El fin de ETA en el escenario

"Me duele la tripa de tanto re¨ªrme". Con esta frase, Mercedes resum¨ªa de manera muy expresiva la nota que predomin¨® durante la hora y media pasada que dura la representaci¨®n de la obra Burundanga en el teatro Maravillas. "Es perfecto que nos podamos re¨ªr de ETA, por eso he venido a verla. Eso me pasa a m¨ª cuando salen con los pasamonta?as a leer un comunicado, que me entrar¨ªa la risa, si no fuera porque son unos asesinos", afirma.

Esta comedia rom¨¢ntica, que lleva varias semanas en cartel, se adelant¨® premonitoriamente al final de ETA. Pero la mayor¨ªa de los que se acercaban ayer a verla desconoc¨ªa este detalle. Joseba, un trabajador de la construcci¨®n, de Bilbao, esperaba en la entrada que, ya media hora antes de la sesi¨®n de las siete y media, estaba abarrotada. "S¨¦ que trata de un conflicto de una pareja, pero poco m¨¢s. Un amigo me la ha recomendado porque dice que le recuerdo mucho al personaje", cuenta. Dentro, ni una butaca vac¨ªa. No hab¨ªa pasado ni media hora y empezaron, a media funci¨®n, los primeros aplausos, que estallaban intermitentemente hasta el final de la representaci¨®n. Rosa y Julio, dos jubilados, sal¨ªan contentos. "Me ha encantado, magn¨ªfica, y los actores muy buenos", opina ¨¦l. Rosa apunta: "Y adem¨¢s es una obra muy actual, y que sigan haci¨¦ndola durante mucho tiempo".

Jordi Galcer¨¢n, autor de El m¨¦todo Groholm, se lanz¨® hace tres a?os a escribir uno de sus trabajos m¨¢s dif¨ªciles: el final de ETA en clave de comedia. "Me cost¨® mucho encontrar la forma de acabar la historia y elegir los personajes. Este tema se hab¨ªa tratado en el programa Vaya semanita, pero es muy distinto hacerlo en sketch que escribir una historia. Y esta es una historia de amor en la que la chica descubre que su novio perteneci¨® a un comando. A partir de ah¨ª, ?puede seguir queri¨¦ndole?".

El l¨ªmite que se impuso Galcer¨¢n fue no herir a nadie. "Ofender es muy f¨¢cil y a m¨ª no me interesa, lo que quiero es que la gente se divierta". Est¨¢ acostumbrado a elegir temas espinosos, para ¨¦l "ese es el reto". Piensa que se puede hablar de -casi- todos los temas -"nunca escribir¨ªa sobre pederastas"- siempre que se acierte con el tono. "Ten¨ªamos mucho miedo a la reacci¨®n de la gente, pero nadie ha reaccionado mal, todo el mundo lo ha entendido".

Lo primero que pens¨® al conocer el mi¨¦rcoles el comunicado de ETA es que a veces la realidad imita a la ficci¨®n. "Es una cuesti¨®n puramente casual, una casualidad feliz, pod¨ªa haber sido antes o despu¨¦s. El hecho de escribirla exig¨ªa un cierto relajo de la actividad de ETA porque si en medio hubiera habido atentados no habr¨ªa tenido ninguna gracia. Y en ese caso habr¨ªamos tenido que bajar la persiana", afirma el autor.

Eso mismo lo ten¨ªa claro Pedro Larra?aga, uno de los productores. Antes el proyecto pas¨® por cuatro o cinco que lo rechazaron. "Al menor conflicto por parte de ETA habr¨ªamos tenido que pararla. Esta obra se permite muchas licencias, pero si hubiera habido un atentado no puedes seguir con ella", afirma.

A Larra?aga le lleg¨® esta historia a trav¨¦s de una amiga com¨²n del autor a finales de 2010. "En principio me dio mucho miedo. Luego me enter¨¦ de que Borja Cobeaga ten¨ªa tambi¨¦n un proyecto delirante sobre ETA. Entonces habl¨¦ con Jordi, le¨ªmos la historia y nos pareci¨® valiente y arriesgada. Nos remit¨ªa al humor del absurdo, a Mihura o a Jardiel, pero con un fondo fant¨¢stico".

Se estren¨® la ¨²ltima semana de junio en Madrid. Sus previsiones eran que se mantuviera en cartel siete u ocho semanas. "La sorpresa fue la gran acogida por parte del p¨²blico y tambi¨¦n las buenas cr¨ªticas. Ha sido impresionante, y cambiamos la programaci¨®n". ?Hasta cu¨¢ndo? "Hasta que la gente diga". Eso en Madrid. Porque hay planes de llevarla al Pa¨ªs Vasco el verano pr¨®ximo. El senador del PNV I?aki Anasagasti se ha convertido en un impagable publicista al recomendar en su blog esta comedia. "Vino con la plana mayor del PNV y les encant¨®", se?ala el productor.

Dirigida por Gabriel Olivares, Burundanga tambi¨¦n la ponen en pie unos cuantos actores j¨®venes, Mar Abascal, C¨¦sar Camino, Marta Poveda, Antonio Hortelano, y un veterano, Eloy Arenas. "La obra define el tema de ETA como un problema de personal, de un empresario que se queda sin trabajadores. No es una tragedia, sino un final en el que los que quedan son unos chapuceros", declara este actor curtido. "No deja de ser algo arriesgado, re¨ªrnos de algo tan delicado cuando hay tanta gente que ha sufrido. Pero es un humor tan blanco, tan de buena fe... como Berlanga cuando trat¨® la Guerra Civil. Ha sido una oportunidad muy bonita poder hacer esto con un texto tan interesante", dice la actriz Marta Poveda.