Berlusconi queda listo para sentencia
Los rumores sobre la inminente dimisi¨®n del primer ministro italiano disparan la Bolsa - Il Cavaliere se enfrenta sin mayor¨ªa a un voto crucial en el Parlamento
Silvio Berlusconi pudo asomarse ayer a su propio funeral. Sobre el mediod¨ªa, un periodista considerado pr¨®ximo al poder lanz¨® la noticia de que la dimisi¨®n del primer ministro era cuesti¨®n de horas, tal vez de minutos. Inmediatamente, los dem¨¢s se preguntaron: ?d¨®nde est¨¢ Il Cavaliere? La respuesta fue que, tras haber permanecido reunido con sus leales hasta altas horas de la madrugada en el romano Palacio Chigi, hab¨ªa volado muy temprano a Mil¨¢n para reunirse con sus hijos y con su leal Fedele Confalonieri, el presidente de Mediaset. Blanco y en botella: Berlusconi hab¨ªa ido a despedirse de los suyos antes de presentar la tan esperada renuncia ante el presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano.
"Quiero ver cara a cara a quien quiere traicionarme", asegura Berlusconi
Los socios en el Gobierno reclaman la dimisi¨®n del primer ministro
Fue entonces cuando la bolsa italiana, tan necesitada de cari?o, ni siquiera esper¨® la confirmaci¨®n de la noticia y se dispar¨® al alza hasta alcanzar un 2,43% de subida. Para cuando Berlusconi, media hora despu¨¦s, volvi¨® a aguar la fiesta insistiendo en que no piensa dar el paso atr¨¢s, los mercados -casi siempre tan atados a la tierra- prefirieron seguir so?ando y por primera vez en mucho tiempo no perdieron. Terminaron con una ganancia del 1.3%, eso s¨ª la prima de riesgo alcanz¨® los 487 puntos b¨¢sicos tras alcanzar los 491.
No se sabe -nada se puede descartar en Italia estos d¨ªas- si la noticia de la supuesta dimisi¨®n de Berlusconi, difundida a mediod¨ªa por dos peri¨®dicos, fue un globo sonda lanzado por el propio primer ministro para asistir a su propio funeral. Esto es, para ver c¨®mo se comportaban propios y extra?os ante su eventual desaparici¨®n. Lo que vio, en cualquier caso, es que la econom¨ªa de Italia, y por ende la de Europa, no lo va a echar precisamente de menos.
"El rumor sobre la dimisi¨®n de Berlusconi", explic¨® David Thebault, directivo de la firma de inversi¨®n Global Equities, "fue lo que permiti¨® moderar las p¨¦rdidas. Los mercados estaban bajistas por las dudas sobre Italia, por lo que el ¨²nico motivo para un rebote ten¨ªa que venir de Italia". Y lleg¨®. El hecho es que, aunque luego la noticia resultara falsa, la Bolsa se qued¨® con un buen¨ªsimo sabor de boca a la espera de que, tal vez hoy, se produzca finalmente la dimisi¨®n.
Porque hoy, Silvio Berlusconi sabr¨¢ si todav¨ªa tiene la mayor¨ªa. El Parlamento tendr¨¢ que votar de nuevo el estado de cuentas de 2010. Una votaci¨®n que el 11 de octubre pasado se qued¨® atascada cuando, en el primer cap¨ªtulo de esta crisis tan cansina, 19 diputados del Partido de la Libertad (PDL) y dos ministros -nada m¨¢s y nada menos que los de Econom¨ªa y Federalismo, Giulio Tremonti y Umberto Bossi- se quedaron fuera del Aula provocando un duro traspi¨¦s a su jefe. Tan duro, que todav¨ªa no se ha recuperado. Aunque, unos d¨ªas m¨¢s tarde, Berlusconi pudo salvar por los pelos la moci¨®n de confianza, hoy lo tendr¨¢ m¨¢s dif¨ªcil por cuanto una veintena de diputados anunci¨® d¨ªas pasados su voluntad de dejar el PDL y pasar a la oposici¨®n. Mas la voluntad de los diputados es de car¨¢cter voluble -las hemerotecas de los peri¨®dicos italianos est¨¢n llenas de suculentos ejemplos- y Berlusconi, un experto en la materia, se ha dedicado en las ¨²ltimas horas a llamar uno por uno a los diputados d¨ªscolos - "traidores" los llama ¨¦l- para intentar reconducirlos al redil. Otra cosa es que lo consiga. Pero si no lo consigue, y aqu¨ª viene Silvio Berlusconi en estado puro, quiere saber por qu¨¦. O, mejor dicho, por qui¨¦n... "Quiero ver la cara de quien se atreva a traicionarme". Si no fuera porque Italia, y sobre todo los italianos, est¨¢n sufriendo en carne propia la verg¨¹enza de verse se?alados por toda Europa, el momento ser¨ªa para disfrutarlo. Berlusconi, si tiene que morir, quiere que sea a la vista de todos, como un m¨¢rtir. Anoche, llam¨® por tel¨¦fono a la fiesta que su partido, el Pueblo de la Libertad, que se celebraba en Monza y dijo: "No estamos pegados a la silla y estoy convencido de que ma?ana vamos a lograr la mayor¨ªa para hacer las reformas que tambi¨¦n nos pide Europa y que servir¨¢n para relanzar la econom¨ªa". Lo que quiere decir este mensaje es que quien ma?ana vote en contra no solo lo estar¨¢ haciendo contra el primer ministro, sino tambi¨¦n contra el bien del pa¨ªs en Europa.
A ¨²ltima hora de ayer, y tras unas jornadas de trabajo en las catacumbas del partido, Berlusconi volvi¨® a salir a la luz para anunciar que su intenci¨®n es seguir adelante. Seg¨²n una informaci¨®n del diario romano La Repubblica, representantes de la Liga del Norte, sus socios en el Gobierno, tambi¨¦n le habr¨ªan pedido que presentase de una vez la dimisi¨®n. Su contestaci¨®n no fue la de un hombre acabado: "No, gracias, tengo los n¨²meros para salir adelante".
Los ajustes
- La deuda p¨²blica italiana es de un 120%.
- La Comisi¨®n Europea ha pedido a Roma que avance en su agenda presupuestaria con acciones espec¨ªficas y un calendario concreto.
- Las reformas afectan al sistema de pensiones y el marco jur¨ªdico para mejorar el clima empresarial y de negocios y la competitividad.
- Los ajustes contemplan subir la edad de jubilaci¨®n de los 65 hasta los 67 a?os. La propuesta italiana, que no ha satisfecho a Bruselas, era elevar la edad de forma progresiva desde 2012 hasta 2025 para hombres y mujeres del sector p¨²blico y privado.
- Italia tambi¨¦n reformar¨¢ el mercado laboral antes de que acabe este a?o, que prev¨¦ la modificaci¨®n de las prestaciones de desempleo e indemnizaciones.
- El FMI y la Uni¨®n Europea enviar¨¢n inspectores al pa¨ªs para supervisar el cumplimiento de los acuerdos pactados.
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