Lukoil-Repsol YPF, una negociaci¨®n contrarreloj
La petrolera necesita un accionariado estable para un negocio duro como el del crudo
El primer accionista de Repsol YPF, el grupo constructor y de servicios SacyrVallehermoso, que controla el 20% de la petrolera espa?ola, no puede aguantar m¨¢s. La crisis y los pr¨¦stamos que le permitieron entrar en la compa?¨ªa que preside Antonio Brufau han llevado al grupo a una situaci¨®n insostenible. Con una deuda de 18.500 millones de euros, la Bolsa a la baja y los bancos en plan estrecho, Sacyr no tiene otro remedio que vender activos para sobrevivir. O encuentra alguien dispuesto a poner dinero o mira cara a cara al desastre.
Es una situaci¨®n delicada para Repsol YPF, una compa?¨ªa estrat¨¦gica para Espa?a, que depende en un 80% del suministro energ¨¦tico exterior para cubrir sus necesidades. En un negocio duro, como es el del petr¨®leo, la inestabilidad en el accionariado es lo peor que le puede suceder a una compa?¨ªa como Repsol YPF, que se mueve entre gigantes (Total, Shell, ENI...)
Si hace unos meses la posibilidad de que empresas rusas entraran en la espa?ola parec¨ªa un disparate, hoy la necesidad manda
En este marco, SacyrVallehermoso, uno de los grupos, junto con Acciona y ACS, que apostaron por entrar el sector energ¨¦tico cuando el ladrillo empez¨® a dar s¨ªntomas de debilidad, emprendi¨® en septiembre la b¨²squeda de potenciales inversores para soltar lastre y hacer caja. No era y no es una tarea f¨¢cil. No abunda el dinero y ¨²nicamente los Estados, a trav¨¦s de los fondos soberanos, aparecen como potenciales inversores. Pero la situaci¨®n es tan delicada que lo que ayer parec¨ªa absurdo, hoy parece razonable.
Hace unos meses, la posibilidad de que compa?¨ªas rusas entraran en el capital de Repsol YPF habr¨ªa parecido un disparate. Por razones variadas. Desde el peculiar estilo de gesti¨®n de los nuevos emporios privados rusos, hasta las reticencias de una Uni¨®n Europea, que teme depender excesivamente del vecino del norte, o las conexiones de los nuevos capitalistas rusos con lo m¨¢s oscuro del entramado administrativo de la antigua URSS.
La necesidad aprieta
Hoy, la necesidad aprieta y lo importante, al margen de otras consideraciones, es que alguien est¨¦ dispuesto a invertir. Las declaraciones del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, acerca de la posible entrada de la primera petrolera privada rusa Lukoil en Repsol YPF, van en ese sentido.
En opini¨®n del Gobierno, Lukoil cumple formalmente con los requisitos para entrar en Repsol YPF: es privada, cotiza en las Bolsas occidentales, tiene negocios en Estados Unidos, es aliada de una gran compa?¨ªa estadounidense como ConocoPhillips, tiene recursos y, en principio, estar¨ªa dispuesta a adquirir un tercio de Repsol YPF (20% de SacyrVallehermoso y 9,9% de otros accionistas como La Caixa) sin quebrar demasiado el statu quo.
Aunque todo est¨¢ por ver. Repsol YPF y La Caixa controlan otra compa?¨ªa importante para el sistema energ¨¦tico nacional como es Gas Natural, que a su vez, est¨¢ en pleno proceso de adquisici¨®n de la el¨¦ctrica Uni¨®n Fenosa. Una negociaci¨®n de trazo grueso podr¨ªa colocar a Lukoil no como un inversor importante, sino como un actor fundamental en el sistema energ¨¦tico espa?ol. Y es en este punto donde se encuentra la negociaci¨®n con Sacyrvallehermoso y La Caixa. Se trata de decidir c¨®mo abrir la puerta a los rusos para que tomen asiento en Repsol YPF sin que se muevan demasiadas sillas. Incluidas, por supuesto, las del equipo gestor de Repsol YPF que encabeza Antonio Brufau.
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