Mike Scott se encuentra con Yeats
Monta?as salvajes, lagos y pueblos interesantes: el oeste de Irlanda conserva su perfil de Shangri-La verde". Lo dice Mike Scott (Edimburgo, 1958), pero parece una localizaci¨®n de El hombre tranquilo o cualquier otro filme enmarcado en la isla. El cerebro de The Waterboys piensa en Sligo, la localidad irlandesa donde su madre le llev¨® de ni?o. All¨ª, a 80 millas al norte de Galway, se encuentran la Yeats Society, en honor del escritor William Butler Yeats, y su correspondiente escuela de verano. "Mi madre es escocesa como yo, pero ha sido conferenciante sobre literatura toda su vida y la acompa?¨¦ a un seminario", aclara el m¨²sico por tel¨¦fono.
20 de junio de 2009. Mike Scott en su casa de Dubl¨ªn, ciudad donde se ha instalado por segunda vez un a?o antes. Libro de poemas de W. B. Yeats sobre el piano. Y una idea, desde hace dos d¨¦cadas, convertida en desaf¨ªo: confeccionar un ¨¢lbum entero de adaptaciones de la gloria de las letras irlandesas. El ruido no proviene ahora de sus teclas, sino de un televisor que da cuenta de las protestas en Ir¨¢n contra la represi¨®n del r¨¦gimen. Justo cuando Scott intentaba musicar Let the Earth bear witness: "El texto de Yeats es aplicable al coraje de los iran¨ªes, y eso me inspir¨®. Ah¨ª radica su grandeza, en que trasciende ¨¦pocas". El escritor pervive tambi¨¦n como icono de la independencia de Irlanda, y dicho poema pol¨ªtico, junto a un par m¨¢s que hablan de libertad o justicia social, forman parte de An appointment with Mr Yeats, el nuevo disco de The Waterboys.
"Estar¨¦ contento si la gente percibe nuevas canciones de The Waterboys, no poemas embutidos en m¨²sica"
A Scott le alivia en el fondo su tit¨¢nico encuentro con el poeta, fallecido en 1939: "Las letras de mis canciones se llevan la mayor cuota de mi tiempo como compositor. De esta manera, puedo ir directo a la otra tarea, al margen de que sus textos sean un maravilloso regalo para cualquier m¨²sico, superiores a los de todos nosotros". Su empe?o se remonta a 1991 y un concierto colectivo de tributo a Yeats en el Abbey Theatre dublin¨¦s, fundado y dirigido en su d¨ªa por el propio escritor. Scott interpret¨® dos adaptaciones del poeta. El resto de los participantes, en cambio, temas propios. "Fue una decepci¨®n, pero tampoco llevaba demasiado tiempo inmerso en su poes¨ªa. Le¨ª el primer poema cuando yo ya hab¨ªa cumplido los veintimuchos". Se refiere a News for the Delphic Oracle, tercer corte del ¨¢lbum: "La mitolog¨ªa griega no me choc¨® demasiado, ya hab¨ªa le¨ªdo la Il¨ªada, pero mi obra en general tiene muchos temas en com¨²n con la suya: la naturaleza, el misticismo, la vida, la magia... Hab¨ªa tenido otras influencias literarias, aunque hasta entonces las principales eran los Beatles, los Stones, Dylan, Bowie, Patti Smith, Van Morrison o el soul".
El violinista de The Waterboys, Steve Wickham, anim¨® a Scott en 2005 a anclarse al piano para abordar de pleno el proyecto. Y el grueso de su mirada a Yeats ha ido naciendo en el ¨²ltimo lustro. Un trabajo luego grabado sin escatimar arreglos, nada que ver con el minimalismo de In a special place, el otro ¨¢lbum reciente del grupo, rescate de las maquetas pian¨ªsticas de This is the sea (1985), su obra maestra junto al deliciosamente folk Fisherman's blues (1988). "Una buena canci¨®n no es solo aquella que se sostiene cuando la tocas nada m¨¢s con piano o guitarra ac¨²stica. Las hay que necesitan grandes arreglos y tambi¨¦n lo son". De hecho, el ¨¢lbum de Yeats pisa a veces terrenos de la llamada big music de The Waterboys en los ochenta, una ¨¦pica bien entendida de la que parecen beber bandas como Arcade Fire: "Nunca los he escuchado, pero no me extra?ar¨ªa: en The Joshua Tree de U2, por ejemplo, se pod¨ªa sentir nuestro influjo". A los arreglos contribuye, por cierto, el trombonista catal¨¢n Blaise Margail, habitual colaborador del franc¨¦s Cali. Y Katie Kim sobresale como contrapunto: "La descubr¨ª actuando con su banda, reci¨¦n mudado a Dubl¨ªn. Nada m¨¢s entrar, me impact¨® su voz en la oscuridad del local", rememora Mike Scott.
El objetivo como adaptador era claro: "Estar¨¦ contento si la gente las percibe como nuevas canciones de The Waterboys, no como poemas embutidos en m¨²sica". Y el m¨¦todo incluy¨® actualizar algunas palabras en pro de la comprensi¨®n y contadas fusiones, entre poemas o con extractos teatrales del propio Yeats: "Si no llega a ser porque el copyright expira a los 70 a?os, dudo que la familia lo hubiera consentido. Aunque no entiendo c¨®mo dio permiso a Joni Mitchell para mezclar una letra suya con un texto de Yeats. Yo nunca pretender¨ªa poner lo m¨ªo a su altura, y me molesta que otros lo hagan". Scott, coleccionista de aproximaciones musicales al escritor, ejerce de experto: "Hay versiones definitivas, entre ellas la de Crazy Jane on God por Van Morrison, y homenajes flojos como un ¨¢lbum en el que particip¨¦ en 1998, Now and in time to be". Y lo mismo transgrede v¨ªa blues el popular The lake isle of Innesfree del poeta que adjunta una remezcla electr¨®nica a las maquetas de This is the sea: "No es que tienda a lo inesperado, m¨¢s bien a lo que me fascina".
An appointment with Mr Yeats est¨¢ editado por Proper / Mastertrax. www.mikescottwaterboys.com.
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