D¨¦ficit, realidad y cacofon¨ªa
El Gobierno de Mariano Rajoy tiene un problema organizativo evidente. Al prescindir de una vicepresidencia econ¨®mica y optar por la bicefalia de Montoro y Guindos en Hacienda y Econom¨ªa, aumenta el riesgo de cacofon¨ªa y confusi¨®n. En la Xunta de Galicia la separaci¨®n de conseller¨ªas ha funcionado, al menos en esta cuesti¨®n: nunca he o¨ªdo al conselleiro de Econom¨ªa hablar del d¨¦ficit financiero de la comunidad aut¨®noma. Desafortunadamente, en el Gobierno central el riesgo se ha concretado en menos de un mes: existe incluso m¨¢s confusi¨®n en los mensajes que en tiempos del denostado Zapatero. Mi sugerencia ser¨ªa que imitasen el modelo gallego y que Guindos y la vicepresidenta se dedicasen a otras cosas. Trabajo no falta.
Si no se reprograman objetivos de d¨¦ficit, este volver¨¢ a ser un a?o de fuertes recortes en Galicia
Mensajes hay muchos. Especialmente relevante me parece el del ministro de Hacienda advirtiendo que no habr¨¢ subida de impuestos. Eso me lleva a pensar que las negociaciones con Bruselas van por el buen camino y que el objetivo de recorte de d¨¦ficit en 2012 se va a relajar sustancialmente. Probablemente nos vayamos a una cifra m¨¢s pr¨®xima a la que pronostica el Fondo Monetario Internacional (FMI), en torno al 6,5%. De otra forma, no se explica el mensaje. Es imposible bajar el d¨¦ficit al 4,4% si no se tocan al alza los impuestos.
La realidad gallega es que el ajuste fiscal que se viene produciendo desde 2009 nos ha permitido cumplir en ese a?o y en 2010. Somos una de las comunidades aut¨®nomas con mejores registros. Sin embargo, las estimaciones no oficiales disponibles para 2011 (v¨¦ase, por ejemplo en Internet el documento: http://www.fedea.net/ccaa/observatorio_ccaa.pdf) apuntan a que, en t¨¦rminos de contabilidad nacional, Galicia habr¨ªa tenido un d¨¦ficit del 2%. Una cifra situada por debajo de la media (2,6%), pero por encima del l¨ªmite establecido (1,3%). Es decir, en 2011 la Xunta ya no habr¨ªa cumplido.
Todo lo anterior quiere decir que si no se reprograman objetivos de d¨¦ficit, 2012 volver¨¢ a ser un a?o de fuertes recortes tambi¨¦n en Galicia. La ampliaci¨®n del per¨ªodo de devoluci¨®n de los anticipos cobrados en exceso ayuda, pero no ser¨¢ suficiente. Es verdad que el esfuerzo de ajuste deber¨¢ ser mayor en otras comunidades aut¨®nomas. Porque su d¨¦ficit es mayor tanto en t¨¦rminos de PIB regional como respecto al tama?o del presupuesto. Pero no hay que perder de vista que Galicia depende en mayor grado de la actividad p¨²blica que Madrid, por ejemplo. Como nuestro sector privado es menos potente y nuestras familias menos ricas en promedio, la actividad p¨²blica, las prestaciones, el empleo p¨²blico son m¨¢s relevantes. El ejemplo extremo lo proporciona Santiago de Compostela. Probablemente no exista en Espa?a una ciudad que dependa m¨¢s de la actividad p¨²blica: la sede de la Xunta y ubicaci¨®n del principal complejo hospitalario y campus universitario m¨¢s grande de Galicia. La reducci¨®n del empleo p¨²blico o de la retribuci¨®n de funcionarios supondr¨ªa un choque particularmente negativo para la econom¨ªa local compostelana.
Por eso no extra?a que Feij¨®o abogue por la reprogramaci¨®n del escenario de consolidaci¨®n fiscal y de la diplomacia en este frente. Hasta el momento cuenta con dos activos en el frente econ¨®mico. Primero, el di¨¢logo social permanentemente abierto que le consigue y brinda la conselleira de Traballo. Un consenso rubricado en peri¨®dicas fotos en las que se aprecia buena sinton¨ªa y solo se echa de menos a la CIG. Segundo, el rigor presupuestario. Con unas elecciones a menos de un a?o vista, el presidente y la Xunta no se pueden arriesgar a perder lo que pueden acreditar hasta la fecha en materia econ¨®mica. Pero tampoco a aplicar agresivas e impopulares medidas de recortes de gasto que enfaden a sus votantes potenciales.
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