Las medidas de austeridad frenan el avance de la deuda p¨²blica

La deuda p¨²blica acusa por primera vez la cura de austeridad que comenz¨® a imponerse hace casi dos a?os. Las cantidades que adeudan las diferentes Administraciones dejaron de crecer en el tercer trimestre del a?o, algo que no ocurr¨ªa desde principios de 2008. En septiembre la deuda supon¨ªa un 66% del producto interior bruto (PIB), igual que en junio, aunque en t¨¦rminos absolutos avanza levemente. Las cifras, divulgadas ayer por el Banco de Espa?a, reflejan que el control de las cuentas p¨²blicas empieza a surtir efecto, aunque con cuentagotas. El conjunto del sector p¨²blico debe hoy un 15% m¨¢s que hace un a?o, en total, 706.339 millones de euros.

A falta del dato de cierre del a?o, la deuda p¨²blica se sit¨²a ya a un paso de la previsi¨®n que realiz¨® el Gobierno para el conjunto de 2011 (67,3%). Lo m¨¢s probable es que la meta se alcance, pues el ¨²ltimo trimestre suele registrar importantes aumentos del d¨¦ficit y la deuda por distintas obligaciones de gasto que se acumulan en el tramo final.

Castilla-La Mancha es la comunidad que m¨¢s ha empeorado

Los l¨ªmites a los Ayuntamientos logran rebajar el pasivo municipal

El endeudamiento espa?ol dista de la media de la zona euro (cercana al 90%), aunque las condiciones para financiarlo resultan m¨¢s adversas por el acoso de los mercados a la deuda de los pa¨ªses perif¨¦ricos, al que en las ¨²ltimas semanas se han sumado Francia y, sobre todo, Italia.

Las comunidades aut¨®nomas a¨²n escapan al cambio de tendencia -su deuda crece una d¨¦cima en el trimestre, hasta el 12,6% del PIB-, pero el ritmo resulta mucho m¨¢s moderado que el mantenido hasta ahora. Al inicio de la crisis, la deuda auton¨®mica era del 6,6% del PIB y ahora pr¨¢cticamente la duplica.

Simb¨®lico de ese nuevo escenario resulta el caso de la Comunidad Valenciana, la m¨¢s endeudada de Espa?a, que mejora su situaci¨®n dos d¨¦cimas, hasta el 19,9% de su PIB. En cambio, Catalu?a, que est¨¢ a punto de arrebatarle el puesto a Valencia con una deuda del 19,7%, a¨²n eleva sus niveles, pese a tener prohibido el endeudamiento a largo plazo desde hace casi un a?o.

El Ministerio de Econom¨ªa autoriz¨® a finales de febrero pasado una partida de 1.000 millones correspondiente a gastos sanitarios anteriores de Catalu?a. Entre eso y el cr¨¦dito a corto plazo, que siempre pueden contraer las comunidades, esta Administraci¨®n sigue viendo c¨®mo crece su pasivo.

Algo similar ocurre en Castilla-La Mancha, la regi¨®n que m¨¢s empeora las cifras en el trimestre. Con el grifo del cr¨¦dito cerrado desde hace m¨¢s de un a?o, seguramente est¨¢ consiguiendo financiarse a corto plazo. Donde s¨ª resulta muy perceptible la cura de austeridad es en Baleares, la comunidad que m¨¢s redujo sus desequilibrios en verano.

En la Administraci¨®n central la deuda p¨²blica se estanca en el 50% del PIB y, si se a¨ªsla la parte del Estado (sin contar con empresas p¨²blicas como Renfe o RTVE), se produce un m¨ªnimo descenso de dos d¨¦cimas. Hay que tener en cuenta que las necesidades de financiaci¨®n del Estado son este a?o menores que en 2010, pues el d¨¦ficit se ha reducido, desde el 9,3% en 2010 hasta un previsto (aunque todav¨ªa dudoso) objetivo del 6% para este a?o. En el caso de las comunidades, probablemente el d¨¦ficit acabe siendo similar al de 2010 (2,8%), pero las autorizaciones de deuda s¨ª est¨¢n sometidas a las nuevas previsiones, por lo que el endeudamiento queda, en general, m¨¢s restringido.

Ni el Estado ni las comunidades han aprovechado las estrecheces presupuestarias para engordar m¨¢s el pasivo de empresas p¨²blicas que no est¨¢n sometidas al cors¨¦ del d¨¦ficit p¨²blico. Estas sociedades, tambi¨¦n contabilizadas por el Banco de Espa?a, han mantenido el nivel de endeudamiento durante todo el a?o en el caso de la Administraci¨®n central. En las comunidades incluso cae una d¨¦cima respecto a junio.

Los Ayuntamientos s¨ª acusan con claridad el veto al endeudamiento (impuesto desde enero a los Consistorios cuya deuda supera el 75% de los ingresos corrientes). Con esa medida, se convierten en las ¨²nicas Administraciones que reducen la deuda en el ¨²ltimo a?o, hasta representar el 3,4% del PIB. En el caso de las dos grandes ciudades espa?olas, Madrid y Barcelona, la primera lo eleva m¨ªnimamente, mientras la segunda lo mantiene intacto.