En la l¨ªnea de fuego
Antes de la invasi¨®n de Irak de marzo de 2003, la CIA ten¨ªa un plan secreto para enviar a Bagdad cientos de banderitas de EE UU. La idea era que los ciudadanos de la capital iraqu¨ª pudieran agitarlas, en un ¨¦xtasis colectivo de alivio y gratitud, cuando los soldados norteamericanos desfilaran triunfantes por sus avenidas. La CIA planeaba filmar estas escenas, la versi¨®n ¨¢rabe de la liberaci¨®n de Par¨ªs de 1944, y retransmitirlas por las televisiones del mundo. A los 60 d¨ªas, seg¨²n c¨¢lculos del aparato de inteligencia exterior de la superpotencia, comenzar¨ªa la retirada de las tropas estadounidenses.
El guion de la vida real ha resultado ser algo diferente. Vivir en Bagdad es vivir dentro de una pel¨ªcula de terror veinticuatro horas al d¨ªa, siete d¨ªas a la semana, sin fin. Todo indica que, lo mire uno por donde lo mire, la situaci¨®n ir¨¢ a peor. Para un ciudadano normal de la capital iraqu¨ª, la vida es una pesadilla cuya ¨²nica salida es la muerte. Siempre hay un asesino al otro lado de la puerta, a la vuelta de la esquina. (...) De las cien personas (media conservadora) que padecen muertes violentas en Irak cada d¨ªa, la mitad habr¨¢ tenido la mala suerte de encontrarse camino del trabajo, de compras en el mercado, en el lugar donde explot¨® una de las enormes bombas que sacuden Bagdad con la misma frecuencia con la que en una ciudad de Europa Occidental hay un accidente de coche. Pero la otra mitad muere de manera m¨¢s horriblemente calculada, si cabe. Secuestrados por la noche, los arrastran a lugares donde los someten durante horas a golpes, torturas y mutilaciones no mortales antes de acabar con ellos: a veces, a tiros; a veces, decapitados. Cincuenta cada noche, d¨ªa tras d¨ªa, sin fin. (...)
"El t¨¦rmino guerra civil no abarca la complejidad del conflicto. Hoy No hay una guerra, hay cuatro o cinco"
Se ha discutido mucho en las tribunas de opini¨®n del mundo occidental sobre si lo que hay ahora en Irak es una guerra civil. Seg¨²n Ybarra, es algo peor. En una guerra civil hay dos bandos que se disputan dos territorios. (...) Existe una l¨®gica pol¨ªtica. (...) Ybarra dice que hubo una ¨¦poca en Irak en la que, hasta cierto punto, estos principios se pod¨ªan aplicar. Pero hoy, adem¨¢s de una guerra entre chi¨ªes y sun¨ªes, lo que hay es una contienda entre todo tipo de milicias por peque?os territorios de la ciudad. (...)
En 2004, el National Intelligence Estimate, un informe producido por 16 servicios de inteligencia de EE UU, anticipaba que "el peor escenario" en Irak era una guerra civil. El informe de la misma agrupaci¨®n de agencias para 2007 afirma que el t¨¦rmino guerra civil no abarca el grado de complejidad que tiene hoy el conflicto iraqu¨ª, ya que ahora, adem¨¢s de un enfrentamiento general entre chi¨ªes y sun¨ªes, hay violencia entre diferentes facciones chi¨ªes, hay una explosi¨®n de violencia meramente criminal y hay ataques de insurgentes sun¨ªes o grupos afiliados a Al Qaeda contra los soldados norteamericanos. Es decir, no hay una guerra; hay cuatro o cinco. O, como John McLaughlin, un antiguo director de la CIA, lo defini¨® en una entrevista con The New York Times, "la guerra civil es jugar a las damas; esto es ajedrez".
(...) Bush no solo se ha convertido en el sargento reclutador m¨¢s eficaz de Al Qaeda, sino que hay un creciente n¨²mero de personas en todo el mundo, de todas las creencias y no creencias, que considera que Estados Unidos representa un peligro mayor para la humanidad que los perpetradores del atentado terrorista m¨¢s sangriento de la historia. Lo que ha logrado Bush es que nunca haya habido m¨¢s gente en el mundo que discrepe con su propuesta ideal de que EE UU es "la mayor fuerza del bien de la historia". Lo que explica en parte que, seg¨²n los ¨²ltimos informes de los servicios de inteligencia de Washington (...) la red global terrorista de Al Qaeda est¨¢ m¨¢s unificada, y m¨¢s directamente bajo el control de Bin Laden y su n¨²mero dos, Ayman al Zawahiri, que nunca.
La peor consecuencia de la ingenuidad con la que Bush ha ca¨ªdo en la trampa que Bin Laden le tendi¨® es el horror cotidiano que padece la poblaci¨®n civil de Irak. Aunque no se debe olvidar (...) el peligro y el miedo a los que est¨¢n sometidos los soldados norteamericanos. Las fuerzas de ocupaci¨®n se ven obligadas a ejercer hoy, ante todo, funciones policiales, protegi¨¦ndose tanto a s¨ª mismas como a la sociedad civil, misi¨®n que les ha costado m¨¢s de 3.000 vidas y 30.000 heridos de gravedad. Irak es ahora Apocalipse now.
?C¨®mo se ha llegado a esto? ?C¨®mo se ha cometido lo que el exvicepresidente Al Gore define como "el peor error estrat¨¦gico de la historia de EE UU"? Se han propuesto muchas teor¨ªas: el factor petr¨®leo; la agenda ideol¨®gica de los neoconservadores dentro de la Administraci¨®n de Bush; la necesidad de los americanos de venganza tras el ataque del 11-S; la psicolog¨ªa ed¨ªpica, incluso, de George Bush, hijo... La verdad, como se va entendiendo al pasar el tiempo, es que es una mezcla de todos estos elementos, y m¨¢s. (...)
Tanto el presidente Bush como la mayor parte de los norteamericanos est¨¢n programados para entender su lugar en el mundo como el del vaquero bueno -el pistolero que lleva sombrero blanco- en las pel¨ªculas de John Wayne. La pel¨ªcula empieza cuando los malos cometen una agresi¨®n contra los buenos. El desenlace es tan previsible como satisfactorio. El jefe de los buenos persigue a los malos, a cuyo jefe mata el bueno en la escena final.
?Una guerra que se acaba?
El ataque. El 23 de marzo de 2003, una coalici¨®n de pa¨ªses liderada por EE UU invadi¨® el territorio iraqu¨ª con el pretexto de acabar con unas armas de destrucci¨®n masiva que nunca fueron halladas. Espa?a form¨® parte de la alianza, por decisi¨®n de Aznar.
Bajas espa?olas. En abril de 2003 muere en un bombardeo estadounidense el c¨¢mara de televisi¨®n Jos¨¦ Couso. El caso, del que se hizo cargo el juez Santiago Pedraz, sigue instruy¨¦ndose en la Audiencia Nacional. En noviembre de aquel a?o, las tropas espa?olas sufren su peor emboscada, en la ciudad de Mahmudiya. Mueren siete agentes del Centro Nacional de Inteligencia.
Repliegue de tropas. En abril de 2004, el reci¨¦n nombrado presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, anuncia la vuelta a casa de los soldados espa?oles aduciendo la ausencia de apoyo de la ONU a la invasi¨®n.
Muerte de Sadam. Al Ej¨¦rcito estadounidense no le cost¨® dar con el dictador iraqu¨ª Sadam Husein. Lo apresaron en diciembre de 2003, se le juzg¨® por la matanza de 143 chi¨ªes y fue condenado a morir en la horca en diciembre de 2006.
La brecha de Wikileaks. A finales de 2010, la p¨¢gina fundada por Julian Assange public¨® casi 400.000 archivos secretos sobre la guerra. Por primera vez se revel¨® una cifra oficial de muertos: 109.000 entre 2003 y 2009; m¨¢s del 60% eran civiles.
Final de la invasi¨®n. Hace un mes, el presidente de Estados Unidos anunci¨®: "Despu¨¦s de nueve a?os, la guerra de Estados Unidos en Irak ha terminado". Los 40.000 soldados desplegados all¨ª volver¨¢n "a finales de a?o", seg¨²n Barack Obama.
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