"No pienso en el p¨²blico; yo soy el p¨²blico"

Han sido necesarios dos monstruos del cine (Steven Spielberg y Peter Jackson), dos estudios (Paramount y Sony), y casi tres d¨¦cadas para que Las aventuras de Tint¨ªn lleguen al cine como se merece el h¨¦roe m¨¢s popular del c¨®mic europeo. Nacido de la mano de Herg¨¦ y capaz de vender m¨¢s de 350 millones de ¨¢lbumes en 80 idiomas, el joven reportero no contaba m¨¢s que con una adaptaci¨®n animada y dos en imagen real de una calidad muy por debajo de su fama. El neozeland¨¦s conoci¨® el c¨®mic de ni?o, cuando se lo regal¨® su ni?era. Spielberg un poco m¨¢s tarde, en 1981, cuando las continuas comparaciones de su reci¨¦n estrenado Indiana Jones con Tint¨ªn picaron su curiosidad. Solo faltaba la tecnolog¨ªa, y lleg¨® con el estudio WETA de Wellington, donde se aplicaron las ¨²ltimas t¨¦cnicas de captura de movimiento a un filme animado en 3D.

"La animaci¨®n, m¨¢s que otro g¨¦nero, necesita de buenos actores"

Pregunta. ?Qu¨¦ mantuvo su inter¨¦s todos estos a?os?

Respuesta. Mis hijos [risas]. Cuando le¨ª mi primer Tint¨ªn, Las siete bolas de cristal, no ten¨ªa hijos. ?Ahora tengo siete! Toda mi vida me sent¨ª como Tint¨ªn, siempre en busca de la mejor historia.

P. Historias que habr¨¢n cambiado con los a?os.

R. Mi cuerpo no me avisa de la edad [risas]. Las buenas historias me mantienen en esta industria, como realizador o al frente de dos estudios. No pienso en nada m¨¢s. Cuando es un drama hist¨®rico busco contar la historia con precisi¨®n y me sorprendo cuando encuentro p¨²blico como me pas¨® con La lista de Schindler. Pel¨ªculas como Tint¨ªn las hago para m¨ª. No pienso en el p¨²blico. Yo soy el p¨²blico. Como me pas¨® con Indiana Jones, con Tint¨ªn soy uno m¨¢s de los que la quiere ver.

P. ?Por qu¨¦ empezar Las aventuras de Tint¨ªn por el und¨¦cimo ¨¢lbum de la colecci¨®n?

R. Siempre pens¨¦ que El secreto del unicornio ser¨ªa una gran pel¨ªcula, y quer¨ªa contar una aventura mar¨ªtima, as¨ª que con el permiso de la Fundaci¨®n Herg¨¦ combin¨¦ tambi¨¦n elementos de El tesoro de Rackham el Rojo, que por cierto es la continuaci¨®n de El secreto del Unicornio, y de El cangrejo de las pinzas de oro, para mostrar el momento en el que Tint¨ªn conoce a su amigo, el capit¨¢n Haddock.

P. ?Cu¨¢l es su libro preferido?

R. No se lo puedo decir. Todav¨ªa. Porque si conseguimos hacer tres pel¨ªculas, quiero que ese sea la tercera.

P. ?Fue extra?o trabajar con Peter Jackson?

R. Peter es una de las personas m¨¢s interesantes que he conocido en mi vida. Una especie de profesor despistado al que los estudiantes tienen que recordarle que se ponga los zapatos. Nos conocimos delante de 1.000 millones de personas, cuando le entregu¨¦ el Oscar por la tercera parte de El se?or de los anillos. Y lo que m¨¢s me gusta de ¨¦l es su mordaz sentido del humor, algo que utilic¨¦ lo m¨¢s posible en la pel¨ªcula. Nos pasamos dos a?os trabajando juntos y fue el periodo m¨¢s creativo que he vivido en a?os.

P. Su generosidad est¨¢ probada con otros realizadores como Robert Zemeckis o J. J. Abrams. ?Existe la escuela Spielberg?

R. Se habl¨® mucho del toque Spielberg de Super 8. Lo entiendo, pero porque tanto J. J. como yo contamos historias de nuestra infancia. Lo hicieron otros en los ochenta, como Rob Reiner en Cuenta conmigo.

P. Dada su pasi¨®n por la animaci¨®n, ?por qu¨¦ nunca quiso dirigir antes en este medio?

R. Necesitaba una historia como la de Tint¨ªn para animarme. Me encanta el medio y tuve un estudio en Londres llamado Amblimation con el que hice Fievel y el nuevo mundo y En busca del valle encantado. Muchas pel¨ªculas que nunca quise dirigir. Pens¨¦ que no ser¨ªa capaz porque considero que es el trabajo de un artista, de alguien que sabe dibujar y yo nunca me he considerado un artista. ?Tendr¨ªa que ver mis storyboards! ?De verg¨¹enza! Pero Las aventuras de Tint¨ªn me dio la oportunidad de probar esta tecnolog¨ªa h¨ªbrida, donde puedo combinar lo que s¨¦ sobre hacer pel¨ªculas y esta nueva forma de animaci¨®n digital.

P. La pregunta del mill¨®n, ?suplantar¨¢ la captura de movimiento al cine de imagen real?

R. No lo creo. Al contrario, la animaci¨®n, m¨¢s que cualquier otro g¨¦nero, necesita de buenos actores, como fue Ed Asner en Up, Eddie Murphy en Shrek o Jamie Bell en Tint¨ªn. Lo ¨²nico que cambia es la tecnolog¨ªa capaz de ofrecerle al realizador un total control. Pero ya sabes lo que dicen de los actores: no puedes vivir con ellos, no se puede vivir sin ellos. Yo adoro el cine de imagen real y ma?ana me vuelvo al rodaje de Lincoln con todos mis actores.

P. Si tuviera el lujo de echar marcha atr¨¢s y hablar con el joven Spielberg de hace casi 40 a?os, ?qu¨¦ le dir¨ªa?

R. Si pudiera echar atr¨¢s y decirme que iba a tener siete hijos y una carrera, me habr¨ªa quedado en la cama petrificado. As¨ª que mejor de esta forma, porque me siento muy afortunado y hubiera sido terriblemente apabullador saberlo de antemano. Mira mi ¨²ltima experiencia: 28 a?os en mi coraz¨®n, tres a?os de trabajo y otros dos de preparaci¨®n, y de ah¨ª nace la pel¨ªcula con la que m¨¢s me he divertido desde E. T. el extraterrestre. Estas cosas nunca se pueden explicar.