Literatura de Todos los Santos

Para paliar el dolor insoportable de la p¨¦rdida, la escritora neoyorquina Joyce Carol Oates empez¨® a poner por escrito su propia historia frente a la muerte de su esposo. Como durante el proceso de duelo no pod¨ªa escribir p¨¢ginas largas, porque la pena y sus fantasmas recurrentes ocupaban la mayor parte de su energ¨ªa, dedic¨® aquel periodo oscuro a vaciar su experiencia en textos breves, en una serie de entradas de diario que con el tiempo, y la perspectiva, fue convirti¨¦ndose en Memorias de una viuda, una conmovedora obra literaria. La p¨¦rdida y el duelo de Joyce Carol Oates la llevaron a construir una historia por un camino que no hab¨ªa recorrido antes, el de la narraci¨®n construida a fuerza de fragmentos, y el proceso de escritura de esta obra la ayud¨® a sobreponerse a la muerte de su esposo.

Darian Leader: "Las artes existen para permitirnos acceder al dolor"

Es curioso que la muerte se trate m¨¢s en la ficci¨®n que en el psicoan¨¢lisis

Situada tambi¨¦n en ese territorio terap¨¦utico de la literatura est¨¢ Meghan O'Rourke, poetisa nacida en Brooklyn que, a partir del duelo que sent¨ªa por la muerte prematura de su madre, escribi¨® The long goodbye.

Estas dos historias y otras que tratan la p¨¦rdida de los seres queridos y pueblan la mesa de novedades justamente hoy, D¨ªa de Todos los Santos, son parientas de El a?o del pensamiento m¨¢gico, que la escritora californiana Joan Didion public¨® en 2005, una historia sobre la muerte, que es un tema tab¨² en Estados Unidos y que empieza con estas l¨ªneas contundentes: "La vida cambia r¨¢pido. La vida cambia en un instante. Te sientas a cenar y la vida que conoces se acaba". Didion nos cuenta, en este libro sobrecogedor, la cr¨®nica de sus propias acciones, reacciones y reflexiones frente a la muerte s¨²bita e inesperada de su marido.

Estas obras de p¨¦rdida y duelo, que adem¨¢s son memorias de una etapa negra y salvavidas de quien las escribe, funcionan tambi¨¦n para los lectores que consiguen encontrar en ellas elementos con los cuales encuadrar mejor, y eventualmente reconducir, la onda expansiva de una p¨¦rdida.

Reflexionando sobre esto, la poetisa Meghan O'Rourke sostiene, en una entrevista reciente, que este tipo de historias son, entre otras cosas, un espacio p¨²blico donde se puede conversar, sin ning¨²n riesgo, sobre la p¨¦rdida y el duelo, son "una respuesta org¨¢nica a la p¨¦rdida".

Estas historias escritas desde el dolor que produce la muerte de alguien muy querido, cuyo fil¨®n terap¨¦utico no tiene nada que ver con los libros de autoayuda, han ido llegando en los ¨²ltimos meses a las librer¨ªas, como una versi¨®n actual de esa escritura de duelo que ha existido siempre en la literatura, comenzando por Hamlet, ese melanc¨®lico arquet¨ªpico que va arrastrando la muerte de su padre, una pena que lo parte en dos y que tiene que purgar solo, con una intensidad que es la sustancia de la historia, porque Gertrude, su madre, ya se ha ido con su t¨ªo Claudio.

Entre los libros de "respuesta org¨¢nica a la p¨¦rdida", para utilizar la terminolog¨ªa de Meghan O'Rourke, que han ido apareciendo en los ¨²ltimos tiempos est¨¢n Vidas ajenas, del desasosegante escritor franc¨¦s Emanuelle Carrere; El esp¨ªritu de mis padres sigue subiendo en la lluvia, de Patricio Pron; Correr el tupido velo, donde Pilar Donoso disecciona su historia con Jos¨¦ Donoso, su padre; Azul serenidad o la muerte de los seres queridos, de Luis Mateo D¨ªez; Diario del duelo, el oscuro lamento de Roland Barthes por la p¨¦rdida de su madre, o Tiempo de vida, de Marcos Giralt Torrente.

El psicoanalista ingl¨¦s Darian Leader aborda el tema de la p¨¦rdida y el duelo en un ensayo, de muy reciente aparici¨®n, titulado La moda negra y con el subt¨ªtulo Duelo, melancol¨ªa y depresi¨®n. Leader se puso a trabajar a partir del ensayo Duelo y melancol¨ªa de Freud y, desconcertado ante la poca informaci¨®n que encontraba en los libros de sus colegas, recurri¨® a la literatura y ah¨ª encontr¨® una gran cantidad de obras que lo hicieron formularse la pregunta que dio origen a su ensayo: "?Podr¨ªan las artes ser de hecho una herramienta vital que nos permita dar sentido a las inevitables p¨¦rdidas en nuestras vidas?".

Darian Leader, en sinton¨ªa con Meghan O'Rourke, la poetisa de Brooklyn que escribi¨® The long goodbye, ve en este tipo de obras un elemento terap¨¦utico: "El lugar de las artes en nuestra cultura adquiere un nuevo sentido: como un conjunto de instrumentos que nos ayudan a vivir el duelo. Las artes existen para permitirnos acceder al dolor y hacen esto mostrando p¨²blicamente c¨®mo la creaci¨®n puede emerger de la turbulencia de una vida humana. En nuestro uso inconsciente de las artes, tenemos que ir fuera de nosotros para volver adentro".

La autora de Memorias de una viuda, Joyce Carol Oates, dice que el duelo es la m¨¢s humana de las emociones, pero que se trata de una emoci¨®n que va rigurosamente en un solo sentido, porque no puede ser rec¨ªproca.

Darian Leader cita en La moda negra a la psicoanalista Ginette Raimbault, y redondea, de una manera involuntaria, la idea de Joyce Carol Oates: "El trabajo de escritores, artistas, poetas y m¨²sicos es muy importante para ayudar a sacar a la luz la naturaleza universal de lo que siente una persona en duelo, pero no en el sentido de que todos sentir¨¢n lo mismo. Por el contrario: lo que nadie puede entender de mi dolor, alguien puede expresarlo en tal forma que yo pueda reconocerme a m¨ª misma en lo que no puedo compartir".

Entusiasma la idea de Leader, que comparten las dos escritoras, de que estos libros donde un autor exorciza la muerte sirven tambi¨¦n de exorcismo para el lector; la literatura, que, como todas las artes, forma parte de las cosas que no sirven para nada, cobra aqu¨ª una dimensi¨®n terap¨¦utica. La idea es, desde luego, opinable, pero, de entrada, no est¨¢ mal que en este milenio en donde todo debe tener una utilidad, y producir alg¨²n tipo de ganancia, aparezcan de pronto estas obras que tienen, desde el punto de vista de Leader, una utilidad a?adida a sus m¨¦ritos literarios.

No deja de ser curioso que un tema tan grave como la muerte, y el duelo, se trate con m¨¢s amplitud y generosidad en la literatura que en el mundo del psicoan¨¢lisis, donde Leader busc¨® ideas infructuosamente; quiz¨¢ se deba a que estos libros escritos desde el duelo son obras que rozan la ficci¨®n y que, aunque sean rigurosamente verdad, utilizan recursos narrativos propios de las novelas. Probablemente la muerte, la p¨¦rdida y el duelo, son una realidad tan real, tan insoportablemente puntual y veraz, que termina toc¨¢ndose con la ficci¨®n, con ese mundo de mentiras donde las cosas no existen, hasta el d¨ªa en que se convierten en verdad.