Sarkozy: la crisis como ¨²ltima oportunidad
Hundido en los sondeos, el jefe del El¨ªseo trata de erigirse en el salvador del euro
Lo que empez¨® como una pesadilla, con la bomba griega a punto de explotar en las manos del anfitri¨®n del G-20 de Cannes en la misma v¨ªspera de la cumbre, termin¨® el viernes con un inusual intercambio de flores al m¨¢ximo nivel y televisado en horario de m¨¢xima audiencia. El presidente de EE UU, Barack Obama, se prest¨® a conceder una breve entrevista conjunta con Nicolas Sarkozy a las dos principales televisiones francesas, y los malos sue?os del El¨ªseo se tornaron en una imagen casi triunfal. Obama expres¨® su confianza en el "impresionante liderazgo" de Sarkozy y de Angela Merkel, reconoci¨® que la operaci¨®n en Libia no habr¨ªa podido ser un ¨¦xito "sin Nicolas", y dio as¨ª un inesperado espaldarazo electoralista al presidente franc¨¦s.
Obama ayud¨® al presidente franc¨¦s a dar una imagen triunfal en el G-20
Con la solidaridad m¨¢s o menos forzosa de un Obama que tambi¨¦n pasa sus horas m¨¢s bajas, Sarkozy lograba el golpe so?ado por sus asesores: salir vivo y reforzado de una cumbre envenenada, que Yorgos Papandreu parec¨ªa haber abocado al fracaso, y presentarse ante sus paisanos como el l¨ªder de talla mundial que solo piensa en proteger a los franceses, y al mundo, del Apocalipsis. Al fondo, un creciente malestar dom¨¦stico, visible en unos sondeos que indican que un 68% de los franceses votar¨ªa por el candidato socialista Fran?ois Hollande en la segunda vuelta de las presidenciales de la pr¨®xima primavera, frente al 32% que piensa reelegir a Sarkozy.
El balance de las ¨²ltimas cumbres, narrado por el h¨¢bil aparato de comunicaci¨®n del El¨ªseo, no ha podido ser m¨¢s favorable para el l¨ªder conservador. La muerte del euro ha sido sorteada de nuevo; el directorio franco-alem¨¢n ha ejercido con firmeza su autoridad ante el primer ministro griego oblig¨¢ndole a abandonar la idea del refer¨¦ndum, y la doble intervenci¨®n de las cuentas de Italia sirve al mismo tiempo como ejemplo del reforzado liderazgo del eje y como recordatorio de lo bien que est¨¢ Francia si se compara con los pobres vecinos que sufren a Silvio Berlusconi.
En realidad, los audaces y ambiciosos objetivos que Sarkozy se marc¨® en enero pasado para la ¨²ltima cumbre del G-20 celebrada bajo su mandato han quedado, todos ellos, muy lejos de lo anunciado. La reforma del sistema monetario mundial ha sido aplazada por el veto chino; la instauraci¨®n de una tasa financiera, aunque se cita en las conclusiones, sale de Cannes limitada al espacio europeo y retardada a 2012; y no ha habido avances concretos sobre la gobernanza econ¨®mica planetaria, y mucho menos sobre los problemas de ?frica y del hambre en el mundo.
Desde hoy mismo, la realidad pondr¨¢ a Sarkozy frente al disparadero de su opini¨®n p¨²blica. El lunes, el primer ministro Fran?ois Fillon anunciar¨¢ las nuevas medidas destinadas a cerrar el agujero del presupuesto de 2012, tras bajar la previsi¨®n de crecimiento desde el 1,75% hasta el 1%. El consejo de ministros dir¨¢ d¨®nde y c¨®mo ha encontrado los 8.000 millones necesarios para cumplir con el pacto de estabilidad. Se esperan aumentos del IVA y del impuesto de sociedades, y medidas para el ahorro. Al otro lado del Rhin, el jefe espera para dar su visto bueno.
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