Mariano Rajoy: cuatro sugerencias

?Enhorabuena! Celebre su victoria, porque es algo que llevaba mucho tiempo persiguiendo. Una victoria que representa un reto y supone una perspectiva de fuertes disgustos y dolores de cabeza. No es el mejor momento para conseguirlo, porque adem¨¢s no se le aceptar¨¢ la excusa de que no sab¨ªa d¨®nde se met¨ªa, ya que sus cr¨ªticas recientes han sido demoledoras. Sinceramente, me agradar¨ªa que no fracasara porque su fracaso lo pagar¨ªamos todos, y algunos de forma dram¨¢tica. Por ello, con la mejor voluntad, me atrevo a hacerle llegar cuatro reflexiones que tal vez puedan facilitar su labor.

1. Recortes. La necesidad de un ajuste es evidente. Llevamos tres a?os diciendo que hemos vivido todos -much¨ªsimas familias y todas las Administraciones- por encima de nuestras posibilidades. Por tanto, hay que resituarse a la baja y reequilibrar gastos con ingresos. Un recorte del gasto p¨²blico es inevitable, pero hay distintos tipos de gastos y espero que acierte al decidir cu¨¢les hay que reducir m¨¢s y cu¨¢les menos o nada. Un primer criterio es el que aplicar¨ªa una familia: no dejar de comer, ni dejar a sus hijos sin estudios, ni dejar de ir al m¨¦dico, pero reducir sus vacaciones y aplazar a otro a?o la renovaci¨®n de la cocina o el cambio a mejor del coche. El gasto p¨²blico que hay que recortar es el que puede retrasarse, es decir, la inversi¨®n poco productiva. Un segundo criterio es el de la equidad. No es justo que sean las personas y las familias que viven m¨¢s precariamente las que vean disminuidos a¨²n m¨¢s sus ingresos o los servicios p¨²blicos que necesitan. El gasto en subsidio de paro, pensiones, educaci¨®n, sanidad y dependencia no deber¨ªa tocarse, excepto para eliminar abusos o fraudes. Y un tercer criterio surge de la necesidad de compatibilizar ajuste con reactivaci¨®n. Para este objetivo el gasto p¨²blico m¨¢s eficaz es el que se traduce en m¨¢s consumo y por tanto, teniendo en cuenta que la propensi¨®n al consumo baja mucho al aumentar la renta, este criterio lleva a la misma conclusi¨®n que el de la equidad, recortar los ingresos altos.

Reflexiones en torno a los recortes, impuestos, Europa y Catalu?a para facilitar al nuevo presidente del Gobierno su labor

2. Impuestos. Equilibrar el presupuesto significa reducir gastos, pero tambi¨¦n aumentar ingresos. Es un gran error hablar de reducir impuestos para que haya inversi¨®n. La inversi¨®n no la estimula una reducci¨®n del impuesto de sociedades, sino un aumento de la demanda. Para pagar el impuesto sobre los beneficios primero hay que tener beneficios, y para ello hay que aumentar las ventas, cosa muy dif¨ªcil sin m¨¢s consumo. Se puede pensar en reducci¨®n de los costes empresariales, por ejemplo de las cuotas a la Seguridad Social, pero sustituy¨¦ndolas por alg¨²n ingreso adicional que permita no poner en peligro las prestaciones futuras.

3. Europa. Se equivocaban los que en 2008 dec¨ªan que la crisis espa?ola era el contagio de la crisis internacional y no actuaron acertada y contundentemente contra ella. Ahora se equivocan quienes han achacado al agonizante Gobierno espa?ol toda la responsabilidad, pretendiendo que con un cambio de Gobierno todo se va a solucionar. ?Ojal¨¢ fuera as¨ª! Parte de la soluci¨®n de nuestra crisis est¨¢ en Bruselas, en Francfort y en Berl¨ªn. Habr¨¢ que actuar r¨¢pido, reconocer que los esfuerzos que nos imponen son necesarios, administrarlos con tacto pol¨ªtico, pero al mismo tiempo exigir a Europa, participando en la decisi¨®n, todas las medidas necesarias para eliminar los obst¨¢culos institucionales que hacen dif¨ªcil nuestra salida. De esta crisis, o salimos juntos o no saldr¨¢ nadie. Nosotros debemos salir un poco m¨¢s alemanes y Alemania debe salir mucho m¨¢s europea.

4. Catalu?a. La progresiva mejora de los resultados del PP en Catalu?a no debe llevar al convencimiento de que el "problema catal¨¢n" est¨¢ resuelto. La gran mayor¨ªa de la sociedad catalana se siente inc¨®moda con el sistema actual de relaci¨®n con Espa?a. Si no se enfoca decididamente, a trav¨¦s del di¨¢logo, un reajuste constitucional y fiscal que nos vuelva a situar en el esp¨ªritu de la Transici¨®n, este problema nos explotar¨¢ en las manos.

Espero que la euforia de los que le rodean no le impida ver con claridad y sensibilidad la realidad de los retos. Para pol¨ªticas inteligentes y sensibles, puede tener asegurada la comprensi¨®n de muchos de los que no le hemos votado, y en mi caso concreto, hasta el apoyo.

Joan Maj¨® es ingeniero y exministro.