Apoteosis funeraria en Pyongyang

El secretismo que permiti¨® ocultar la muerte del l¨ªder durante 50 horas guardaba ayer los detalles del recorrido del cortejo f¨²nebre de Kim Jong-il, muerto el pasado d¨ªa 17 y expuesto durante ocho d¨ªas bajo una urna de cristal en el palacio Kumsusan. Estaba previsto que cientos de miles de norcoreanos perfectamente alineados y alienados acompa?aran esta madrugada su paso por Pyongyang.

No se inform¨® sobre si Kim Jong-il pasar¨¢ a engrosar la lista de los inmortales, como ya hicieron su padre, Kim Il-sung; Lenin, Mao Zedong y Ho Chi-minh, cuyos cuerpos embalsamados se exhiben en mausoleos. Pero los medios surcoreanos aseguran que ya estaba en Pyongyang el equipo de especialistas del Instituto de Investigaci¨®n de Estructuras Biol¨®gicas de Mosc¨² que trat¨® el cuerpo del designado Presidente Eterno de Corea del Norte.

Embalsamar el cad¨¢ver del 'querido l¨ªder' costar¨¢ 800.000 euros

Las vac¨ªas arcas norcoreanas tendr¨¢n que rebuscar fondos para pagar los 800.000 euros que vale embalsamar un cad¨¢ver. Y eso no es lo m¨¢s costoso, sino su mantenimiento. El tratamiento anual de la momia de Kim Il-sung cuesta 650.000 euros. Ser¨¢n 1.300.000 euros al a?o en arreglo de momias mientras no hay fondos para importar cereales para alimentar a la poblaci¨®n.

Los medios norcoreanos, en el lenguaje casi religioso que corresponde a la deificaci¨®n de sus l¨ªderes, hablaban ayer de p¨¢jaros blancos en se?al de duelo y temblores en Paekdu, la monta?a sagrada donde los hagi¨®grafos sit¨²an el nacimiento del primero de la estirpe, se¨ªsmos que aplauden el advenimiento del tercero, Kim Jong-un.

Miles de analistas y agentes de inteligencia surcoreanos iban a seguir al mil¨ªmetro la ceremonia y escrutar a los invitados para tratar de dilucidar el c¨ªrculo de apoyo del heredero y tercer hijo del difunto, adem¨¢s de las intrigas familiares. La agencia surcoreana Yonhap indic¨® el lunes que China, el pa¨ªs con m¨¢s influencia sobre el r¨¦gimen, tiene en Pek¨ªn bajo vigilancia a Kim Jong-nam, el primog¨¦nito, ca¨ªdo en desgracia en 2001 y residente en Macao desde entonces.

Los expertos se?alan que Jong-nam, de 40 a?os, podr¨ªa hacerse cargo del r¨¦gimen si su hermano menor, de tan solo 28, lo hace muy mal o muere. Si asistiera a los funerales por su padre, algo improbable, revelar¨ªa que Jong-un se siente seguro como nuevo l¨ªder.

Por ahora no ha aparecido por la capilla ardiente Kim Jong-chol, el segundo hermano de quien la prensa oficial ya llama "comandante supremo" del Ej¨¦rcito norcoreano. Pero Jong-chol, despreciado por su padre y por el r¨¦gimen "por demasiado afeminado", no representa una amenaza y se espera que le sit¨²en en un cargo burocr¨¢tico destacado.

Sin embargo, el primer d¨ªa que Kim Jong-un acudi¨® a presentar sus respetos a su difunto padre, detr¨¢s de ¨¦l aparec¨ªa una joven, la ¨²nica mujer en el grupo que le acompa?aba. Seg¨²n los expertos surcoreanos, se trata de la hija que tuvo el "querido l¨ªder" con su ¨²nica esposa legal, ya que los tres varones son de dos amantes. El reconocimiento de la hermana -Kim Soul-song, de 37 a?os- significar¨ªa su inclusi¨®n en el c¨ªrculo del nuevo dirigente.

De momento, la ¨²nica mujer con mando en el oscurantista r¨¦gimen es Kim Kyong-hui, hermana menor del difunto, nombrada general del Ej¨¦rcito y ascendida al politbur¨® del Partido de los Trabajadores en septiembre de 2010. Por entonces, y tras dos a?os de luchar contra las secuelas de la apoplej¨ªa que sufri¨® en 2008, Kim Jong-il puso en marcha su relevo y coloc¨® a su inexperto hijo bajo la protecci¨®n de su t¨ªa y del marido de esta, Jang Song-taek.

El poderoso Jang es el hombre clave de la transici¨®n. Civil hasta ahora, apareci¨® la semana pasada en el velatorio con uniforme militar e insignias de general. No es de extra?ar despu¨¦s de que en junio de 2010 ascendi¨® a vicepresidente del Comit¨¦ de Defensa Nacional, el ¨®rgano supremo del Ej¨¦rcito. Jang Song-taek, que en el pasado fue apartado dos veces por su ansia y su rapi?a y ahora es considerado el regente, llev¨® buena parte del peso del Estado durante la enfermedad del difunto l¨ªder.

De la relaci¨®n de Jong-un con sus t¨ªos depende en gran medida la estabilidad del r¨¦gimen, aunque la camarilla incluye tambi¨¦n al jefe del Alto Estado Mayor del Ej¨¦rcito, vicemariscal Ri Yong-ho.