Solidaridad
Por mucho que digan los sondeos de posible mayor¨ªa absoluta del PP, todo hace indicar que Rajoy se ver¨¢ obligado a pactar con las minor¨ªas nacionalistas si quiere sacar adelante algunas de las "profundas reformas estructurales" que viene anunciando aunque no especificando, por el momento. Aunque, tal vez, sea en esta semana cuando d¨¦ a conocer sus principales propuestas program¨¢ticas, se da por hecho que tendr¨¢ que contar con el auxilio del PNV y CiU. As¨ª se viene apuntando en determinados ¨¢mbitos, sobre todo, catalanes que ven la extraordinaria oportunidad de poder exigir a cambio importantes concesiones.
Claro que no ser¨¢ lo mismo negociar con un PP fuertemente asentado, con un n¨²mero de diputados m¨¢s que suficientes, que en minor¨ªa. Pero, en cualquier caso, el mensaje de disponibilidad al di¨¢logo y a la posibilidad de llegar a acuerdos ya ha sido trasladado. Incluso, se est¨¢ dispuesto a hablar en G¨¦nova de la principal reivindicaci¨®n catalana, el conseguir el llamado concierto econ¨®mico o, m¨¢s finamente, como han decidido enmascararlo, el pacto fiscal, con el que limitar las aportaciones que realiza dicha comunidad a lo que llaman solidaridad con el resto del pa¨ªs.
Consideran que esta contribuci¨®n al Estado est¨¢ lastrando sus cuentas siendo este, seg¨²n dicen, el origen de los recortes que est¨¢n aplicando en los servicios p¨²blicos que prestan. La idea ha calado hasta tal punto que ha ya ha salido del Parlament catal¨¢n un acuerdo entre las principales fuerzas nacionalistas con CiU, Esquerra, y al que se ha sumado tambi¨¦n ICV, en favor de esta tesis de la que inicialmente se desmarcan PSC y el PP catal¨¢n.
Olvidan, de esta forma, que el actual modelo de financiaci¨®n auton¨®mica les ha resultado muy favorecedor a sus intereses y tratan de ocultar, en definitiva, la opci¨®n tremendamente conservadora que representan. Y no contento con ello, puesto que quedan en evidencia, arremeten contra Andaluc¨ªa. Esta pr¨¢ctica se ha convertido en aquellas tierras en el deporte nacional, con un Duran obsesionado y emple¨¢ndose a fondo duramente, ahora, con los presupuestos de la Junta. Todo por tener aqu¨ª las cuentas m¨ªnimamente ordenadas, con el control del d¨¦ficit y nivel de endeudamiento y, para colmo, ejerciendo su autonom¨ªa para, a diferencia de ellos, priorizar los gastos en las materias m¨¢s sensibles como son salud, ense?anza y dependencia.
El riesgo de que se abra paso un Estado asim¨¦trico o de dos velocidades, consolidando privilegios para los m¨¢s poderosos, vuelve a estar muy presente en el debate pol¨ªtico. Javier Arenas, es perfectamente conocedor del riesgo que se corre y parece dispuesto, incluso, a plantear pelea entre los suyos si hiciera falta. Tambi¨¦n Gri?¨¢n y Valderas. Este empe?o s¨ª que requiere una foto conjunta, al menos.
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