Los tres grandes del autom¨®vil de EE UU piden un rescate millonario para evitar el colapso

Los responsables de los tres principales fabricantes de autom¨®viles estadounidenses, Ford, General Motors (GM) y Chrysler, han solicitado al Congreso un plan de rescate de casi 20.000 millones de euros para evitar as¨ª el colapso de la industria automovil¨ªstica de la primera econom¨ªa del mundo.

En una audiencia en el Senado, los tres han realizado un dram¨¢tico llamamiento al Ejecutivo saliente de Bush para que tome medidas urgentes si quiere evitar el desplome del sector, que sus empresas quiebren y que los efectos se extiendan a la econom¨ªa estadounidense en su conjunto.

El presidente de GM, Rick Wagoner, ha dicho que la firma necesita un prestamo para abordar "el abismo financiero" que se ha abierto en el sector. GM ha advertido de que podr¨ªa quedarse sin liquidez en cuesti¨®n de semanas y que no puede esperar a que el presidente electo Barack Obama tome posesi¨®n del cargo el pr¨®ximo 20 de enero. El dem¨®crata ha prometido ayudar a la industria automovil¨ªstica. El ¨²ltimo escenario que querr¨ªa presenciar el primer presidente negro de Estados Unidos es la desaparici¨®n de estos gigantes, iconos de la industria estadounidense, en sus primeros meses de mandato, informa la BBC.

El colapso de la industria ser¨ªa "catastr¨®fico", ha advertido el presidente de GM, Richard Wagoner, durante una audiencia del Comit¨¦ de la Banca del Senado. Wagoner ha advertido de la posible p¨¦rdida de unos tres millones de empleos, p¨¦rdida de ingresos personales y una hemorragia para el Gobierno de 150.000 millones de d¨®lares en concepto de impuestos

El monto que el sector pide al Congreso palidece frente a esas p¨¦rdidas, ha dicho Wagoner, tras asegurar que no se trata s¨®lo de salvar a Detroit, sino tambi¨¦n a "toda la econom¨ªa".

Ese mismo escenario apocal¨ªptico han pintado Alan Mulally, presidente de la empresa Ford, y Robert Nardelli, de Chrysler. Segun Nardelli, el colapso tendr¨ªa "repercusiones debilitadoras para la base industrial del pa¨ªs". A cambio de la ayuda, los tres se comprometen con una "plena transparencia financiera" y que el Gobierno tenga una mayor participaci¨®n en el sector.

Oposici¨®n republicana y exigencias dem¨®cratas

Pero la Casa Blanca y sus aliados republicanos en el Congreso se oponen a que la ayuda salga del plan de rescate financiero de 700.000 millones de d¨®lares (medio bill¨®n de euros) aprobado el mes pasado, porque ya existe un plan de pr¨¦stamos del Departamento de Energ¨ªa que podr¨ªa paliar el problema.

Los tres grandes de Detroit, durante m¨¢s de una hora de declaraciones, no encontraron lo que buscaban. Varios senadores dem¨®cratas y republicanos manifestaron sus dudas sobre el S.O.S. y exigieron que los fabricantes elaboren un modelo de negocios para su viabilidad a largo plazo.

El presidente del Comit¨¦, el dem¨®crata Christopher Dodd, afirm¨® que si se aprueba la ayuda ser¨ªa para evitar una mayor desestabilizci¨®n de la econom¨ªa, y al respecto se?al¨®: "La industria busca tratamientos para heridas que, creo, son autoinfligidas hasta cierto punto".

Republicanos como Richard Shelby y Larry Craig consideran que el Gobierno deber¨ªa primero determinar las condiciones verdaderas del sector antes de soltar dinero, y exigir cambios en la industria

Sin tener los votos, los dem¨®cratas preven someter a votaci¨®n, tan pronto como el jueves, una extensi¨®n de beneficios de desempleo y ayudas para Detroit. La C¨¢mara de Representantes actuar¨ªa despu¨¦s del Senado.

Cerca del 4% del Producto Interno Bruto de EE UU se atribuye a ese sector, que adem¨¢s conforma el 10% del valor de la producci¨®n industrial y emplea a uno de cada diez trabajadores en este pa¨ªs.