"Y encima se r¨ªen estos cabrones"

Un micr¨®fono indebidamente conectado jug¨® ayer una mala pasada a la presidenta de la Secci¨®n Cuarta de la Audiencia Nacional, ?ngela Murillo. El incidente se produjo durante el juicio al comando Argala de ETA, formado por Andoni Otegi, Oscar Zelarain y Juan Carlos Besance, que actuaban a las ¨®rdenes de Francisco Javier Garc¨ªa Gaztelu, Txapote, que tambi¨¦n se sentaba en el banquillo, por el asesinato del concejal de UPN Jos¨¦ Javier M¨²gica en 2001. Tras la declaraci¨®n de su viuda, a Murillo se la escuch¨® comentar a sus compa?eros de tribunal: "Y encima se r¨ªen estos cabrones...".

La vista comenz¨® con mal pie para Murillo, que la presid¨ªa junto a los magistrados Juan Francisco Martel y Carmen Paloma Gonz¨¢lez. Durante el interrogatorio de los acusados, la magistrada se olvid¨® de recordarles sus derechos, el de responder a todas o parte de las preguntas o no contestar y el de no declarar contra s¨ª mismos. Al pedir al primer acusado (Txapote) que se levantara para declarar, este se neg¨® abruptamente en euskera, ante lo cual, Murillo le orden¨® callar.

Un rifirrafe similar se produjo cuando Otegi rechaz¨® las preguntas e intent¨® denunciar las supuestas torturas sufridas por su compa?ero de comando Besance. Murillo tuvo que intervenir varias veces para ordenar a los agentes que separaran a los acusados ante los continuos chismes y risas que intercambiaban entre ellos. El comentario de la presidenta del tribunal se produjo tras la emotiva declaraci¨®n de la viuda del concejal asesinado. Adoraci¨®n Zubeldia, entre sollozos, record¨® el atentado. "El coche estaba ardiendo y mi marido estaba dentro quem¨¢ndose", respondi¨® al fiscal. Despu¨¦s relat¨® el rosario de amenazas recibidas por su esposo antes del asesinato -pintadas con dianas, robos en su negocio, una furgoneta quemada...- y c¨®mo la casualidad quiso que ni ella ni su hijo fallecieran tambi¨¦n ese d¨ªa.

El insulto de la juez podr¨ªa ser utilizado por la defensa de los etarras para anular el juicio por supuesta parcialidad del tribunal. Murillo ya fue protagonista de un incidente con esa consecuencia durante el proceso al exdirigente de Batasuna Arnaldo Otegi por su participaci¨®n en el homenaje al preso de ETA Jos¨¦ Mar¨ªa Sagarduy en enero de 2010. Cuando la magistrada le pregunt¨® si condenaba a la banda, Otegi se neg¨® a contestar. Ella apostillo: "Sab¨ªa que no me iba a responder". Ese di¨¢logo sirvi¨® al Supremo para ordenar repetir el juicio con otro tribunal. Otegi, que hab¨ªa sido condenado a dos a?os, result¨® absuelto en la nueva vista. Ayer, el fiscal ped¨ªa entre 38 y 48 a?os por asesinato, tenencia de explosivos y pertenencia a banda armada.