La presidencia checa de la UE arremete contra los planes econ¨®micos de Estados Unidos
El primer ministro, Mirek Topolanek, asegura que Obama lleva la econom¨ªa "camino del infierno"
La presidencia checa de la Uni¨®n, encarnada en el dimisionario Mirek Topolanek, viol¨® este mi¨¦rcoles toda consideraci¨®n diplom¨¢tica y plant¨® inesperadamente cara a la estrategia de Barak Obama contra la crisis. Topolanek ha asegurado ante el Parlamento Europeo que el complejo paquete de medidas concebido por Washington es "el camino al infierno". Aunque en checo la expresi¨®n tiene menos carga de la que adquiere en otras leguas, incluido el ingl¨¦s de Obama, Topolanek ha dejado bien claro lo que piensa: "El mayor ¨¦xito de la UE es la negativa de ir por esa v¨ªa".
En su comparencia ante la Euroc¨¢mara para comentar los resultados del Consejo Europeo de la pasada semana, que discuti¨® la estrategia a seguir ante la crisis y con qu¨¦ voz acudir a la reuni¨®n del G-20 de Londres, Topolanek ha celebrado que la UE hubiera decidido no seguir el camino que ha tomado Obama. "Los americanos necesitar¨¢n liquidez para financiar todas sus medidas y las financiar¨¢n con la venta de bonos. Ello socavar¨¢ la estabilidad de los mercados financieros internacionales", ha pronosticado. "Estados Unidos repite los mismos errores de los a?os treinta, como las tendencias proteccionistas, la campa?a favor del compre productos americanos, etc¨¦tera. Todos esos pasos, su combinaci¨®n y, peor a¨²n, las iniciativas dirigidas a ponerlos en marcha son el camino al infierno", ha asegurado en traducci¨®n literal de sus palabras. En el discurso se le calent¨® la boca. En sus notas figuraba una expresi¨®n que se ajusta m¨¢s a "camino al desastre".
Hasta ahora hab¨ªa habido resistencias a seguir las indicaciones de Washington, pero sin emplear un lenguaje tan n¨ªtido. Topolanek, un liberal de la vieja escuela en lo econ¨®mico, recela del intervencionismo socialdem¨®crata de Obama y de sus afines europeos, como el brit¨¢nico Gordon Brown, y el choque se escenific¨® en la sede parlamentaria. Al alem¨¢n Martin Shultz, l¨ªder de los socialistas en la Euroc¨¢mara que tanto conf¨ªan en Obama, le impact¨® que se atacara la magia del presidente americano, que se le atribuyera un error hist¨®rico y la intenci¨®n de entrar en un amenazante para todos "camino al infierno".
Tras se?alar que eso era lo contrario de lo que hab¨ªa manifestado Brown el d¨ªa anterior desde la misma tribuna, Shultz ha descalificado a Topolanek: "Usted no representa en eso al Consejo, se representa a s¨ª mismo". El choque casi lleg¨® a mayores, evitadas porque Topolanek ha dicho que no iba a caer en provocaciones verbales, como cayera hace unos a?os Silvio Berlusconi ante el mismo Shultz.
Crisis institucional en Rep¨²blica Checa
El choque ideol¨®gico izquierda-derecha se produce en medio de la incomodidad institucional creada por una presidencia checa de por s¨ª complicada con el euroescepticismo de Vaclav Kalus y a¨²n m¨¢s devaluada por la derrota parlamentaria de Topolanek. Hay muchas cosas en juego, la m¨¢s inminente, la ratificaci¨®n en Praga del Tratado de Lisboa, pendiente de su aprobaci¨®n por el Senado en Praga.
El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Durao Barroso, tuvo que ponerse de rodillas ante un Topolanek que hab¨ªa hecho saber hace d¨ªas que si ¨¦l ca¨ªa su partido bloquear¨ªa la ratificaci¨®n. "Pedimos a todos los dirigentes pol¨ªticos checos que no tomen como reh¨¦n al Tratado de Lisboa", ha implorado Barroso. "Espero que no se utilice la pol¨ªtica interna para poner en tela de juicio el tratado".
En Republica Checa, izquierda y derecha han elegido el Tratado de Lisboa y el escudo antimisiles acordado por Topolanek con George W. Bush como campos de batalla en los que no hacer prisioneros. A la negativa de la izquierda a aceptar el acuerdo sobre misiles -que Obama tampoco termina de ver claro, en contra de los deseos de Topolanek- responde la derecha neg¨¢ndose a aceptar Lisboa.
El tratado, precisamente, acaba con las presidencias semestrales y rotatorias de la UE y establece una fija, que encarnar¨ªa una personalidad de calado que se convertir¨ªa en la cara de la UE ante el mundo. Nicolas Sarkozy, que demostr¨® en el anterior semestre de lo que puede ser capaz un presidente con lo que hay que tener, insisti¨® en la urgente necesidad de aprobar Lisboa para ordenar las cosas en la UE.
De momento, la UE est¨¢ sumida en el esperpento: exabruptos verbales como los de Topolanek y un presidente de turno al que no quieren ni en su pa¨ªs que representa a los Veintisiete en la cumbre del G-20 y que har¨¢ de anfitri¨®n del Obama-camino-del-infierno en la cumbre de la Uni¨®n con Estados Unidos del 5 de abril en Praga.
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