La encrucijada Contador
La Agencia Mundial Antidopaje cuestiona la imparcialidad del presidente del Tribunal Arbitral del Deporte sobre el caso del clembuterol
David Howman, el director general de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), explicaba en una reciente conferencia en Nueva York que la lucha contra el doping en el deporte ha alcanzado tal estadio que la ciencia (los laboratorios), por s¨ª sola, no puede ya erradicar las trampas ni siquiera detectarlas.
"Se puede decir incluso", aventur¨® Howman ante un auditorio de dirigentes deportivos mundiales, "que algunos laboratorios se equivocan adrede para no dar positivos en los an¨¢lisis por miedo a los procesos legales subsiguientes y al tiempo que perder¨ªan dando testimonio en los procedimientos bajo ataque. En general, a los cient¨ªficos no les gustan las t¨¢cticas agresivas de los abogados".
Barak, m¨¢ximo responsable del TAS, estuvo invitado en Espa?a por el CSD
La AMA sostiene que impidi¨® a sus abogados interrogar a un cient¨ªfico
Era, la de Howman, una reflexi¨®n abstracta en teor¨ªa, pero que, sabiendo lo que se ha sabido despu¨¦s, podr¨ªa aplicarse directamente al caso Contador, la vista el pasado noviembre ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) del positivo del ciclista espa?ol por clembuterol en el Tour de 2010, cuya sentencia deber¨ªa conocerse la semana pr¨®xima y que constituye un ejemplo perfecto de c¨®mo todo lo que est¨¢ enmara?ado puede enmara?arse a¨²n m¨¢s y adquirir sin mayor m¨¦rito proporciones hom¨¦ricas.
En el asunto, si Alberto Contador se juega su honor, su futuro y una fuerte suma econ¨®mica, la AMA, la parte acusadora en la batalla, se juega no solo la posibilidad de tener que legalizar a su pesar el consumo del anabolizante clembuterol, sino incluso la posibilidad de tener que replantearse su papel de gendarme de la correcta aplicaci¨®n del C¨®digo Mundial Antidopaje.
Todo ello, evidentemente, no le gustar¨ªa nada a la AMA, un organismo privado financiado al 50% por el movimiento ol¨ªmpico y por la mayor¨ªa de los gobiernos del mundo, y, menos a¨²n, cuando la decisi¨®n final, inocente-culpable, depende de una persona de cuya imparcialidad duda bastante: el presidente de la formaci¨®n arbitral, el israel¨ª Efra¨ªn Barak.
Ha llegado a tal punto el enmara?amiento de un caso que ya naci¨® enmara?ado -convencida de la inocencia de Contador, la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI) intent¨® cerrarlo en privado antes de que una filtraci¨®n del laboratorio de Colonia hiciera saltar todo por los aires un mes despu¨¦s- que la eventual decisi¨®n del tr¨ªo arbitral seguramente dejar¨¢ a la parte que no consiga su objetivo con la sensaci¨®n de que no se ha hecho justicia.
Si el TAS declara que la tesis de Contador, la de la carne contaminada, es la m¨¢s probable y no le sanciona, la AMA creer¨¢ probadas sus sospechas de parcialidad y podr¨¢ recurrir hasta al tribunal federal suizo. Si gana la tesis de la AMA, ser¨¢ el corredor madrile?o de Pinto y su grupo los que proclamen que ha sido la presi¨®n exagerada de la agencia la que ha hecho a Barak y sus colegas dictar un laudo a su favor.
Los abogados de la AMA empezaron a dudar de Barak, un jurista nacido en Argentina, cuando supieron que apenas una semana antes de la vista de Lausana hab¨ªa sido invitado por el Consejo Superior de Deportes (CSD) a dar una conferencia en Madrid en un seminario antidopaje en el que tambi¨¦n particip¨® Gorka Villar, abogado de Contador, hijo del presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol y, esto lo investigaron posteriormente, que tambi¨¦n hab¨ªa tenido antes relaci¨®n profesional con Barak.
Si Mathieu Reeb, el portavoz del TAS, quit¨® importancia a los cargos y dijo que hab¨ªan autorizado a Barak a participar en la conferencia madrile?a, a lo que no ha respondido es al siguiente asalto de los abogados de la AMA contra Barak, a quien acusan, seg¨²n una informaci¨®n no desmentida de Associated Press, de no permitirles interrogar durante la vista de Lausana a uno de sus propios testigos cient¨ªficos, el australiano Michael Ashenden.
"Este proceso en una farsa. Hemos estado a punto de irnos", fue el mensaje telef¨®nico (sms) que uno de los expertos de la AMA envi¨® a un amigo en la noche del mi¨¦rcoles 23 de noviembre, despu¨¦s del tercer d¨ªa de la vista del caso Contador en Lausana.
Aconsejado por los abogados de su parte, que elevaron una queja escrita para que constara en acta y poder usarlo para recurrir una vez conocida la resoluci¨®n final, esta persona decidi¨® no denunciarlo p¨²blicamente.
Sin embargo, el asunto se ha precipitado y ahora, antes de conocerse la sentencia, la AMA ha hecho saber que aquel 23 de noviembre Barak no permiti¨® a los abogados de la AMA interrogar a Ashenden sobre su teor¨ªa de que el clembuterol lleg¨® en una bolsa de plasma, ni sobre los plastificantes ni sobre por qu¨¦ los gl¨®bulos rojos van con plastificantes y no as¨ª el plasma.
S¨ª que le permitieron a Ashenden discutir con Paul Scott, el experto de Contador, quien, seg¨²n fuentes de la AMA, no supo explicar el porqu¨¦ de los altos reticulocitos de Contador ni tampoco sab¨ªa sus valores naturales (su exenci¨®n de hematocrito hasta el 52%). Seg¨²n Ashenden, solo en una de 7.000 posibilidades ese escenario ser¨ªa debido a causas fisiol¨®gicas.
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