Navarro y Ros allanan el camino hacia una candidatura unitaria para dirigir el PSC

Las piezas del puzle del PSC comienzan a encajar a 10 d¨ªas del congreso del partido. Las cuatro candidaturas para dirigir el Partit dels Socialistes empiezan a hallar puntos de encaje entre s¨ª que llevan a pensar en la candidatura de consenso que persigue la actual direcci¨®n. El ¨²ltimo paso hacia esta comuni¨®n de los candidatos lo dieron ayer el alcalde de Lleida, ?ngel Ros, y el de Terrassa, Pere Navarro.

Ros, con menos apoyos que Pere Navarro, lanz¨® el mensaje de que su vida pol¨ªtica va mucho m¨¢s all¨¢ del c¨®nclave socialista y de que, aunque no consiga acceder a la primera secretar¨ªa del partido, aspira a ser candidato a la Generalitat dentro de tres a?os. Aunque Ros no dijo en ning¨²n caso que piense renunciar por ahora a su carrera para dirigir el PSC, el mensaje del alcalde de Lleida fue interpretado en medios socialistas como un gui?o al candidato mejor situado. En el entorno de Pere Navarro se da por hecho que Ros podr¨ªa incorporarse a una candidatura conjunta si se deja claro que en el congreso de diciembre se elige solo la direcci¨®n del partido, no necesariamente el candidato socialista a la Generalitat. De hecho, todos los candidatos, incluido Navarro, apuestan por que el candidato a la presidencia de la Generalitat, adem¨¢s de los de otros puestos importantes, se escojan a trav¨¦s de elecciones primarias abiertas a todos los catalanes. Ello, pues, no deber¨ªa dificultar que Ros se incorpore al equipo de Navarro ahora para competir m¨¢s adelante en unas elecciones primarias.

En una entrevista en TV-3, Ros no cerr¨® en ning¨²n momento la cuesti¨®n de formar una candidatura conjunta. S¨ª insisti¨® en que el momento de plantearlo no ha llegado porque la militancia lo interpretar¨ªa como una maniobra para truncar el debate. Lo ¨²nico que pidi¨® para poder hablar de sumar fuerzas fue que todos los dirigentes se comprometan a "cambiar" el funcionamiento del partido y a no negociar antes del congreso, sino durante el c¨®nclave que se celebrar¨¢ entre el 16 y el 18 de diciembre. "Estando como estamos en estos momentos, no podemos condicionar ning¨²n debate. Si despu¨¦s de tres ca¨ªdas electorales seguidas no cambiamos, no s¨¦ cu¨¢ndo lo haremos".El movimiento de Ros ayer supuso un mensaje de tranquilidad para los que buscan una candidatura conjunta. En el entorno de Pere Navarro se da por hecho que el verdadero objetivo del alcalde de Lleida no es tanto liderar el partido como pelear por la candidatura a la presidencia de la Generalitat. Si bien Ros ha defendido en m¨¢s de una ocasi¨®n que lo ideal ser¨ªa que el primer secretario fuera tambi¨¦n candidato a la Generalitat, tampoco se negar¨ªa a una suerte de bicefalia que ya se dio durante la ¨¦poca de Pasqual Maragall: este era presidente del PSC y de la Generalitat, y Montilla ejerc¨ªa como primer secretario.

Pere Navarro tambi¨¦n comienza a lanzar mensajes de acercamiento. Consciente de que la reivindicaci¨®n m¨¢s visible de la candidatura de ?ngel Ros es la reclamaci¨®n de un un grupo propio para los socialistas catalanes en el Congreso, el alcalde de Terrassa ha suavizado su posici¨®n, inicialmente contraria a ello. Durante una entrevista en Catalunya R¨¤dio, Navarro dijo que no se deben "cerrar las puertas" a la opci¨®n del grupo propio "o a las herramientas del grupo propio". Navarro asegur¨® que ¨¦l tambi¨¦n persigue el objetivo de que el PSC sea "visible ante el PSOE" y poder votar diferente si hace falta. A esta reivindicaci¨®n se sumaron ayer las juventudes del partido, que pidieron que del congreso salga un PSC rejuvenecido, que haya primarias abiertas y que se refuerce la agenda catalanista.

En el PSC pocos dudan que el acuerdo entre Navarro y Ros es cuesti¨®n de tiempo y que en cualquier caso se cerrar¨¢ durante el congreso socialista o muy poco antes. Tambi¨¦n se da por hecho que, si ambos pactan, Miquel Iceta, el tercer candidato en liza, retirar¨¢ su candidatura para apoyar al t¨¢ndem Navarro-Ros, puesto que el gran objetivo de la candidatura del actual n¨²mero dos del partido era buscar una ejecutiva de fusi¨®n. Menos claro est¨¢ el papel del cuarto y ¨²ltimo candidato, Joan Ignasi Elena, del minoritario sector obiolista. Elena sigue defendiendo la idea de la renovaci¨®n del partido a fondo y la consecuci¨®n del grupo parlamentario propio en el Congreso es uno de sus grandes objetivos. En cualquier caso, pocos dudan que Elena y los obiolistas se acabar¨¢n sumando a la mayor¨ªa que se configure durante el congreso.