El Athletic juega con la cabeza
Llorente y Muniain, el m¨¢s alto y el m¨¢s bajo, liquidan al Mallorca al estilo ingl¨¦s
El escenario era perfecto. Bielsa y Caparr¨®s en los banquillos y con libretos distintos: muchos por delante del bal¨®n en el caso del argentino; muchos por detr¨¢s del bal¨®n en el caso del sevillano. Una historia conocida, esperada. Un Athletic el¨¦ctrico y un Mallorca enchufado, que no es lo mismo, aunque lo parezca. Un Athletic que juega a r¨¢fagas de luz, a veces veloz, a veces acelerado como si la tensi¨®n estuviera a punto de fundirle los plomos. Y un Mallorca a 125 de voltaje, confiando solo en una descarga accidental que encienda incluso las luces fundidas. Es decir, hab¨ªa dos ritmos, dos r¨¢fagas de luz, una estruendosa, la otra en la penumbra, mirando la primera al horizonte, viendo la segunda la puerta de salida.
ATHLETIC 2 - MALLORCA 0
Athletic: Iraizoz; Iraola (??igo P¨¦rez, m. 46), Amorebieta, Javi Mart¨ªnez, Aurtenetxe; Herrera (San Jos¨¦, m. 87), Iturraspe, De Marcos; Susaeta (Toquero, m. 90), Llorente y Muniain. No utilizados: Ra¨²l; David Lopez, Ekiza e Ibai.
Mallorca: Calatayud; Cendr¨®s, Nunes, Ramis, C¨¢ceres; Pereira, Tissone (Mart¨ª, m. 57), Jo?o V¨ªctor, Castro (Nsue, m. 67); Hemed y V¨ªctor. No utilizados: Aouate; Pina, Ogunjimi, Cresp¨ª y Alfaro.
Goles: 1-0. M. 34. Apertura de Herrera, centro de De Marcos y cabezazo de Llorente. 2-0. M. 60. Centro de Susaeta y nuevo remate de cabeza de Muniain.
?rbitro: Gonz¨¢lez Gonz¨¢lez. Amonest¨® a Llorente, Cendr¨®s, Nunes, Pereira yTissone.
Unos 38.000 espectadores en San Mam¨¦s.
Bielsa no hizo cambios. El argentino ha interiorizado, en el propio vestuario, el valor que la Copa tiene en Bilbao. Si los hace ser¨¢ contra el Madrid, el domingo. Quiz¨¢s, ni eso. Pero jugar, jug¨® igual, con el m¨¢stil de De Marcos aguantando la bandera, ya fuera de mediocampista en la primera mitad o de lateral en la segunda y el antifaz de Llorente, que lo mismo da que est¨¦ sembrado o que parezca que puede estarlo para fijar a dos o tres futbolistas rivales. Caparr¨®s conoc¨ªa al Athletic, uno por uno, y uno por uno los futbolistas del Athletic conoc¨ªan el esp¨ªritu de Caparr¨®s, ese f¨²tbol agazapado hasta que salte la liebre y, si no salta, pues para casa. Y as¨ª anduvo el Mallorca rebuscando en la maleza, sobre todo con un activ¨ªsimo Chori Castro, aprovechando cuando el Athletic se ven¨ªa arriba, no en la posici¨®n, sino en el ¨¢nimo, y buscaba el v¨¦rtigo de la confrontaci¨®n, el pugilato. Empez¨®, en eso, ganando el Mallorca, que obligaba a sacar la mejor versi¨®n de Iraizoz a remates de Castro y Pereira, que siempre aparec¨ªan cuando el Athletic se enmara?aba en su propia ambici¨®n.
Pero el f¨²tbol, el reloj, el dominio, la ambici¨®n y el estilo eran rojiblancos. Y lleg¨® el gol al viejo estilo, producido por la nueva f¨¢brica. Pase a la banda de Ander Herrera, hiperactivo, centro medido, templado, de De Marcos y cabezazo de Llorente desde el ¨¢rea peque?a. ?Un gol ingl¨¦s? Un gol, como cualquier otro, con el mismo valor, pero que quiz¨¢s sorprendi¨® al Mallorca, que esperaba m¨¢s paredes por el centro, m¨¢s desequilibrios individuales, y se encontr¨® con el gol m¨¢s cl¨¢sico del mundo.
Y por si no hab¨ªa fijado la jugada, el segundo gol rojiblanco fue una fotocopia del anterior: v¨¦rtigo en la salida, apertura desde el centro a la derecha para que Susaeta centrase a placer y remate de cabeza de Muniain. El m¨¢s peque?o (1,69m), el m¨¢s desatendido, el que se qued¨® m¨¢s a gusto goleando a placer. Otro gol de cabeza para su joven antolog¨ªa, despu¨¦s de que marcara Llorente, el m¨¢s alto (1,93m).
Dos goles necesit¨® el Mallorca para dar se?ales de vida, para volver a mirarle a los ojos a Iraizoz, para interiorizar que la eliminatoria corr¨ªa peligro, porque no siempre se dan remontadas como ante la Real Sociedad. No pas¨® apuros el Athletic en el arre¨®n final del Mallorca aunque el equipo de Caparr¨®s tampoco intimid¨® a un rival inconformista pero feliz. Dir¨ªase por los goles que gan¨® el Athletic al viejo estilo ingl¨¦s, pero lo cierto es que el equipo de Bielsa piensa con los pies y decide con la cabeza. Que no tiene preferencias por la finalizaci¨®n de los goles, sino por la construcci¨®n. Y no le va nada mal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.