Un plan urgente para las pymes

El Banco de Espa?a present¨® hace dos semanas los resultados de la Central de Balances correspondientes a 2010 y el avance de los tres primeros trimestres de 2011. Un trabajo riguroso cuyas conclusiones confirman el sentimiento general respecto a la econom¨ªa espa?ola: tras una ligera recuperaci¨®n en 2010, las empresas espa?olas han vuelto a sufrir la crisis de forma preocupante. Y dentro de estas, las peque?as y medianas empresas, las pymes, han llegado a una situaci¨®n l¨ªmite, porque no llegaron a recuperarse de la crisis de 2008 y 2009 y han recibido la reca¨ªda del 2011 sin margen de maniobra.

El conjunto de las pymes espa?olas ha visto c¨®mo ca¨ªa su beneficio durante los cinco ¨²ltimos a?os, desde 2007 hasta 2011, lo que ha provocado que lleguen a una situaci¨®n de descapitalizaci¨®n que hace muy dif¨ªcil su supervivencia. A los ya conocidos problemas de financiaci¨®n, hay que sumar los efectos de la morosidad, la rigidez del r¨¦gimen laboral y del sistema fiscal y, por supuesto, la ca¨ªda del consumo interno en nuestro pa¨ªs. El nuevo Gobierno que se forme el pr¨®ximo 22 de diciembre deber¨ªa plantear un plan urgente de fomento de las pymes, que representan m¨¢s del 99% del tejido empresarial y generan el 92% del empleo en Espa?a.

Las condiciones de financiaci¨®n se han endurecido para tres de cada cuatro pymes

Las peque?as y medianas empresas representan m¨¢s del 99% de las sociedades y el 92% del empleo

Seg¨²n los ¨²ltimos datos del Directorio de Empresas (Dirce) del Instituto Nacional de Estad¨ªstica, el n¨²mero de empresas activas en Espa?a es de 3,25 millones, al concluir 2010, con una ca¨ªda del 1,5% respecto al a?o anterior (tercer a?o consecutivo en el que se reduce el n¨²mero de empresas vivas). De ese total, 1,79 millones son sociedades sin asalariados y 1,38 tienen menos de 20 empleados.

Nadie pone en duda, a estas alturas, que las pymes representan en nuestro pa¨ªs una parte importante de la actividad econ¨®mica. Y no solo en Espa?a; en la Uni¨®n Europea, las microempresas y las pymes representan el 99,9% del total y generan el 71,9% de los puestos de trabajo. Tan solo en Alemania y Reino Unido las grandes empresas emplean a m¨¢s del 30% de la poblaci¨®n ocupada.

Con estos datos, resulta curioso que en unos momentos de fuerte crisis econ¨®mica y grave situaci¨®n del empleo en Europa, las autoridades de la UE no hayan planteado medidas de fomento, o incluso de salvamento, de las peque?as y medianas empresas, que son el aut¨¦ntico motor de la econom¨ªa del viejo continente. Las propuestas se han ce?ido al ajuste fiscal, el saneamiento financiero y las reformas estructurales, y aunque estas ¨²ltimas incidir¨¢n a medio plazo en la recuperaci¨®n del cr¨¦dito y la mejora de la competitividad no son suficientes para mantener con vida a este sector.

En el caso espa?ol, durante la pasada campa?a electoral, la mayor¨ªa de los partidos pol¨ªticos han incluido en sus programas medidas de apoyo a las peque?as y medianas empresas. Lo hacen en todos los procesos electorales, aunque no siempre cumplen sus promesas. Adem¨¢s, esta vez era una buena f¨®rmula para distraer la atenci¨®n de los recortes fiscales que tendr¨ªa que plantear el partido vencedor.

De cualquier forma, ya han pasado las elecciones y el nuevo Gobierno, que adem¨¢s contar¨¢ con una amplia mayor¨ªa absoluta para poder legislar con comodidad, deber¨ªa presentar entre sus primeras propuestas un paquete de medidas de ayuda a las pymes. Este plan deber¨ªa afrontar los siguientes problemas:

1. Financiaci¨®n. Es, sin duda, el primer problema de la empresa en Espa?a, con unos efectos demoledores sobre las peque?as y medianas empresas. Este tipo de empresas lleva cuatro a?os con el agua al cuello por el cierre del grifo crediticio de bancos y cajas de ahorros, que les dificultaba la financiaci¨®n del circulante. Adem¨¢s, la ca¨ªda de sus beneficios (muchas de ellas han entrado en p¨¦rdidas), ha llevado a un porcentaje muy alto de ellas a descapitalizarse para mantener su actividad.

Adem¨¢s de los datos contenidos en la Central de Balances del Banco de Espa?a, el 1 de diciembre, el Banco Central Europeo public¨® un informe con los resultados de la encuesta sobre el acceso a la financiaci¨®n de las peque?as y medianas empresas de la zona euro entre abril y septiembre. Menos de la mitad de las pymes espa?olas logr¨® los cr¨¦ditos solicitados y tres de cada cuatro han tenido que afrontar un mayor recrudecimiento de las condiciones de financiaci¨®n.

Por todo ello, es urgente que se tomen medidas para que el cr¨¦dito vuelva a estas empresas. Adem¨¢s de movilizar al Instituto de Cr¨¦dito Oficial, ser¨ªa deseable reforzar el papel de las sociedades de garant¨ªa rec¨ªproca o del capital riesgo, como solicitaba hace pocas semanas el C¨ªrculo de Empresarios, o lo vienen haciendo durante meses las C¨¢maras de Comercio y la propia Cepyme.

2. Cobro de deudas de morosos. En este mismo blog coment¨¢bamos en el mes de mayo que las administraciones p¨²blicas deben a las empresas m¨¢s de 35.000 millones de euros y que el retraso general en los pagos supera los seis meses. La Ley de Morosidad de julio de 2010 reduc¨ªa a 30 d¨ªas el plazo de pagos de las administraciones p¨²blicas y es urgente su implementaci¨®n, tanto para el sector p¨²blico como el privado.

3. Fiscalidad. Las mayor¨ªa de las organizaciones empresariales lleva a?os solicitando una fiscalidad espec¨ªfica para las peque?as y medianas empresas, que incluya una rebaja en el tipo de Impuesto de Sociedades, incentivos fiscales a la contrataci¨®n y una reforma en el pago del IVA, para que no se ingresen las cuotas hasta que se hayan cobrado las facturas. Estas y otras medidas ser¨ªan deseables de forma inmediata.

4. Marco laboral. El nuevo Gobierno deber¨ªa tambi¨¦n, a la hora de llevar a cabo las reformas del mercado laboral y la negociaci¨®n colectiva escuchar a los representantes de las peque?as y medianas empresas para incluir modificaciones espec¨ªficas que ayuden a estas empresas a contratar en condiciones especiales y poderse descolgar de los convenios nacionales o sectoriales ante situaciones espec¨ªficas.

5. Otras reformas. Y, por supuesto, el plan de ayuda a las pymes deber¨ªa incluir todas aquellas reformas estructurales que mejoren la competitividad de las empresas.