Los mercados dan por fracasada la cumbre europea y vuelven a la carga
Las Bolsas y el euro caen con fuerza y la prima de riesgo espa?ola alcanza los 400 puntos - Tan solo el BCE logra rebajar las tensiones a media jornada
"Es un resultado muy bueno. Muy bueno". El ¨¦nfasis lo pon¨ªa el pasado viernes Mario Draghi. El presidente del Banco Central Europeo (BCE) se refer¨ªa a la cumbre que acababa de concluir con el muy ambicioso prop¨®sito de evitar que la uni¨®n monetaria cayera en la descomposici¨®n. Tan solo 48 horas m¨¢s tarde parece que los 26 l¨ªderes de la UE -todos menos el de Reino Unido- usaron balas de fogueo. Una vez m¨¢s ha vuelto a ocurrir: los mercados reciben con desconfianza, cuando no con abierta hostilidad, los acuerdos que cocinan los pol¨ªticos. Las Bolsas ayer se vinieron abajo con ca¨ªdas en muchos casos superiores al 3%; las primas de riesgo se dispararon y el euro cay¨® con fuerza.
Esta crisis no solo ha condenado a Europa a cargar con cifras de paro intolerables, pol¨ªticas de austeridad extremas y crecimientos raqu¨ªticos. Tambi¨¦n obliga a repetir una y otra vez las mismas frases hechas: los pol¨ªticos volvieron a defraudar a los mercados, el miedo volvi¨® a aparecer en escena y, como tantas otras veces, el BCE fue el ¨²nico con la fuerza necesaria como para cambiar el rumbo de los acontecimientos.
Italia tiene que pagar el 5,95% para colocar 7.000 millones a un a?o
La Bolsa de Londres fue la mejor parada, aunque cay¨® el 1,8%
En torno a las 13.30 horas, cuando la prima de riesgo espa?ola ya hab¨ªa superado los 400 puntos b¨¢sicos -42 puntos m¨¢s que en la jornada anterior- y la italiana iba por los 470 -una vez m¨¢s cerca de la zona de m¨¢ximo peligro en la que no es posible descartar ninguna alternativa-, Draghi se lanz¨® a comprar deuda y logr¨® rebajar los diferenciales respecto a Alemania que pagan estos pa¨ªses para financiarse. El riesgo espa?ol qued¨® al final del d¨ªa en 377 puntos. "En el fondo, de la cumbre de la semana pasada no sali¨® nada sustancialmente nuevo. Es lo mismo que Maastricht. M¨¢s alto, pero no m¨¢s claro", resume el analista Juan Ignacio Crespo, que sin embargo s¨ª reconoce la importancia de que los l¨ªderes se fueran de Bruselas con un acuerdo. "Algo que no era nada f¨¢cil", a?ade.
Por si no bastara con las noticias que ven¨ªan de la semana pasada, el d¨ªa tambi¨¦n tuvo su raci¨®n de pesimismo: la agencia Moody's sigui¨® los pasos que ya hab¨ªa dado su colega Standard & Poor's y anunci¨® que mantiene sus intenciones de revisar -a la baja, por supuesto- la calificaci¨®n que da a la deuda de absolutamente todos los pa¨ªses de la eurozona.
M¨¢s duro fue el golpe que recibi¨® el mercado de renta variable. Los n¨²meros rojos inundaron las Bolsas de toda Europa, aunque con algunas ca¨ªdas mayores que otras. Como Mil¨¢n, Fr¨¢ncfort y Madrid, que se dejaron m¨¢s del 3%. Es parad¨®jico comprobar c¨®mo Londres -que el viernes se qued¨® m¨¢s aislada que nunca al negarse a aprobar el acuerdo europeo- es la que mejor parada sali¨® de la sesi¨®n: su Bolsa es la que menos cedi¨® entre las m¨¢s importantes de la UE. El castigo tambi¨¦n lleg¨® al euro, que cotiza en los niveles m¨¢s bajos de los dos ¨²ltimos meses, cerca ya del m¨ªnimo de 1,3 d¨®lares que toc¨® el pasado enero.
Entre los pa¨ªses con problemas, todas las miradas se dirigen ahora hacia Italia. Mientras su Bolsa se desplomaba, la prima de riesgo se disparaba y en las calles comenzaban las protestas contra los recortes reci¨¦n aprobados por el Gobierno de Mario Monti, el Tesoro coloc¨® 7.000 millones de euros, el m¨¢ximo previsto, en letras a 12 a?os. El problema es que ha tenido que pagar un inter¨¦s muy elevado, del 5,95%, aunque ligeramente inferior al de una operaci¨®n similar del pasado noviembre. "?C¨®mo puede haber una uni¨®n monetaria en la que el tipo de inter¨¦s est¨¢ en el 1% y algunos pa¨ªses tienen que pagar el 6% para financiarse?", se pregunta Jos¨¦ Carlos D¨ªez, de Intermoney.
A la espera de novedades capaces de sacar a Europa del hoyo -hay que repetirlas una vez m¨¢s: a corto plazo, la irrupci¨®n masiva del BCE en el mercado de deuda; y a medio, los eurobonos a los que Alemania se opone con u?as y dientes-, el eurobanco sigue interviniendo solo cuando ve que el incendio est¨¢ a punto de abrasar a alguien. Es lo que pas¨® ayer, que el organismo encabezado por Draghi se vio obligado a adquirir un volumen mayor de deuda que los d¨ªas anteriores. De hecho, la semana pasada el BCE solo hab¨ªa comprado 635 millones de euros en deuda de la zona euro, casi seis veces menos que durante los siete d¨ªas previos.
Adem¨¢s, el presidente del banco central alem¨¢n, Jens Weidmann, se hab¨ªa encargado el domingo de aguar las expectativas depositadas en el eurobanco. Weidmann dej¨® claro que son los Gobiernos y no el BCE los que han de arreglar la crisis. "Alimentando las dudas sobre la supervivencia del euro, el Bundesbank y el Gobierno de Merkel espantan a los inversores extranjeros. Al BCE ya no le queda otra salida que actuar como prestamista de ¨²ltimo recurso. Lo terminar¨¢ haciendo, pero creo que cuando se decida ya ser¨¢ muy tarde", a?ade Jos¨¦ Carlos D¨ªez.
"Las medidas de liquidez del BCE y la cumbre lograron amortiguar la sensaci¨®n de riesgo extremo que ten¨ªamos hace unos d¨ªas. Pero el mercado pide ahora un cortafuegos radical y el BCE ha dejado claro que no va a ejercer ese papel, al menos a medio plazo. Adem¨¢s, se une el contexto de crecimiento muy bajo y los recortes muy severos que amenazan con reducir a¨²n m¨¢s ese crecimiento", abunda Sara Bali?a, de Analistas Financieros Internacionales (AFI).
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