Un 'Black Friday' lastrado por la crisis

El 'Black Friday ' no es un d¨ªa de rebajas cualquiera, es EL d¨ªa de los descuentos, las compras y el consumismo en EE UU. Estrat¨¦gicamente situado justo despu¨¦s del d¨ªa de Acci¨®n de Gracias, es el momento para que los comercios dejen los n¨²meros rojos en sus cuentas y pasen a los negros, al balance positivo (de ah¨ª el nombre). Pero este a?o se trata de un d¨ªa m¨¢s tranquilo, triste si se quiere, aquejado por la crisis. Los n¨²meros lo dicen todo: este a?o comprar¨¢n en las rebajas 128 millones de estadounidenses por 135 millones que lo hicieron 2007. Son menos y se gastan menos, en concreto 616 d¨®lares de media (unos 478 euros), un 29 % por debajo del a?o pasado, seg¨²n la agencia Bloomberg. Estos datos hacen que se trate del peor Viernes Negro en los ¨²ltimos seis a?os.

Los comerciantes y las grandes superficies lo han intentado todo. Los descuentos tradicionales, del 40 y el 50% han pasado a ser, en ocasiones, del 70%, especialmente en videojuegos y aparatos electr¨®nicos, ¨²nicos productos que sobreviven a la crisis. El impacto de esta ca¨ªda del negocio en las rebajas puede ser letal para el comercio: entre el 25% y el 40% de su negocio anual se realiza en noviembre y diciembre, seg¨²n los datos de la Federaci¨®n Nacional de venta al por menor.

Algunas costumbres de las rebajas, sin embargo, no han cambiado. A pesar de que las grandes superficies abren a las cuatro o cinco de la madrugada, hay gente que hace cola con horas de antelaci¨®n para disputarse despu¨¦s el objeto deseado. "Hab¨ªa mucha gente aqu¨ª el a?o pasado. Casi no te pod¨ªas ni mover en este pasillo. Este a?o hay menos gente pero m¨¢s agresiva. Nunca hab¨ªa visto a la gente luchar as¨ª. Esto es la locura", cuenta una compradora en The New York Times. Hay cosas que nunca cambian.