PAC: ajuste, no revoluci¨®n
El actual volumen de los pagos a la explotaci¨®n apenas experimentar¨¢ cambios
La Comisi¨®n Europea y los pa¨ªses miembros de la UE han iniciado oficialmente los debates sobre la propuesta para la reforma de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC), que deber¨¢ entrar en vigor en enero de 2014. La aprobaci¨®n de los correspondientes reglamentos se producir¨¢ en la primavera de 2013, cuando se hayan definido tambi¨¦n las perspectivas financieras de la Uni¨®n Europea para el periodo 2014-2020.
De la propuesta oficial para la reforma podr¨ªan destacarse las siguientes cuestiones:
-Presupuestos. Para el conjunto de la PAC, se proponen unos recursos de 317.200 millones de euros para pagos directos y apoyo a los mercados, junto a otros 101.200 millones para desarrollo rural. Se contemplan adem¨¢s 2.500 millones para seguridad alimentaria, 3.900 para situaciones de crisis generales en los mercados, 5.100 millones para innovaci¨®n y 2.800 millones para apoyar los posibles riesgos de los mercados ante acuerdos con terceros pa¨ªses como Mercosur. Se trata de unos recursos similares a los asignados para 2013.
El acercamiento no supondr¨¢ que cobren igual secanos y regad¨ªos
Espa?a mantiene unos fondos casi iguales a los percibidos en 2011
Para Espa?a, la propuesta maneja un sobre nacional que oscila entre los 4.935 y los 5.000 millones de euros al a?o, a los que se sumar¨ªan m¨¢s de 330 millones como ayudas para Canarias (Posei) y para el algod¨®n, a raz¨®n de 1.291 euros por hect¨¢rea para una superficie de 48.000 hect¨¢reas.
-Cambio de modelo. Es la novedad m¨¢s importante de la propuesta de reforma. Hasta la fecha, la asignaci¨®n de los pagos se basaba en los rendimientos hist¨®ricos de las explotaciones entre los a?os 2000 y 2002 o en el n¨²mero de cabezas de ganado. Es un modelo que benefici¨® a unos y perjudic¨® a otros. Su principal desventaja es que se ha quedado viejo, al tomar como referencia los datos de hace una d¨¦cada. En el futuro, de acuerdo con ese sobre nacional que recibir¨¢ Espa?a se asignar¨¢n derechos por hect¨¢rea. Espa?a tiene una superficie elegible de 24,5 millones de hect¨¢reas, pero solamente 16 millones de derechos. En el caso de caba?as ganaderas que hoy reciben ayudas pero que carecen de base territorial existe la posibilidad de dar ayudas acopladas.
-Redistribuci¨®n de fondos. Es la parte m¨¢s pol¨¦mica y compleja a la hora de aplicar la reforma, que va ligada al cambio de modelo y que contempla la aproximaci¨®n progresiva de las ayudas por hect¨¢rea hasta el a?o 2019
En el futuro, la n¨®mina de las ayudas por hect¨¢rea tendr¨¢ un triple componente: habr¨¢ una parte fija o pago base, un segundo concepto variable en funci¨®n de la ubicaci¨®n de tierra, si pertenece a un joven o peque?o agricultor o si cumple las exigencias de la pol¨ªtica verde, y un tercer componente variable que ir¨ªa en aumento si hoy cobra menos de la media y con recortes si su ayuda actual supera esa media regional.
Bruselas pretende acercar el montante de las ayudas por hect¨¢rea, pero no que sean iguales en todo un pa¨ªs, sino seg¨²n una pol¨ªtica de regionalizaci¨®n. Si Espa?a fuera un pa¨ªs con un sector agrario uniforme, todo prados, por ejemplo, se podr¨ªa optar por considerarlo una sola regi¨®n Pero no es el caso, dada la gran diversidad de su agricultura. Por ese motivo, Bruselas deja abierta a cada Estado la posibilidad de dividir el pa¨ªs por regiones con criterios objetivos y no discriminatorios. Ello supone la posibilidad de hacerlo por comunidades aut¨®nomas, pero tambi¨¦n por comarcas agron¨®micas uniformes. En Espa?a hay m¨¢s de 300 comarcas. Se podr¨ªa hacer tambi¨¦n esa regionalizaci¨®n por cultivos, por tierras de secano, por superficies de regad¨ªos, etc¨¦tera, siempre con criterios de uniformidad. Eso se traducir¨ªa en una ayuda base igual en cada regi¨®n y solo en ese marco de agriculturas uniformes habr¨ªa un acercamiento de los pagos por hect¨¢rea hacia su equiparaci¨®n.
-Priorizar los pagos. Bruselas considera que los agricultores activos deben ser los perceptores prioritarios de las ayudas comunitarias. La propuesta se?ala que ser¨¢n activos quienes, de sus ingresos totales, m¨¢s del 5% sean ayudas comunitarias. Igualmente ser¨¢n activos quienes ejerzan la actividad agraria de acuerdo con el buen hacer de cada zona. Adem¨¢s, se considerar¨¢n activos aquellos que cobren menos de 5.000 euros de ayudas.
Otras medidas para favorecer a los profesionales es la modulaci¨®n de las ayudas, recortando las mismas en un 20% entre los 150.000 y los 200.000 euros, del 40% entre los 200.000 y los 250.000 euros, del 70% entre los 250.000 y los 300.000 euros y del 100% para m¨¢s de 300.000 euros, deducidas las cotizaciones pagadas por los trabajadores de una explotaci¨®n. Igualmente, un Estado puede eliminar los pagos menores a 100 euros y una hect¨¢rea. Espa?a puede elevar ese techo hasta 300 euros y dos hect¨¢reas.
Todos los pa¨ªses tienen la posibilidad de destinar hasta un 2% del sobre a apoyar a los j¨®venes, hasta el 10% para los peque?os agricultores, el 5% para zonas desfavorecidas y hasta el 10% para pagos acoplados para sectores con dificultades.
-Pol¨ªtica verde. El 30% del sobre nacional se debe destinar a pagar solo a los agricultores que cumplan las exigencias de la pol¨ªtica verde. Una explotaci¨®n deber¨¢ tener al menos tres cultivos: el principal no debe superar el 70% de la superficie y los dem¨¢s, un m¨ªnimo del 5%. Adem¨¢s, deben dejar el 7% de la tierra para fines medioambientales y mantener los prados en el caso de las explotaciones ganaderas.
-Mercados. No mejora los mecanismos de regulaci¨®n.
-Cuotas. Impone la eliminaci¨®n de cuotas de leche y az¨²car y derechos en el vi?edo en el a?o 2015.
Las elecciones ti?en la reforma
La propuesta para la reforma de la PAC ha sido radicalmente rechazada tanto por el conjunto de las Administraciones -central y auton¨®micas- como por la totalidad del sector, que la consideran un atentado contra actividad productiva y el modelo de agricultura nacional. En el Gobierno, a la cabeza de la oposici¨®n m¨¢s dura ha estado la ministra Rosa Aguilar, que en junio la calificaba de positiva, en septiembre la criticaba por insuficiente y en octubre la tachaba de inaceptable.
Frente a las cr¨ªticas a la totalidad, no se trata de una propuesta para lanzar las campanas al vuelo, pero tampoco un cataclismo para el sector agrario o un atentado contra la pol¨ªtica productiva. S¨ª supone un cambio en el modelo para asignar las ayudas, pero es uno m¨¢s de los aprobados en las ¨²ltimas d¨¦cadas.
La propuesta tiene puntos a mejorar, como la definici¨®n de agricultores "activos", ya que abre la puerta a que cobren ayudas no solo los actuales 950.000 perceptores, sino otras docenas de miles m¨¢s. No prioriza a los profesionales. Deben cambiar, porque adem¨¢s son de imposible cumplimiento en zonas de monocultivo las exigencias para cobrar la prima de verdeo, el 30% del sobre nacional, al margen de que el sector ya cumple con exigencias medioambientales. En pol¨ªtica de mercados, para Espa?a es especialmente grave seguir con el desmantelamiento de los mecanismos de regulaci¨®n
La propuesta, sin embargo, mantiene a nivel comunitario los fondos de 2013 y ser¨ªa un ¨¦xito que no se recortaran en las perspectivas financieras 2014-2010. No se contempla el efecto de la inflaci¨®n, pero esa pol¨ªtica de congelaci¨®n la viene practicando la UE desde que hay ayudas. El sobre nacional se sit¨²a solo ligeramente por debajo de los 5.500 millones-a?o percibidos por Espa?a.
La equiparaci¨®n progresiva de los pagos por hect¨¢rea en una misma regi¨®n no debe suponer un trauma ni un atentado contra la actividad productiva, si se considera que ese acercamiento de las ayudas no va a suponer, por ejemplo, que cobre igual una superficie de regad¨ªo que un secano, un cereal que un erial o una dehesa. El acercamiento ser¨ªa entre los pagos en los mismos tipos de superficies o cultivos en una regi¨®n. Y para las explotaciones ganaderas sin tierras existe la posibilidad de pagos acoplados.
Agricultura, comunidades aut¨®nomas y sector tienen por delante la gran responsabilidad de dise?ar esa pol¨ªtica de regionalizaci¨®n, de definir las superficies realmente elegibles para que la reforma que se aplique no ponga en peligro el futuro del sector. La reforma est¨¢ por hacer, pero fuera de campa?a electoral.
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