Dejar el aeropuerto de Castell¨®n le cuesta al Consell m¨¢s de 80 millones
El Consell pagar¨ªa 19,7 millones si mantiene el convenio con la concesionaria
La ruptura unilateral del contrato de explotaci¨®n del aeropuerto de Castell¨®n con la empresa que result¨® adjudicataria del servicio, Concesiones Aeroportuarias, puede costarle a la Generalitat valenciana m¨¢s dinero que el cumplimiento de las condiciones pactadas en ¨¦l. El Consell, si cumple al final su anuncio, tendr¨¢ que devolver los 83,88 millones que Concesiones ha invertido en la obra. En cambio, si decide respetar el acuerdo con la empresa pagar¨¢ 19,73 millones durante los 8 primeros a?os de explotaci¨®n en concepto de p¨¦rdidas, tal y como figura en el texto. La operaci¨®n de "ahorro" anunciada por Alberto Fabra corre el riesgo de convertirse en un nuevo desastre financiero que exprima las ya enjutas arcas del Gobierno valenciano.
Fabra justific¨® la ruptura en que las condiciones eran inasumibles
La concesionaria denunci¨® al Consell porque renunci¨® a asumir las p¨¦rdidas
La Generalitat, a trav¨¦s de la promotora p¨²blica del aeropuerto de Castell¨®n Aerocas, anunci¨® el pasado 30 de diciembre la ruptura del contrato con la empresa Concesiones Aeroportuarias, que deb¨ªa explotar la infraestructura y buscar aerol¨ªneas que operasen en ¨¦l para la fecha de apertura, prevista durante el pr¨®ximo mes de abril. El Gobierno de Fabra rompi¨® el acuerdo un d¨ªa despu¨¦s de que la empresa presentase una demanda ante el juzgado n¨²mero 1 de Castell¨®n por incumplimiento contractual, debido a que la Administraci¨®n valenciana no hab¨ªa aportado la carta de patrocinio; un aval por el que el Ejecutivo valenciano se compromet¨ªa a asumir las p¨¦rdidas durante los ocho primeros a?os de gesti¨®n.
Alberto Fabra aclar¨® la semana pasada las causas de su decisi¨®n. Dijo que las condiciones del contrato eran "inasumibles" para el erario p¨²blico que no pod¨ªa afrontar unos gastos planteados "en ¨¦poca de bonanza". Sin embargo, el contrato fue firmado el 23 de marzo de 2011, ya en lo m¨¢s profundo de la crisis y los costes de la ruptura son mucho mayores, seg¨²n las cifras que maneja la propia Generalitat.
La obra del aeropuerto de Castell¨®n ha tenido un coste reconocido por el Gobierno valenciano de 123,88 millones de euros, a los que hay que sumar otros gastos en contratos, terrenos, arrendamientos y c¨¢nones que sit¨²an el precio final por encima de los 150 millones.
Los casi 124 millones en obra material se desglosan en 40 aportados por la administraci¨®n valenciana a trav¨¦s de un pr¨¦stamo participativo y los 83,88 abonados por la adjudicataria en construcciones y sobrecostes. Esos casi 84 millones de gasto en la construcci¨®n es el m¨ªnimo que reclama ahora la empresa concesionaria por verse apartada del proyecto, sin contar con los aproximadamente 7 millones de intereses del capital social depositado en su d¨ªa, ni los posibles da?os y perjuicios o el lucro cesante por la explotaci¨®n del aeropuerto.
De haber cumplido el contrato, el Gobierno de Fabra tendr¨ªa que haber pagado a Concesiones Aeroportuarias 19,73 millones en ocho a?os por las p¨¦rdidas previstas en cada ejercicio. Pero ni siquiera se ahorra esta cantidad con la ruptura contractual, ya que fue el propio Gobierno valenciano quien estableci¨® que se producir¨ªan tales p¨¦rdidas y tendr¨¢ que asumirlas si, como ahora plantea, gestiona directamente y en solitario las instalaciones a trav¨¦s de la empresa p¨²blica Aerocas, que todav¨ªa preside Carlos Fabra.
La idea de construir un aeropuerto en Castell¨®n surgi¨® a finales de la d¨¦cada de los 90 del entonces presidente de la Diputaci¨®n, Carlos Fabra. A pesar de su insistencia, no consigui¨® que le financiasen la obra ni Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, con quien compart¨ªa veraneos en Oropesa (Castell¨®n), ni el entonces presidente valenciano, Eduardo Zaplana. Pero tras contar con el respaldo econ¨®mico de un grupo de empresarios, logr¨® que Aznar lo declarase de inter¨¦s general y el primero de Espa?a de titularidad p¨²blica y gesti¨®n privada. Sin embargo, el proyecto tardar¨ªa unos a?os m¨¢s en arrancar. Hasta que el car¨¢cter megal¨®mano de Carlos Fabra encontr¨® a Francisco Camps que sucedi¨® a Zaplana en 2003. Fue a partir de ese a?o cuando se licita la construcci¨®n y la Generalitat entra de lleno en la financiaci¨®n de la obra, con la aportaci¨®n de pr¨¦stamos y sucesivas ampliaciones de capital de la promotora p¨²blica aeroportuaria, hasta quedarse con el 99% de su accionariado. A pesar de ello, Carlos Fabra sigue presidiendo esta firma que ha desembolsado del dinero de los valencianos m¨¢s de 30 millones en publicidad para un aeropuerto sin aviones, que cuesta sin funcionar m¨¢s de 300.000 euros al mes y que a¨²n carece de permisos de vuelo.
?De qu¨¦ se sorprende la Generalitat?
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha justificado en la crisis y en las condiciones "inasumibles" del contrato de explotaci¨®n del aeropuerto de Castell¨®n el anuncio de su ruptura. Sin embargo, Fabra no puede alegar sorpresa o desconocimiento de los supuestos planteados en el texto rubricado el 23 de marzo del a?o pasado porque uno de sus m¨¢s firmes colaboradores ahora, el consejero de Hacienda y Administraci¨®n P¨²blica, Jos¨¦ Manuel Vela, ha formado parte del consejo de administraci¨®n de Aerocas desde 2004, pr¨¢cticamente desde su fundaci¨®n. Y el 11 de marzo del a?o pasado particip¨® en la reuni¨®n en la que fueron acordadas las nuevas condiciones de gesti¨®n y explotaci¨®n del complejo aeroportuario. Un acuerdo que Vela, entonces secretario auton¨®mico de Econom¨ªa, celebr¨® con el presidente de Aerocas, Carlos Fabra, con un apret¨®n de manos.
Como consejero, Vela tambi¨¦n ha aprobado los m¨¢s de 30 millones de euros en gastos de publicidad, o los sueldos de casi 400.000 euros del director general y otros seis trabajadores de Aerocas. Entre ellos un jefe de gabinete para un aeropuerto sin aviones.
De marcado perfil t¨¦cnico, Jos¨¦ Manuel Vela fue nombrado consejero de Hacienda en junio pasado por el entonces presidente, Francisco Camps, y fue entonces cuando dej¨® de formar parte del consejo de la promotora p¨²blica aeroportuaria. La pasada legislatura Vela fue durante meses el consejero de Econom¨ªa en la sombra, supliendo en numerosas ocasiones a su entonces titular, Gerardo Camps, en sus reiteradas ausencias. Ha tenido un papel destacado en la elaboraci¨®n de los presupuestos auton¨®micos en los ¨²ltimos a?os y su concurso ha sido ahora muy relevante en la aprobaci¨®n del decreto de recortes de 1.057 millones para 2012, que ha provocado las cr¨ªticas de parte de la sociedad valenciana. Los sindicatos atribuyen a Vela la subida de impuestos y el tijeretazo de 271 millones a los funcionarios, lo que provoc¨® numerosas protestas la semana pasada.
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