"Esto es una c¨¢rcel"
300 personas piden el cierre del centro para extranjeros de Barcelona tras la muerte de un joven guineano
Un hombre enciende una vela roja y la deposita en el suelo, a los pies de cuatro polic¨ªas antidisturbios que vigilan la concentraci¨®n frente al centro de internamiento para extranjeros (CIE) de la Zona Franca. La vela es en homenaje a Ibrahim Ciss¨¦, el joven de 21 a?os nacido en Guinea-Conakry que falleci¨® en ese lugar el pasado 6 de enero tras sufrir un infarto. "Todos tenemos derecho a la vida y a ser libres", explica el hombre, mientras 300 personas exigen a gritos el cierre de la instalaci¨®n: "?Esto no es un centro, es una c¨¢rcel!".
Aunque hay controversia sobre si Ibrahim fue atendido debidamente cuando, a medianoche, empez¨® a sufrir problemas respiratorios -la polic¨ªa dice que s¨ª; algunos internos, que no-, su muerte ha evidenciado, una vez m¨¢s, las carencias que sufren los CIE. Entre otras, las de tipo sanitario, ya que no disponen de asistencia m¨¦dica las 24 horas. Los abogados que atienden estos casos a¨²n no han contactado con la familia para denunciar la muerte y recabar datos que clarifiquen el suceso.
A las 18.00 horas empezaron a llegar a las puertas del CIE decenas de personas en sus coches y motos particulares, pero tambi¨¦n en la l¨ªnea 109 de autob¨²s, el ¨²nico medio de transporte p¨²blico del que disponen los familiares de los internados para acudir a visitarles. A la protesta se sumaron j¨®venes, representantes de entidades, ancianos, madres espa?olas y extranjeras con cochecitos de beb¨¦, y tambi¨¦n senegaleses del barrio del Bes¨°s, donde otro hombre, Ibrahima Dyey, fue abatido de un disparo el martes.
"Son personas, no animales" y "abajo la ley de de extranjer¨ªa", corearon las personas concentradas, que denunciaron las condiciones en las que los sin papeles son retenidos en estos centros. Tambi¨¦n recordaron que los extranjeros est¨¢n en los CIE por una infracci¨®n administrativa -residir de forma ilegal en Espa?a-, pero no por haber cometido un delito, por lo que criticaron que permanezcan en un r¨¦gimen similar al carcelario.
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