Sobre el cambio
Duran Lleida lleva tanto tiempo en la pol¨ªtica que posiblemente sea la pol¨ªtica. Diputado veterano -cuando lleg¨®, los leones de las Cortes a¨²n hablaban moz¨¢rabe-, ayer en Ara anunciaba una pronta jubilaci¨®n en una multinacional, esas ONG que recogen a los pol¨ªticos cuando se retiran o salen pitando. Aun as¨ª, Duran sigue luchando por un puesto de trabajo digno. Posiblemente como ministro en un Gobierno que describe de concentraci¨®n. De ah¨ª la concentraci¨®n en modular un discurso derechista duro y yuyu, que est¨¢ dibujando un Duran a solo una explosi¨®n en su laboratorio de convertirse en un supervillano. Es poco probable, snif, que esa explosi¨®n se produzca aqu¨ª y ahora, en el Museu de la Xocolata, frente a lo m¨¢s granado de las Casas Regionales BCN. Una casa regional, por otra parte, es como un reactor nuclear japon¨¦s. Para saber lo que hay ah¨ª dentro, hay que entrar y exponerse.
El acto. Captatio atentione del consejero de Bienestar -tr¨¢iler: no hay un duro porque vinieron los socialistas, violaron a nuestras hijas y frieron sardinas en el sal¨®n; lo peor fue lo de las sardinas-. Prosigue la protolicenciada Joana Ortega -sinopsis: Duran es tan d¨²ctil que solo le hace sombra la Termomix-. Habla Duran. Mezcla Hayek y Keynes, algo que nunca consiguieron sus esposas -el otro d¨ªa, glups, Mas confundi¨® deuda y d¨¦ficit en un pleno; estamos en buenas manos; socorro-. Niega que en Catalu?a -cartera de sanidad en manos del Steve Jobs de las mutuas- se est¨¦ saldando el Estado de bienestar. Y saca lo del pacto fiscal, una propuesta electoral que en CiU solo se creen los cargos por debajo del degree N¨²ria Feliu. Meditaci¨®n: ser¨¢ un esfuerzo notorio colar este tipo de cosmovisiones que chocan tanto con la realidad. Posiblemente, el esfuerzo consistir¨¢ en modular una realidad paralela, con un grupo medi¨¢tico propio, que haga variaciones Goldberg gubernamentales todo el d¨ªa. Tal vez habr¨¢ que desmantelar los medios p¨²blicos. Todo va a cambiar en breve. Hasta el modelo de Estado.
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