Im¨¢genes de poes¨ªa cotidiana

"Cuando la gente contempla mis fotograf¨ªas, me gustar¨ªa que sintiesen lo mismo que cuando desean leer una l¨ªnea de un poema por segunda vez". Robert Frank (Z¨²rich, 1924) ha conseguido durante su prolija vida art¨ªstica el prop¨®sito que se marc¨®. La experiencia se puede realizar estos d¨ªas en el Centro Andaluz de la Fotograf¨ªa (CAF), en Almer¨ªa. Desde el 1 de diciembre y hasta el 12 de febrero se muestran -de manera in¨¦dita- las obras del autor suizo que pertenecen a los fondos del Institut Valenci¨¤ d'Art Modern (IVAM).

Se trata de 23 im¨¢genes realizadas entre 1947 y 1994 y que se corresponden con sus diferentes etapas personales y profesionales, todas fieles a los criterios de realismo y expresividad tan caracter¨ªsticos del autor. Como ¨¦l dice: "Para producir un documento contempor¨¢neo aut¨¦ntico, el impacto visual debe ser tal que no se necesite ninguna explicaci¨®n". As¨ª ocurre en la muestra. El fot¨®grafo invita a sentir sus sensaciones. ?l, como explic¨® en Almer¨ªa el comisario de la exposici¨®n y experto en su obra, Josep Vicent Monz¨®, "rompe con la b¨²squeda del momento decisivo" y trata de conocer hasta l¨ªmites insospechados lo que encuentra frente a su objetivo. Comenta Monz¨® que durante su estancia en Valencia para fotografiar distintos barrios marginales y una escuela de toreo, Robert Frank durmi¨® en un canasto en la arena frente a la playa que iba a fotografiar al d¨ªa siguiente en lugar de pernoctar en el hotel con la idea de establecer un v¨ªnculo con el lugar, la m¨ªmesis espiritual con la realidad que plasma en imagen.

"Trato de mostrar el pueblo gris y las actividades oscuras", dice el autor suizo

Buena parte de la muestra del CAF corresponde a la obra Les Americains -Los americanos-, una colecci¨®n de im¨¢genes realizada a mediados de los a?os cincuenta en EE UU. Este libro y otros ocho m¨¢s del artista suizo se pueden consultar en el CAF. Su concepci¨®n de Am¨¦rica pasa por ventanas entreabiertas que dejan ver la calle de un barrio, carreteras interminables en el desierto, residentes afroamericanos subidos a un autob¨²s repleto o durmiendo en la playa despu¨¦s de una noche de alcohol, un caf¨¦ con perritos calientes... Los estudiosos de la obra de Frank recuerdan que la sociedad estadounidense se sorprendi¨® y rechaz¨® la imagen del pa¨ªs que ofrec¨ªa el fot¨®grafo. Pero Europa s¨ª supo ver el valor documental de la obra y Les Americains se public¨® en Francia en 1958.

Poco despu¨¦s, y durante m¨¢s de una d¨¦cada, el artista suizo se alej¨® de la fotograf¨ªa y se acerc¨® al cine. Realiz¨® numerosos cortometrajes y largometrajes de car¨¢cter independiente -el primero fue Pull my daisy (Deshoja mi margarita).

A partir de 1972 retom¨® la fotograf¨ªa y comenz¨® con escenas cotidianas del mundo que le rodea: su mujer dando el pecho a su hijo o la m¨¢quina de escribir de su estudio. "Lo que trato de mostrar en mis fotograf¨ªas es el pueblo gris, las actividades oscuras, los lugares tranquilos y las cosas con las que la gente est¨¢ en contacto", dice el autor, e intensifica el car¨¢cter documental de sus obras. En la fotograf¨ªa En la ciudad vieja de Beirut, de 1991, describe lo que ve -un edificio en ruinas- y, para ello, ara?a el negativo con una cuchilla. Lo arruga, colorea y deja sus huellas. Es testigo y responsable de su obra. Su manera de concebir el arte le ha convertido en un "puntal clave en la fotograf¨ªa del siglo XX", a juicio del director del CAF, Pablo Juli¨¢.