Una carrera so?ada

Diez a?os despu¨¦s, todo parece de lo m¨¢s normal. Al fin y al cabo estamos hablando de Pau Gasol. Siendo tan bueno como ahora sabemos que es, lo de novato del a?o, llevar a los Memphis Grizzlies a los playoffs, fichar por los Lakers, ganar dos anillos, jugar cuatro All Stars y cobrar un mont¨®n de millones encaja perfectamente y confirma la validez e idoneidad de todas las decisiones tomadas. Pero hace justo una d¨¦cada la cosa no estaba tan clara. Es m¨¢s, no es dif¨ªcil encontrar en la hemeroteca opiniones contrarias a su marcha a la NBA con solo 21 a?os. Ya le hab¨ªamos visto en aquella Copa del Rey donde explot¨®, o en la final de Liga ACB en que hizo a?icos al Madrid. Pero al fin y al cabo, se trataba de un jugador cuyos grandes m¨¦ritos individuales se limitaban a una gran temporada. "Es demasiado joven", "tiene que formarse", "a la NBA hay que ir m¨¢s hecho"... Pero nada cambi¨® su decisi¨®n. La raz¨®n habr¨ªa que buscarla en algunos de los valores que adornan a los grandes. Visi¨®n optimista, confianza en uno mismo, humildad ante el ¨¦xito, ambici¨®n sin l¨ªmites. A partir de estos valores se entiende que donde muchos ten¨ªan dudas, Gasol ve¨ªa certezas.

Rompiendo barreras constantemente, desmontando teor¨ªas basadas m¨¢s en apariencias que en datos objetivos, Gasol lleva un carrer¨®n en estos 10 a?os. Ha sabido desarrollar su enorme talento natural para este deporte y ning¨²n obst¨¢culo ha sido lo suficientemente alto como para frenarle. Pero si hay algo que me parece destacable es la naturalidad con la que ha llevado todos los avatares de su carrera. En los buenos momentos y tambi¨¦n en los no tan buenos, Pau ha reaccionado siempre con sensatez e inteligencia. Ni los peligros del ¨¦xito, que los tiene, ni los riesgos de los pocos fracasos que ha sufrido le han cambiado sustancialmente y si lo han hecho ha sido para bien. Acertado siempre en el an¨¢lisis, sin perder de vista nunca la autocr¨ªtica y apoyado por un entorno familiar positivo, su crecimiento profesional y personal ha sido constante. Su contribuci¨®n va m¨¢s all¨¢ de su excelente hoja de servicios deportiva. Pau Gasol ya no es solo un jugador de baloncesto, sino una marca en s¨ª mismo y por encima de sus logros muestra un modelo de comportamiento a imitar. Solo de esta forma puedes ir construyendo una historia como la que ha escrito en esta d¨¦cada maravillosa. Una historia de superaci¨®n, de progreso, de perenne insatisfacci¨®n ante lo obtenido.

Ma?ana se cumplen 10 a?os de aquel debut ante los Pistons y que supuso un antes y un despu¨¦s de nuestra mirada a la NBA. Con una mezcla de ilusi¨®n e incertidumbre, asistimos a los primeros pasos de aquel larguirucho, barbilampi?o y aparentemente d¨¦bil jugador de largas extremidades y musculatura por formar, y a veces dudamos si contaba con la consistencia necesaria, sin darnos cuenta que su fortaleza no ten¨ªa que ver con lo que se trabaja en el gimnasio, sino con su cabeza. Esa cabeza que sospecho que en aquel verano de los Juegos del 92 y gracias al dream team de Magic, Bird, Jordan y compa?¨ªa, dispar¨® su imaginaci¨®n de chaval de 12 a?os y le convirti¨® en jugador de la NBA. Instalada la idea principal y ¨²nica, todos los pasos a dar deb¨ªan converger en el mismo objetivo. Nueve a?os despu¨¦s y ante su primera oportunidad, cogi¨® el petate y se march¨®. L¨®gico. Al fin y al cabo, Pau ya llevaba disputando esa Liga en sus sue?os desde hac¨ªa mucho tiempo.