Oswaldo Mu?oz, ap¨¢trida afrancesado

Reivindicador de nada, salvo el derecho a ser dulce e inteligente, el periodista, escritor y director de documentales valenciano Oswaldo Mu?oz, colaborador de EL PA?S, muri¨® el pasado domingo en su casa de Par¨ªs, a los 57 a?os, acompa?ado por su mujer, Laure, y su hija Albertine. La causa fue un c¨¢ncer de h¨ªgado.

Pagano terrible y singular erudito, Oswaldo Mu?oz hab¨ªa sido amigo de juventud del cineasta y escritor Antonio Maenza y de los poetas Eduardo Herv¨¢s y Leopoldo Mar¨ªa Panero, aut¨¦nticos malditos de la literatura espa?ola. Creadores cuya amplitud e intensidad marcaron a Mu?oz, muy popular entre la intelligentsia valenciana de los primeros a?os setenta hasta que tuvo que huir a Par¨ªs obligado por el franquismo. La ciudad lo acogi¨® como ap¨¢trida, y durante toda su carrera una de sus obsesiones fue la extraterritorialidad. El dilema, en su caso, de considerarse genuinamente espa?ol (un espa?ol muy cr¨ªtico) y al mismo tiempo arrebatado amante de la cultura francesa. Una de sus novelas, in¨¦dita, lleva por t¨ªtulo Residente ausente.

En agosto se public¨® su ¨²ltimo art¨ªculo para EL PA?S, sobre la casa-jard¨ªn de Chateaubriand en las afueras de Par¨ªs. Durante m¨¢s de 20 a?os colabor¨® en las p¨¢ginas del peri¨®dico. Como en todos sus textos, tambi¨¦n aqu¨ª se descubr¨ªa alg¨²n detalle agudo y sorprendente: la relaci¨®n entre un Chateaubriand-jardinero con los abencerrajes (el linaje nazar¨ª del reino de Granada), a quienes las plantas serv¨ªan "para calmar los vanos dolores y disipar las locas ilusiones".

Par¨ªs fue su mejor fuente de inspiraci¨®n, y nombres como Debussy, Prouv¨¦, Hugo, Rousseau o Messiaen, cuyas rutas sigui¨® y cont¨® para El Viajero, muestran su fervoroso afrancesamiento y una curiosidad ilimitada. A?os antes, hab¨ªa publicado en Babelia memorables entrevistas a personajes como Copi o Deleuze.

El escritor Jes¨²s Ferrero destaca su alegr¨ªa y lo seductor que era, adem¨¢s de su enorme capacidad vital para identificar y solidarizarse con la herida y las fallas ps¨ªquicas de los dem¨¢s. "Recuerdo la primera vez que lo vi. Muy guapo, peque?o y con dos chicas estupendas, al amanecer. Y me fij¨¦ en ¨¦l sin conocerlo, y eso que Par¨ªs es muy grande. Unos meses despu¨¦s empec¨¦ a tratarlo con regularidad. Era de una inteligencia incre¨ªble, muy buen amigo de conversaciones y de juergas".

Abelardo Mu?oz es periodista y hermano de Oswaldo Mu?oz.