Nadal se refugia en la tierra

El camino de Londres a Sevilla est¨¢ lleno de espinas. Tras ser eliminado en el Grupo B de la Copa de Maestros (6-7, 6-4 y 3-6 ante el franc¨¦s Jo-Wilfried Tsonga), Rafael Nadal vuela hoy a Espa?a con la cabeza llena de pensamientos y el objetivo de preparar la final de la Copa Davis, del 2 al 4 de diciembre, contra Argentina. El mallorqu¨ªn ya ha igualado su curso con m¨¢s derrotas desde que lleg¨® a la ¨¦lite (15, como en 2007), marca que podr¨ªa aumentar si cediese en alguno de sus duelos en la lucha por la Ensaladera. No gana un torneo desde junio (Roland Garros). Sus propias palabras, duras, dur¨ªsimas, empa?an una temporada notable, pero marcada por el dominio del serbio Novak Djokovic: "Necesito tiempo para pensar y trabajar en aspectos mentales. Me ha faltado concentraci¨®n en la bola, aguantar mentalmente m¨¢s seg¨²n en qu¨¦ puntos, que una pelota m¨¢s volviera dentro... [Desde el torneo de Tokio] sent¨ª un poco menos de pasi¨®n por el juego. Probablemente, porque estaba m¨¢s cansado de lo normal".

"Necesito tiempo para trabajar en aspectos mentales", confiesa el mallorqu¨ªn

"Est¨¢ sacando mal y nunca tiene continuidad", explica su t¨ªo y entrenador

?Qu¨¦ explica pensamientos tan sombr¨ªos? ?En qu¨¦ aspecto del juego se reflejan esas palabras? "En que Rafael est¨¢ sacando mal y no ha tenido continuidad en ninguna competici¨®n de 2011", explica Toni Nadal, su t¨ªo y entrenador, mucho m¨¢s callado de lo habitual durante su enfrentamiento con Tsonga. "En la preparaci¨®n de la Copa de Maestros, tuvo problemas en un hombro. Eso se ha traducido en un poco menos de velocidad y, sin eso ni solidez, es dif¨ªcil competir en esta superficie", prosigue el t¨¦cnico. "El juego bajo techo es pum, pum, m¨¢s r¨¢pido. A Rafael le viene mejor que sea m¨¢s lento. Con la misma pista, pero sin techo, hay viento, otras situaciones que hacen que el juego pueda variar un poco. Aqu¨ª, para ¨¦l, es complicado", concluye.

Del infierno del cemento indoor al para¨ªso de la tierra. Esa es la transici¨®n que afronta ahora Nadal. Con 2011 viviendo sus ¨²ltimos partidos, sin embargo, parece imposible que revierta la estad¨ªstica que refleja mejor sus problemas: es el tenista de los 11 mejores que menos puntos gana con su primer servicio (71%). Nadie ha explotado eso mejor que Djokovic, que lleg¨® a romperle el saque 11 veces en la final del Abierto de Estados Unidos, plusmarca negativa en la carrera del manacorense, y le gan¨® seis finales. El efecto que ha tenido el serbio en el juego del espa?ol ha sido como el del ¨®xido en el hierro: poco a poco, ha ido horadando sus virtudes y erosionando sus se?as de identidad. En consecuencia, Nadal se ha quedado, por ahora, en 67 victorias en 2011, a un paso de su brillante 2010 (71), pero lejos de su mejor registro (82 en 2008).

El n¨²mero dos mundial se enfrenta a un nuevo reto. Igual que en las semifinales, ante Francia, debe afrontar un cambio radical, del cemento bajo techo a la tierra batida cubierta. Su capacidad de adaptaci¨®n es de sobra conocida. "Incluso si no estoy jugando perfectamente, la superficie me ayuda", explica; "en Londres estuve m¨¢s lento de lo normal. Mi mente no estuvo perfecta y por eso reaccion¨¦ tarde. La tierra me da m¨¢s tiempo para pensar. Los movimientos son m¨¢s f¨¢ciles para m¨ª y tengo suerte: la Davis es por equipos, no individual, y el capit¨¢n puede elegir a otro si no estoy en buenas condiciones".

Eliminado Nadal, el n¨²mero uno, Djokovic, perdi¨® contra su compatriota Janko Tipsarevic (6-3, 3-6 y 3-6) y esperaba anoche una victoria de David Ferrer sobre el checo Tomas Berdych para llegar a las semifinales.