Roubini: "Espa?a entrar¨¢ en un c¨ªrculo vicioso si Alemania pide m¨¢s recortes"
Merkel reclama "m¨¢s Europa", pero los gur¨²s de Davos critican el pacto fiscal
Los europeos vienen de Venus; los estadounidenses, de Marte. El poder de Europa es blando, l¨ªquido, mientras que el americano es duro, aguerrido, belicoso. Casi cinco largos a?os y miles de millones de euros despu¨¦s, la Gran Recesi¨®n sigue viva y coleando, y sus respuestas a ambos lados del At¨¢ntico, m¨¢s dispares que nunca, se ajustan a esos lugares comunes: Obama ataca ese monstruo de varias cabezas que es la crisis con est¨ªmulos fiscales y anuncia una campa?a presidencial dura, en la que se ofrece como el candidato de la clase media. Y Merkel, la nueva dama de hierro europea, afronta tambi¨¦n unas elecciones pr¨®ximamente, aunque aqu¨ª son los mercados quienes escrutan a diario sus recetas anticrisis, marcadas a fuego por la sobria austeridad alemana y por una gesti¨®n muy deficiente del incendio fiscal.
"Berl¨ªn act¨²a como un capataz que disciplina", dice George Soros
La canciller no hizo gui?os al refuerzo del fondo de rescate que le piden
El poder se desplaza irremisiblemente hacia Oriente, pero el acierto en las estrategias de salida de la crisis marcar¨¢ la intensidad de la debilidad europea y estadounidense. Davos ejerci¨® ayer como ¨¢rbitro en esa batalla. El resultado: combate nulo. La primera jornada del Foro Econ¨®mico Mundial peg¨® con dureza a diestro y siniestro, a Europa y a Estados Unidos, a Merkel y a Obama.
La canciller alemana inaugur¨® la edici¨®n de 2012 de la cumbre con un mensaje claro: "M¨¢s Europa". Nada menos. Y nada m¨¢s: frente a las informaciones que apuestan a que Berl¨ªn abrir¨¢ la mano en el fondo de rescate para fijar un cortafuegos contundente que mitigue la crisis de deuda, Merkel abog¨® por cumplir a rajatabla los deberes -la consabida austeridad, los recortes, las reformas- y no hizo un solo gui?o a lo que todo el mundo le pide: m¨¢s dinero y que mire para otro lado en lo relativo al Banco Central Europeo (BCE).
Cosech¨® aplausos, pero solo los de rigor: unas horas antes dos de los pr¨ªncipes de Davos, George Soros y Nouriel Roubini, hab¨ªan cargado con dureza contra el liderazgo alem¨¢n, que empieza a hacer da?o en el sur (dura recesi¨®n en Grecia, problemas para Italia y Espa?a) y que castiga incluso en el centro, como demuestran las retiradas de la m¨¢xima nota de solvencia a Francia y Austria o el estancamiento de la propia Alemania.
Davos tiene su particular repertorio de cl¨¢sicos: el gur¨² Roubini, que hizo fortuna al vaticinar la Gran Recesi¨®n cuando nadie la ve¨ªa venir, dej¨® un recado para Espa?a en el buz¨®n de Merkel: "Espa?a y la periferia de Europa entrar¨¢n en un c¨ªrculo vicioso si Alemania sigue imponiendo recortes", asegur¨®. "Europa est¨¢ haciendo exactamente lo que se necesita para entrar en recesi¨®n: austeridad en la periferia, pero tambi¨¦n en pa¨ªses con margen de maniobra como Alemania, Francia, Holanda, Finlandia.
Incluso el FMI viene diciendo que si todo el mundo hace eso a la vez el resultado ser¨¢ una recesi¨®n global. Europa deber¨ªa empezar a hablar de crecimiento. Pero de eso no hay nada. Alemania no est¨¢ por la labor. Lo que vamos a ver a partir de ahora es un malestar social creciente", advirti¨®.
El multimillonario y fil¨¢ntropo Soros atac¨® por el mismo flanco. "Europa lo hace todo mal. En especial Alemania, que act¨²a como capataz imponiendo disciplina. La austeridad alemana est¨¢ creando tensiones que podr¨ªan romper la UE y pueden acabar generando una espiral deflacionista", dijo. "En Espa?a se ve lo r¨¢pido que la austeridad frena la econom¨ªa e imposibilita el cumplimento de los objetivos de d¨¦ficit", a?adi¨® Jim O'Neill, de Goldman Sachs
El r¨ªo tambi¨¦n baja revuelto en EE UU. El candidato mejor colocado para disputarle la presidencia a Obama, el multimillonario Mitt Romney, paga el 13,9% de impuestos (15 puntos menos que la media), y por ah¨ª el l¨ªder dem¨®crata ha encontrado un fil¨®n: "Es hora de aplicar las mismas reglas de arriba a abajo".
Los asistentes a Davos son claramente de arriba. Su reacci¨®n no se hizo esperar: en el foro siempre hay un pu?ado de multimillonarios dispuestos a hablar de desigualdad y filantrop¨ªa, pero ayer se vio una versi¨®n diferente del Hombre de Davos. "El problema de EE UU no es la distribuci¨®n de la renta" (Klaus Kleinfeld, presidente de Alcoa). "No entiendo el discurso de Obama: no importa d¨®nde se genera el empleo, sino que se creen puestos de trabajo" (Patricia Woerz, presidenta de la multinacional ADM, a ra¨ªz del anuncio de Obama de castigar a las empresas que se lleven los empleos a pa¨ªses con mano de obra m¨¢s barata).
Pero la gran historia del d¨ªa la protagoniz¨® David Rubenstein, fundador de Carlyle, uno de los grandes fondos de capital riesgo. "Romney no deber¨ªa ser criticado: paga todos sus impuestos", dijo en una sesi¨®n para ganarse una sonora salva de aplausos. "Cambien la ley y pagar¨¢ m¨¢s", destac¨®, obviando que el sector financiero ha gastado dinero a espuertas en labores de lobby para conseguir esas rebajas. Rubenstein, por cierto, se reparti¨® 413 millones de d¨®lares en 2011 con los otros dos fundadores de Carlyle. En fin, cosas de Davos.
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