2012: otro paso atr¨¢s para el empleo
Las previsiones vaticinan que este a?o se destruir¨¢n entre 350.000 y 400.000 puestos de trabajo - Los ajustes fiscales y la falta de cr¨¦dito impulsan el paro
El mercado laboral espa?ol no toca suelo. En 2011 iba a empezar a levantar cabeza y acab¨® peor que en 2010. La econom¨ªa se enfri¨® tanto que ha vuelto a contraerse. La factura cobrada en puestos de trabajo es muy alta: la Seguridad Social perdi¨® casi 2.700 afiliados al d¨ªa desde agosto. Y el panorama no cambia. Nadie espera mejoras este a?o y, en consecuencia, el paro se agravar¨¢ aunque pueda parecer imposible, uno de cada cinco espa?oles que quieren y pueden trabajar no tiene donde hacerlo. Mucho tendr¨¢n que cambiar las cosas para que Espa?a no acabe 2012 encadenando cinco a?os de destruyendo empleo.
"Espa?a va a estar en recesi¨®n todo 2012. El empleo va a caer y mucho", vaticina ?ngel Laborda. Este economista dirige el panel de coyuntura de Funcas que recoge las previsiones de los principales servicios de estudios del pa¨ªs, que el pasado noviembre vaticinaban una ca¨ªda media de la ocupaci¨®n en 2012 del 1,2% y una tasa de paro del 22,2%, seis d¨¦cimas por encima de la ¨²ltima encuesta de poblaci¨®n activa.
Desde entonces todo ha empeorado. El cr¨¦dito no circula y el d¨¦ficit p¨²blico ha escalado hasta el 8%. El ajuste fiscal ser¨¢ mucho mayor de lo previsto. "Ser¨¢ un paso atr¨¢s muy fuerte. No va a ser una simple recesi¨®n de inventario. Nunca se ha dado una reca¨ªda en la restricci¨®n de cr¨¦dito tan fuerte", explica Jos¨¦ Carlos D¨ªez, economista jefe de Intermoney. D¨ªez, como la mayor¨ªa servicios de estudios consultados para este reportaje, est¨¢ revisando sus previsiones de noviembre. Y lo hace a peor. A mucho peor. Seg¨²n sus c¨¢lculos, todav¨ªa por concretar, el paro este a?o se situar¨¢ entre el 23% y el 23,5% y se destruir¨¢n unos 400.000 empleos.
Hasta ahora, el peor pron¨®stico de empleo para 2012 lo ten¨ªa AFI, el 23,1%. Pero, seg¨²n explica Jos¨¦ Antonio Herce, tras las medidas de ajuste que el Gobierno tom¨® la semana pasada est¨¢ enfriando sus previsiones. Y la de paro y su reverso, la de empleo, empeorar¨¢n. Sin duda. Tambi¨¦n lo ven as¨ª desde Alemania, el Instituto de la Econom¨ªa Mundial, sit¨²a el desempleo en el 23,6%. Con estos n¨²meros, depender¨¢ de la evoluci¨®n de la poblaci¨®n activa si se llega o no a los 5,5 millones de parados.
"La econom¨ªa espa?ola est¨¢ atrapada entre dos tenazas: la de la restricci¨®n crediticia, que se ha agravado por la crisis de deuda soberana, y la del ajuste fiscal que incide sobre una econom¨ªa totalmente estrangulada. La mejora depender¨¢ de si se afloja la primera tenaza, porque el ajuste seguir¨¢ por a?os", analiza Laborda.
Cuando se trata del mercado laboral, los recortes se dirigen a los servicios. Hasta ahora, el empleo p¨²blico hab¨ªa evitado un hundimiento a¨²n mayor del trabajo durante la crisis, pero las ¨²ltimas cifras de afiliaci¨®n a la Seguridad Social muestran el desfallecimiento por este lado.
Hasta que lo sucedido en verano troc¨® la d¨¦bil recuperaci¨®n en otra recesi¨®n, todos los sectores, menos la construcci¨®n, comenzaban a crear empleo. Ahora todos vuelven a triturarlo. A los servicios les pesa el ajuste fiscal y el desplome del consumo interior; a la industria, el enfriamiento de la econom¨ªa mundial que lastra las exportaciones, ¨²nico foco de esperanza hasta hace poco; y el ladrillo, prosigue con una ca¨ªda libre que hasta el momento se ha llevado por delante 1,4 millones de empleos, sin contar los de las manufacturas afines.
"La construcci¨®n va a caer a un ritmo del 15% o el 16% todo el a?o", pronostica Laborda. Menos pesimista es D¨ªez que ya no ve mucho margen para que siga cayendo. Joaqu¨ªn Trigo, del Instituto de Estudios Econ¨®micos, cree que en la rehabilitaci¨®n de viviendas hay margen de mejora. Es el ¨²nico entre los consultados. Sobre los ajustes, Trigo defiende su necesidad porque as¨ª se mejora la perspectiva para el futuro.
Para invertir la situaci¨®n, el nuevo Gobierno ha prometido presentar una reforma laboral a muy corto plazo, tal vez el pr¨®ximo viernes. Pero los resultados no ser¨¢n inmediatos. "Estos cambios surten efectos a medio plazo", explica Herce. "Es como poner un buen coche a punto. Est¨¢ en condiciones de correr, pero si le falta la gasolina no hay nada que hacer. Y la gasolina es el cr¨¦dito", compara Laborda.
En un tono inusualmente pesimista en ¨¦l, Jos¨¦ Carlos D¨ªez explica que Europa afronta un escenario futuro a la japonesa. Es decir, una ca¨ªda de la actividad econ¨®mica y un estancamiento por a?os (Jap¨®n lleva m¨¢s de una d¨¦cada as¨ª). "Eso, pa¨ªses como Alemania se lo pueden permitir porque tienen una tasa de paro muy baja. Tambi¨¦n Jap¨®n. Pero Espa?a, no. Si la econom¨ªa no mejora, no baja el paro. La salida a la japonesa para nosotros es muy mala".
Una factura que no mengua bastante
El gran aumento del paro ha sido uno de los elementos determinantes para descuadrar las cuentas p¨²blicas. Lo ha hecho por el lado de los ingresos. Pero sobre todo las ha descuadrado el incremento del gasto. En 2007, el Ministerio de Trabajo pag¨® 14.780 millones en prestaciones, un 1,4% del PIB. Las cotizaciones de los asalariados y empresario bastaban para pagar la factura.
Al a?o siguiente las cuotas ya no recaudaron lo suficiente. En 2010, el gasto en prestaciones toc¨® techo: m¨¢s de 32.000 millones. Y la recaudaci¨®n cay¨® con el empleo. El Estado tuvo que poner m¨¢s de 15.000 millones recaudados por la Agencia Tributaria.
La persistencia de la crisis y la ausencia de empleo hac¨ªa pensar que esta partida menguar¨ªa de la forma menos deseada: las prestaciones y los subsidios no son eternos. As¨ª sucedi¨® a finales de 2010 y comienzos de 2011.
Pero la recesi¨®n ha vuelto. Los despidos regresan. Y las solicitudes para cobrar el paro en los ¨²ltimos meses muestran que esta factura caer¨¢ menos de lo previsto. En octubre y noviembre aument¨® el n¨²mero de parados que ped¨ªan prestaci¨®n, un 0,9% y un 6,4% sobre el mismo mes de 2010, respectivamente. Y la bajada del gasto mes a mes es cada vez menor.
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