?Un nuevo tiempo pol¨ªtico?
Los comunicados de ETA plantean siempre problemas de interpretaci¨®n. En primer lugar, averiguar la importancia concedida al documento por sus redactores, diferente seg¨²n se trate de cuestiones secundarias o de asuntos de trascendencia. El comunicado hecho p¨²blico ayer se presenta como una "declaraci¨®n hist¨®rica" que habla de "un nuevo tiempo pol¨ªtico" por su "compromiso claro, firme y definitivo" de proceder "al cese definitivo de su actividad armada". Pero la herme¨²tica -entendida como arte de interpretar textos sagrados de contenido pol¨ªtico- necesita tomar tambi¨¦n en consideradaci¨®n otros enfoques.
Desde la lectura de la escueta acta que cerr¨® el pasado lunes en San Sebasti¨¢n la llamada Conferencia de Paz, se suscit¨® la expectativa de que la respuesta de ETA al requerimiento de los expertos internacionales para que anunciase el cese definitivo de la acci¨®n armada ser¨ªa positiva y se producir¨ªa r¨¢pidamente. El pron¨®stico no s¨®lo se ha confirmado sino que adem¨¢s la contestaci¨®n ha suavizado los puntos mas extremos y agresivos sobre las condiciones exigibles para establecer una "paz duradera". Se conservan las referencias al "secular conflicto pol¨ªtico", al "reconocimiento de Euskal Herria" y al "respeto a la voluntad popular" pero se mantienen en sordina las elucubraciones arbitristas de los expertos internacionales sobre las reuniones posteriores de "actores no violentos y representantes pol¨ªticos" asesorados por "facilitadores internacionales" a fin de contribuir a "una nueva era sin conflicto".
Buena parte de los familiares, amigos y correligionarios de las v¨ªctimas de los atentados terroristas se sentir¨¢ hondamente herida por la reivindicaci¨®n de ETA de su "lucha de largos a?os" como placenta de la "oportunidad pol¨ªtica" que ahora se abre. "No ha sido un camino f¨¢cil. La crudeza de la lucha se ha llevado a muchos compa?eros y compa?eras para siempre. Otros est¨¢n sufriendo la c¨¢rcel y el exilio. Para ellos y para ellas nuestro reconocimiento y mas sentido homenaje". La dolorida reacci¨®n es entendible pero los sentimientos y las emociones suscitados entre la izquierda abertzale por los recuerdoa de ese medio siglo sangriento que ahora parece concluir ni pueden ser perseguidos por los tribunales ni silenciados con reproches de signo inverso.
El ¨²ltimo punto confiado a la labor de los hermeneutas est¨¢ situado entre los recelos razonables y las sospechas paranoides. ?La decisi¨®n anunciada por ETA es irreversible? ?O ha ha sido tomada -como ocurri¨® con las treguas de 1989, 1998 y 2006- como una a?agaza en v¨ªsperas de unas elecciones generales que muy probablemente ganar¨¢ el PP? Solo la disoluci¨®n de ETA y la entrega de su arsenal podr¨ªa resolver definitivamente el dilema.
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