Si tocan a uno, nos tocan a todos"
Juan Jos¨¦ Mill¨¢s se refiri¨® al movimiento como "superh¨¦roe colectivo". El 15-M, pese a ser como tal un abstracto, se ha convertido en alguien al que llamar o un sitio al que acudir para pedir ayuda. Lo hizo Roque Marchal, un empresario arruinado de Fuenlabrada en cuanto recibi¨® la notificaci¨®n de la subasta de su casa el pasado mes de junio, y hasta se lo plantearon los trabajadores de Clesa, la empresa de la familia Ruiz-Mateos, que ante la orden de desahucio de la f¨¢brica amenazaron a los propietarios con "avisar al 15-M para que eviten que se ejecute el desahucio".
Pablo G¨®mez de Democracia Real Ya cree que en estos cinco meses se ha formado "una mayor sensibilidad ante temas que se cre¨ªan problemas personales o individuales y que ahora son de todos". En parte de la sociedad ha calado la idea de que donde hay un problema se materializa el 15-M.
9. Inmigrantes "Ning¨²n ser humano es ilegal"
Bajo ese lema, decenas de vecinos de Lavapi¨¦s comenzaron el verano encar¨¢ndose a la polic¨ªa en su barrio para evitar la detenci¨®n de un joven senegal¨¦s. Los agentes aseguraron que el hombre se hab¨ªa colado en el Metro, pero los vecinos consideraron que la detenci¨®n solo respond¨ªa a que era un inmigrante sin papeles. La escena se repiti¨® a la semana siguiente con otro joven al que la polic¨ªa acusaba de trapicheo de droga. La protesta, espont¨¢nea en ambos casos, cumpli¨® su objetivo y paraliz¨® las detenciones, siempre al grito de "ning¨²n ser humano es ilegal".
10. Redes sociales "Nuestros sue?os no caben en vuestras urnas"
Si el origen del movimiento fue Sol, su consolidaci¨®n lleg¨® a trav¨¦s de la Red. El 15-M demostr¨® en sus primeros d¨ªas de vida que en un par de horas era capaz de movilizar a miles de personas. El movimiento lleg¨® pegando fuerte al marcar tendencia en Twitter el d¨ªa de la manifestaci¨®n que le dio nombre. Solo dos d¨ªas despu¨¦s, entre los temas m¨¢s comentados de la red social estaban tres relacionados con el 15-M: nonosvasmos, acampadasol o spanishrevolution. Esta semana, con la convocatoria global de ayer se multiplic¨® el ¨¦xito. A las seis de la tarde, cuando arranc¨® la marcha en Madrid, las menciones al 15-O copaban los tres primeros temas del momento en Twitter a nivel nacional.
De Madrid al mundo
- El origen del 15-M fue la manifestaci¨®n convocada por el colectivo Democracia Real Ya el 15 de mayo.
- Una treintena de personas acampa en la Puerta del Sol tras la marcha, pero la polic¨ªa los desaloja el d¨ªa 17 de mayo. Miles de personas toman la plaza al d¨ªa siguiente, 18, y montan un campamento que permanece 79 d¨ªas.
- El 15-M se traslada a los barrios y se extiende por Espa?a. Hoy ya se habla de un movimiento planetario.
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