Terrorismo antipeaje
Un empleado herido y dos lectores de peaje tiroteados en protesta por el cobro en tres autopistas de Portugal
La pol¨¦mica entrada en vigor el pasado 8 de diciembre del peaje en cuatro principales autopistas de Portugal (A-24, en el Norte, A-25 y A-23, en la regi¨®n de Beira, entre Lisboa y Oporto y la A-22, en el Algarve), est¨¢ generando ya, adem¨¢s de marchas, manifestaciones y concentraciones pac¨ªficas, protestas violentas: ayer, un empleado de las autopistas fue herido levemente por disparos de escopeta cuando acudi¨® a uno de los arcos que leen las tarjetas de peaje que hab¨ªa sido incendiado por unos saboteadores.
Ocurri¨® en la autov¨ªa del Algarve, la m¨¢s conflictiva. De hecho, la madrugada del lunes, en esta misma carretera, uno otro de estos arcos met¨¢licos que leen las tarjetas magn¨¦ticas fue inutilizado, tambi¨¦n a tiros, tras incendiar su equipamiento electr¨®nico. El arco se encontraba entre las localidades de Boliqueme y Albufera, a unos 70 kil¨®metros de la frontera. Jo?o Vasconcelos, que preside una de las asociaciones de usuarios que, a uno y al otro lado de la frontera, se han opuesto a que se cobre por utilizar estas autopistas, conden¨® el acto por "criminal y lesivo para los intereses de los ciudadanos", pero record¨®: "Ya advertimos en su tiempo que esto pod¨ªa pasar".
El Gobierno del conservador Pedro Pasos Coelho decidi¨® que las tres autopistas bautizadas en su tiempo como SCUT (Sem Cousto Para o Utilizador, en una denominaci¨®n que, l¨®gicamente, ya se ha quedado anticuada) pasen a ser de peaje a fin de que la recaudaci¨®n contribuya a enjugar el enorme d¨¦ficit p¨²blico que ahoga Portugal. No se trata, adem¨¢s, de un peaje normal, con una cabina al efecto. Se lleva a cabo previa adquisici¨®n de una tarjeta de la que se van descontando los importes, lo que ha generado no pocas confusiones y contratiempos, seg¨²n denuncian los automovilistas.
Las asociaciones de comerciantes, operadores tur¨ªsticos, asociaciones de transportistas y usuarios de Espa?a y Portugal se han opuesto a la medida por considerar que estrangular¨¢ a¨²n m¨¢s el tr¨¢fico y la debilitada econom¨ªa del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.