El humor m¨¢s audaz e inteligente
El Museo de la Ciudad re¨²ne en una muestra m¨¢s de 300 dibujos de los dibujantes que pasaron por 'La Codorniz' durante sus tres d¨¦cadas de vida
La historia de Espa?a entre 1941 y 1978 se ha escrito desde variopintos puntos de vista. Uno de ellos es el que recogi¨® La Codorniz, la m¨ªtica revista fundada por Miguel Mihura, que ?lvaro de Laiglesia llev¨® a su esplendor y que, ya en plena Transici¨®n, languideci¨® bajo las direcciones sucesivas de Manuel Summers y Carlos Luis ?lvarez, C¨¢ndido. Fue De Laiglesia quien, en la d¨¦cada de los cincuenta, acu?¨® el famoso eslogan: La revista m¨¢s audaz para el lector m¨¢s inteligente. Y eso fue durante sus tres d¨¦cadas de vida: la cr¨®nica humor¨ªstica de una realidad que parti¨® de la dureza de la posguerra, naveg¨® durante las d¨¦cadas del franquismo y desemboc¨® en los cambios democr¨¢ticos.
?lvaro de Laiglesia apur¨® su cr¨ªtica hasta donde le permit¨ªa la censura
El Museo de la Ciudad celebra el septuag¨¦simo aniversario del nacimiento de La Codorniz con una exposici¨®n de m¨¢s de 300 dibujos originales de los grandes humoristas que pasaron por sus p¨¢ginas: 3Ozores3, Abelenda, Azcona, Chumy Ch¨²mez, Forges, Gayo, Gila, Go?i, Julio Cebri¨¢n, Kalikrates, Madrigal, M¨¢-ximo, Mena, Mendi, Mihura, Mingote, OPS, Pic¨®, Seraf¨ªn, Sir C¨¢mara, Summers, Tono...
El comisario de la exposici¨®n, Felipe Hern¨¢ndez Cava, ha querido homenajear en particular a De Laiglesia, pero tambi¨¦n a Enrique Herreros y a Fernando Perdiguero. Seg¨²n Hern¨¢ndez Cava, el primero -"el mejor cartelista de cine junto con Renau-, "se apoy¨® en el legado de Goya, Alenza y Solana para poner en pie una imagen tan tierna como despiadada de lo espa?ol". Adem¨¢s, a?ade el comisario en el texto del cat¨¢logo de la muestra, "es parte fundamental de un tronco que explicar¨¢ el quehacer de otros dibujantes que, con tanta personalidad como ¨¦l, se apegaron a esa l¨ªnea discursiva para crecer: Chumy, Julio Cebri¨¢n, Madrigal, El Roto...". Hern¨¢ndez Cava considera, adem¨¢s, que es imposible entender la importancia de La Codorniz sin la figura de Perdiguero, que fue reclutado por Mihura, y que hab¨ªa sido uno de los grandes humoristas antes de la guerra. Condenado a muerte por sus simpat¨ªas republicanas y luego indultado, se le prohibi¨® usar su nombre art¨ªstico tras la contienda: "Esta revista se caracterizar¨ªa, desde sus or¨ªgenes hasta su deceso, por no practicar la discriminaci¨®n ideol¨®gica. En ella se mezclaron republicanos y franquistas, anarquistas o ultranacionalistas, sin que el pensamiento de cada uno fuera un impedimento para esa suerte de armon¨ªa de grupo que practicaron todos ellos", explica el comisario.
Prueba de la complejidad ideol¨®gica en la que se movi¨® La Codorniz es que el propio De Laiglesia, que luch¨® en la Divisi¨®n Azul -unidad de voluntarios espa?oles que combati¨® con el Ejercit¨® alem¨¢n durante la II Guerra Mundial-, fue amenazado de muerte por varios falangistas que, un d¨ªa de 1952, irrumpieron en la Redacci¨®n de La Codorniz, pistola, cadenas y ¨¢cido en mano, tras una parodia realizada desde sus p¨¢ginas al peri¨®dico Arriba. El juego -y burla- de La Codorniz con la censura formaba parte de su ADN y en su haber cuenta con un amplio historial de multas y cierres.
La exposici¨®n realiza un recorrido cronol¨®gico por las cuatro ¨¦pocas de la revista: la de Mihura (1941-1944), "testigo de la huella postergada del humor de las vanguardias en aquellos dif¨ªciles a?os de la posguerra"; la de De Laiglesia (1944-1977), "la m¨¢s longeva e importante, tambi¨¦n la m¨¢s popular, y que apur¨® su cr¨ªtica hasta donde le permit¨ªa la f¨¦rrea censura"; la de Summers (1977-1978), "un vano intento de insuflarle nuevo aliento a una cabecera que trataba de encontrar su papel en la democracia reci¨¦n estrenada"; y la de C¨¢ndido (1978) que, inspirado en Le Canard Encha?n¨¦, "ensay¨® in¨²tilmente nuevos criterios period¨ªsticos".
La Codorniz, 1941-1978. Exposici¨®n de dibujos publicados en la revista por sus mejores humoristas. Museo de la Ciudad. Pr¨ªncipe de Vergara, 140. Hasta el 15 de abril. Entrada gratuita.
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