El pan llega al buz¨®n de casa

Dos amigos que se conocen desde ni?os y a los que siempre ha encantado comer pan. Con vidas profesionales relacionadas con la inform¨¢tica (Roberto Pomeda) y con el dise?o log¨ªstico de rutas de distribuci¨®n (Luis Miguel Amores), hoy estos amigos son socios en Mundop¨¢n, una empresa de reparto diario de pan (y otros productos alimenticios, como l¨¢cteos, reposter¨ªa, caf¨¦...) a domicilio y dep¨®sito en un buz¨®n panera t¨¦rmico colocado a la entrada de la casa del cliente. El contenedor, dise?ado y patentado por la empresa, est¨¢ adaptado, explica Roberto, "para que los pedidos lleguen en perfecto estado. Adem¨¢s, al quedar el buz¨®n fuera de la vivienda y cerrado con llave, ni siquiera hay que estar en casa cuando se entrega el pedido".

La idea de Mundop¨¢n naci¨® cuando Roberto y Luis Miguel detectaron hace algunos a?os que en n¨²cleos residenciales como los de Rivas Vaciamadrid, una localidad cercana a Madrid, hab¨ªa que coger el coche para ir a comprar el pan o darse un largo paseo para llegar a la panader¨ªa m¨¢s pr¨®xima. "Esa incomodidad era, evidentemente, mayor los d¨ªas de fr¨ªo y lluvia. Y el problema no solo lo ten¨ªamos en Rivas, sino en otros muchos sitios parecidos de viviendas unifamiliares sin comercios cerca", recuerda Luis Miguel. A la vista de la necesidad, "nuestra apuesta fue llevar el pan a casa de los vecinos, al mismo precio que se paga en la panader¨ªa, pero a?adiendo la comodidad de dejar la barra en un buz¨®n, de manera que se puede recoger, cuando se quiera, calentito".

Durante seis a?os, los socios se encargaron de llevar su propio negocio en Rivas. Aunque muy pronto empezaron a acariciar la idea de expandirse a otros sitios. "Mucha gente nos lo dec¨ªa, pero hasta que no fuimos a Expofranquicia no supimos c¨®mo hacerlo. Entonces tuvimos que hacer un estudio de mercado, localizar proveedores a nivel nacional, desarrollar un sistema inform¨¢tico de gesti¨®n... Y tuvimos que aprender c¨®mo hacerlo pr¨¢cticamente desde cero. Necesit¨¢bamos aprenderlo todo sobre calidad de servicio y atenci¨®n personalizada", dicen.

Los fundadores de Mundop¨¢n han ido estudiando cada parcela de su negocio. Como explica Roberto, esa es la mejor manera de trasladar al franquiciado cu¨¢l es el concepto de negocio. "A todo aquel que entra a formar parte de la red de Mundop¨¢n le entregamos unos manuales operativos que incluyen todo lo que necesita saber para poner en marcha su franquicia. Adem¨¢s, hay un proceso de formaci¨®n continua, con un equipo de personas de Mundop¨¢n que asesoran al franquiciado sobre cualquier duda que pueda surgir a nivel inform¨¢tico, contrataci¨®n de personal, c¨®mo introducir un producto en el mercado, c¨®mo asesorar al cliente, convencer al cliente de las bondades del producto...", agrega.

De los 70 clientes a los que repartieron el primer d¨ªa de vida de la firma, que Luis Miguel recuerda como un acontecimiento, hoy ha pasado a una red de 15 franquiciados repartidos por distintos puntos de las provincias de Madrid, Barcelona y Murcia, en un proceso de expansi¨®n en el que cada franquiciado se elige con sumo cuidado. "Para abrir una franquicia Mundop¨¢n no es necesario tener ning¨²n tipo de experiencia comercial ni panadera previa, pero s¨ª se ha de ser alguien proactivo, con disposici¨®n al aprendizaje y con dotes comerciales. O sea, alguien capaz de establecer acuerdos con proveedores y anunciantes, adem¨¢s de hacer, progresivamente, su propia cartera de clientes".

Aparte del perfil del franquiciado, tambi¨¦n es importante ver si la zona en la que se piensa operar es apta o no para el negocio. "Junto al franquiciado, hacemos un an¨¢lisis exhaustivo de cada lugar para ver la viabilidad del negocio. Buscamos zonas residenciales, con viviendas unifamiliares de primera ocupaci¨®n", indica Luis Miguel.

?Qui¨¦n se anima? Solo hacen falta 15.400 euros para empezar, una furgoneta de reparto y un local de unos 20 metros cuadrados de superficie.