"No estamos en posici¨®n de dar una soluci¨®n a la crisis europea"
La pol¨ªtica internacional y econ¨®mica convergen en la oficina que dirige Jos¨¦ W. Fern¨¢ndez dentro del Departamento de Estado de EE UU. Un cargo que en Espa?a ser¨ªa equivalente a una secretar¨ªa econ¨®mica dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores. Fern¨¢ndez, licenciado en Derecho, proviene de la empresa privada y entr¨® en la Administraci¨®n estadounidense en 2009 de la mano de Barack Obama. Un nombre que se cuela continuamente en las respuestas de este estadounidense nieto de espa?oles emigrados, que apenas duda con alguna palabra en su buen espa?ol.
Pregunta. Los indicadores econ¨®micos muestran un agravamiento de la crisis. ?Estamos ante una nueva recesi¨®n o son hechos coyunturales?
"Las relaciones comerciales con Espa?a son de primera"
"El mercado de EE UU es un mercado abierto, pero competitivo"
"Nuestro primer, segundo y tercer objetivos es la creaci¨®n de empleo"
"En Espa?a hay una voluntad admirable de enfrentarse a los problemas"
Respuesta. Est¨¢bamos empezando la recuperaci¨®n hace unos meses y sucedi¨® primero el terremoto de Jap¨®n, que adem¨¢s de ser una cat¨¢strofe humana caus¨® una desorganizaci¨®n en la cadena de suministros que afect¨® a la econom¨ªa mundial. Despu¨¦s comenz¨® el conflicto de Libia, que hizo subir el precio del petr¨®leo. Por ¨²ltimo se ha producido la crisis en Europa combinada con las discusiones que tuvimos en verano sobre el presupuesto de EE UU. Eso hasta cierto punto ha causado una peque?a sacudida en la recuperaci¨®n, pero pensamos que tanto EE UU como Europa tienen la capacidad financiera para salir adelante. Tenemos toda la confianza de que EE UU tiene la capacidad para crear empleos y la capacidad financiera para tomar una acci¨®n en¨¦rgica y decisiva.
P. En las ¨²ltimas semanas ha habido pol¨¦mica entre EE UU y la UE por la forma de gestionar la salida de la crisis.
R. No estamos en posici¨®n de recetar una soluci¨®n para la crisis europea porque es un tema sobre el que son los europeos los que tienen que decidir. Las declaraciones de los ¨²ltimos d¨ªas demuestran el inter¨¦s que tiene nuestro pa¨ªs por lo que est¨¢ ocurriendo en Europa, al igual que los europeos miraban con inter¨¦s las discusiones sobre el techo de endeudamiento estadounidense. Somos conscientes de que lo que ocurre en un continente afecta al otro, y de ah¨ª la voluntad de apoyar acciones decisivas y en¨¦rgicas para sacar adelante nuestras econom¨ªas.
P. Ustedes hablan de la creaci¨®n de empleo para salir de la crisis, pero ?c¨®mo se consigue?
R. En nuestras instrucciones, nuestro primer, segundo y tercer objetivos es crear empleo. Porque nuevos puestos de trabajo crean demanda, generan confianza y eso es lo que se necesita para hacer saltar la chispa que reactive la econom¨ªa. El plan de empleo del presidente Obama trata de impulsar varias herramientas para crear empleo. Entre ellas, beneficios fiscales para los empresarios que empleen a personas que lleven tiempo sin trabajar y veteranos de la guerra. Esa es la receta de Obama, no quiere decir que sea universal. Espa?a y Europa son diferentes y no tiene por qu¨¦ ser la misma receta. Son universos distintos. [Tras la entrevista, el plan de empleo de Obama fue rechazado por los republicanos en el Senado. Ahora la Casa Blanca tiene la opci¨®n de trocear la ley y volver a presentar las medidas una a una, para evitar las m¨¢s pol¨¦micas, como la subida de impuestos a los m¨¢s ricos].
P. ?Esas pol¨ªticas de empleo no pueden favorecer los trabajos de mala calidad y que eso se vuelva un arma de doble filo?
R. Ese es un desaf¨ªo importante. Lo que estamos intentando es crear good jobs [buenos empleos]. ?Eso qu¨¦ quiere decir? Trabajos que respondan a las necesidades de la sociedad del siglo XXI. Por eso tenemos que seguir innovando, educando e invirtiendo. Hay una oficina de innovaci¨®n en la Casa Blanca, otra en la Secretar¨ªa de Estado. Se trata de competir no en funci¨®n del precio, sino a trav¨¦s del know how y de la calidad. Si solo fuera crear puestos de trabajo, podr¨ªa ser m¨¢s f¨¢cil, pero se trata de crear empleos que puedan competir en esta nueva econom¨ªa.
P. Dec¨ªa que eran necesarias medidas en¨¦rgicas. ?C¨®mo se ven los planes de ajuste de Espa?a?
R. En Espa?a hay una voluntad admirable y bipartidista de enfrentarse a los problemas. En este pa¨ªs se han hecho sacrificios, como disminuir los salarios de los empleados p¨²blicos, una medida que sabemos que pol¨ªticamente es dif¨ªcil. Adem¨¢s, han llevado la segunda enmienda a la Constituci¨®n Espa?ola en su historia; lo que est¨¢n haciendo y han hecho para tratar de reactivar el sector bancario; lo que se ha hecho y se est¨¢ pensando hacer en el ¨¢mbito laboral. Todos esos son pasos admirables. Nunca vamos a menospreciar el sacrificio humano que requiere.
P. ?Hacia d¨®nde tienen que ir las relaciones comerciales entre Espa?a y Estados Unidos?
R. Hablemos primero de Espa?a. Las relaciones comerciales son de primera, tenemos un embajador que ha hecho un trabajo leonino por fomentar el comercio y las inversiones entre los dos pa¨ªses. Hace tres a?os, las inversiones espa?olas en EE UU eran de 12.000 millones; en los ¨²ltimos tres a?os han llegado a los 47.000 millones. Empresas importantes de infraestructuras, construcci¨®n o banca han demostrado su confianza con la econom¨ªa estadounidense y han invertido en ella. Las empresas norteamericanas tambi¨¦n han invertido aqu¨ª, 60.000 millones de d¨®lares, y son responsables de entre 300.000 y 350.000 empleos en Espa?a. Con Europa estamos trabajando en el Consejo Econ¨®mico Transatl¨¢ntico, buscando la manera de armonizar los reglamentos, las pr¨¢cticas para facilitar el comercio, reducir la burocracia y los tr¨¢mites y hacer negocios en los dos lugares.
P. Pero para una empresa espa?ola, el mercado de EE UU es m¨¢s complicado que el europeo.
R. Lo digo como abogado, el estadounidense es uno de los mercados m¨¢s abiertos de todo el mundo. Creas una empresa en dos d¨ªas, con 1.000 d¨®lares. Hay tr¨¢mites, pero la burocracia en mi experiencia no es tan dif¨ªcil. Pero s¨ª es un mercado muy competitivo. Por cada producto tienes docenas de competidores. Como ejemplo, el 80% de los restaurantes que abren en Nueva York cierran en un a?o. La competencia hace que los que puedan triunfar obtengan muy buenos resultados. Hay empresas espa?olas a las que les ha ido muy bien, que son muy activas y han podido triunfar. Es un mercado dif¨ªcil, pero risky reward, cuanto m¨¢s riesgo, m¨¢s recompensa.
P. ?La marca Espa?a puede ser negativa?
R. No, en absoluto. La marca Espa?a tiene muy buena imagen, Zara se conoce, se sabe que es espa?ola y ha tenido ¨¦xito, como otras muchas. Otro ejemplo: en Nueva York, todas las marquesinas de autobuses tienen el r¨®tulo de Cemusa -filial de
FCC dedicada a la publicidad exterior-. El mercado estadounidense lo que premia es la calidad, as¨ª que una marca con buenos productos y que puede competir en precios es bien recibida. -
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