El tranv¨ªa vuelve a circular entre dudas
El alcalde de Parla retoma el perfil combativo de los regidores del sur para forzar un acuerdo de las empresas deudoras, en el aire por la falta de apoyo de Aguirre
Jos¨¦ Mar¨ªa Fraile, ingeniero aeron¨¢utico, hab¨ªa destacado hasta ahora por ser un hombre anal¨ªtico, de un perfil distinto de aquellos hist¨®ricos alcaldes sindicalistas del sur. M¨¢s dado a redactar un buen informe que a subirse a una platea a clamar contra el capitalismo. Por eso sorprendi¨® ver al regidor de Parla, horas despu¨¦s de que la empresa de mantenimiento paralizase el tranv¨ªa de su ciudad por impago, entrar con gesto decidido en la sede de la Comunidad, dispuesto a pasar la noche en caso de que su presidenta, Esperanza Aguirre, no le hiciese caso. Un gesto audaz para los suyos, un rid¨ªculo espantoso en opini¨®n de sus adversarios. Sali¨® del encierro ayer a mediod¨ªa, tras 26 horas y media, sin ning¨²n compromiso pero con la certeza de haber recuperado la iniciativa pol¨ªtica por primera vez en meses. Los trenes volv¨ªan ayer por la tarde a rodar por su insistencia.
En realidad, el conflicto por la paralizaci¨®n del medio de transporte lo resolvi¨® la concesionaria, Tranv¨ªa Parla, SA, quien se comprometi¨® a solventar con un calendario de pagos en la mano una deuda de 6,5 millones de euros con la multinacional al cargo del mantenimiento, Alston. El Ayuntamiento debe a su vez 48 millones a la concesionaria. Alston, de esta manera, da por finalizado el contrato (no ha cobrado nada desde que empez¨® a trabajar, en 2008) y en dos semanas dejar¨¢ sus labores en manos de la concesionaria. Estos acuerdos reactivaron el servicio, pero no atajan el problema de financiaci¨®n, la gran inc¨®gnita en todo este asunto.
Fraile fue a la sede regional con la idea de forzar a sus dirigentes a que dispensen el mismo trato al tranv¨ªa que otros medios de transporte. En Parla, por cada viajero se recibe una subvenci¨®n de 0,19 euros; en Boadilla, de 3,7 (por el tren ligero). Discuti¨® con el consejero de Transportes, Antonio Beteta, y Aguirre, pero no fue recibido, tal y como quer¨ªa, por el vicepresidente, Ignacio Gonz¨¢lez.
Para el alcalde supone una deshonra hist¨®rica que su ciudad no tenga Metrosur y deba adem¨¢s costear casi al 100% el tranv¨ªa, aunque as¨ª lo acord¨® su antecesor y actual l¨ªder del PSM, Tom¨¢s G¨®mez. As¨ª justifica el PP su postura. "En ning¨²n caso", se lee en el escrito firmado por G¨®mez, "son competencia del Consorcio Regional de Transportes las obligaciones econ¨®micas en materia de inversi¨®n de infraestructuras, y su ¨²nica obligaci¨®n va dirigida a financiar el 50% del d¨¦ficit de la explotaci¨®n". Beteta ahond¨®: "En ning¨²n caso vamos a dar m¨¢s dinero".
Fraile no logr¨® arrancar un compromiso, pero s¨ª al menos que se firmase ante notario el acuerdo entre las empresas. Era el primer paso para reactivar el tranv¨ªa. Queda la duda de si el municipio, muy castigado por la crisis, con una deuda que supera los 100 millones de euros y un ERE que afect¨® hace un mes a un centenar de trabajadores, podr¨¢ costearlo sin ayuda de la Comunidad.
El alcalde, que opina que Aguirre le ayudar¨ªa si fuera del PP, toma aire con el encierro, tras las cr¨ªticas continuadas del ¨²ltimo a?o. Pas¨® las horas merodeando en el patio interior de la Casa de Correos, sin probar bocado, pero con su gesto involucr¨® de lleno a Aguirre en un problema del que hasta ahora parec¨ªa ajena. Al salir de la sede se le ve¨ªa contento. Se dirigi¨® a una cafeter¨ªa cercana, donde recibi¨® abrazos, apretones de manos y llamadas elogiosas. "Gracias, gracias", se le o¨ªa contestar. No recibi¨® el apoyo en persona de su amigo y compa?ero de colegio, Tom¨¢s G¨®mez, pese a que su despacho no distaba m¨¢s de tres minutos a pie. Quiz¨¢ no le hiciera falta. Fraile se ha dado cuenta de que esconde un viejo pol¨ªtico del sur, un pol¨ªtico combativo, algo que ni ¨¦l mismo sab¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.