Ni con trabajo fijo conceden hipoteca
Los pr¨¦stamos para adquirir viviendas solo crecen al 1,9%, cuando en enero subieron a un ritmo del 4%
Victoria, Gonzalo, M¨®nica, no son los responsables de promotoras desbordadas por los excesos del pasado ni directivos de banca embarcados en la carrera por ser el primero en el ranking de pr¨¦stamos por oficina. Son ciudadanos, usuarios de banca, que se han quedado sin cr¨¦dito de la noche a la ma?ana, y adem¨¢s, los datos estad¨ªsticos avalan que el no a la hipoteca se va a instalar una buena temporada.
El runr¨²n de la calle lleva tiempo diciendo que "el banco no me da dinero para comprar la casa". Un runr¨²n que acaba de confirmarse estad¨ªsticamente por el Banco de Espa?a: el saldo de pr¨¦stamos a los hogares crece un 0,9% en t¨¦rminos anuales, seg¨²n los datos provisionales referidos al mes de mayo. Es un dato sin precedentes desde que se empez¨® a publicar la serie, claramente por debajo del 3,7% que aumentaba a principios de a?o y, desde luego, por debajo del 12,35% que se registraba 16 meses atr¨¢s.
Los cr¨¦ditos que piden oscilan entre 190.000 y 300.000 euros y su cuota no supera el 30% de los ingresos
"Han tenido que pasar cuatro directores por la sucursal del banco y no pagar una mensualidad para que me hicieran caso"
Por volumen, entre enero y mayo de 2007, el flujo efectivo fue positivo en 24.104 millones de euros, mientras que en el mismo periodo de 2009 se ha producido un retroceso de 6.220 millones, es decir, ca¨ªda del cr¨¦dito nuevo. Los pr¨¦stamos para la adquisici¨®n de viviendas est¨¢n creciendo un 1,9%, cuando el a?o comenzaba con tasas del 4%.
Mar¨ªa Victoria G. V. no peca precisamente de miedo a la crisis. Cre¨® su empresa de construcci¨®n de inmuebles industriales en 1994, cuando Espa?a estaba instalada en la recesi¨®n posterior a las Olimpiadas y la Expo y los precios de la vivienda ca¨ªan un 10% anual. Aun as¨ª, ciment¨® su pyme con trabajos llave en mano para compa?¨ªas industriales. En 1999, cuando el mercado de vivienda ya daba muestras de un incipiente boom, se introdujo en el mercado de la rehabilitaci¨®n y alcanz¨® una velocidad de crucero de 1,5 millones de euros anuales de ingresos medios. Hasta hace dos a?os.
"En noviembre de 2007", recuerda, "todo cambi¨®; dejamos de vender viviendas, pero, adem¨¢s, aparecieron los problemas para mis compradores, que no pod¨ªan escriturar", explica esta empresaria. Victoria tiene un edificio en Madrid terminado con fondos propios en el que no se pueden escriturar cuatro inmuebles por falta de financiaci¨®n a los compradores.
"Son aut¨®nomos o peque?os empresarios que han adquirido un espacio para sus oficinas y a los que los bancos les niegan pr¨¦stamos, argumentando que sus ingresos han descendido y que no hay respaldo suficiente de tesorer¨ªa, aunque su actividad no es de riesgo", asegura. Los cr¨¦ditos que piden estos compradores oscilan entre los 190.000 y los 300.000 euros, y su cuota no supera el 30% de los ingresos, como reza el argumentario de los scoring o test de idoneidad que bancos y cajas realizan a sus clientes para decidir la concesi¨®n de estos cr¨¦ditos. Pero son aut¨®nomos.
Este frenazo a la financiaci¨®n se ha visto agravado adem¨¢s por la retirada de l¨ªneas de cr¨¦dito a las empresas, no solo a las de promoci¨®n, exclusivas de constructores y promotores, sino las referidas al circulante, necesario para pagar gastos. Victoria lo ha sufrido en otro de sus inmuebles situado en Calatayud, donde no se le renueva el cr¨¦dito de promoci¨®n y hay problemas con las l¨ªneas normales de cr¨¦dito. En otro de sus edificios terminados, la empresaria ha intentado que Caja Duero compre el inmueble a precio de mercado. "Pero se niega. Evidentemente, se van a quedar con ¨¦l por el precio de la hipoteca", a?ade.
Un fijo no es garant¨ªa
?Pero qu¨¦ pasa cuando los clientes son funcionarios, tienen puestos fijos o ingresos en aumento? Es el caso de M¨®nica Dom¨ªnguez, empleada fija en una gran compa?¨ªa, y su marido, funcionario. Ambos forman parte de los espa?oles que, aprovechando el boom, alquilaron sus casas y se lanzaron a la compra de un piso m¨¢s grande para mejorar el que ten¨ªan.
Es lo que los promotores llaman vivienda de reposici¨®n; al ver mejorado el nivel de vida de los espa?oles, las promotoras esperaban que todo el mundo vendiera casas para comprar otras m¨¢s grandes, un mercado que tambi¨¦n se ha parado.
"Nosotros pedimos un cr¨¦dito para una casa mejor, con la intenci¨®n de poner en alquiler la actual, ante la imposibilidad de venderla. Ya tenemos las nuestras de solteros alquiladas y no hemos tenido problemas ni retrasos en los pagos, con ellas vamos pagando lo que queda de las hipotecas", relata M¨®nica. El cr¨¦dito asciende a algo m¨¢s de 300.000 euros, pero los ingresos mensuales superan los 4.000 euros netos. ?Cu¨¢l es el problema? Para BBK, el riesgo de los alquileres, una actividad que los propios bancos han puesto en marcha ante la imposibilidad de vender los inmuebles que se est¨¢n quedando por morosidad o impago de deudas inmobiliarias.
Caja Madrid argument¨® que el nivel de endeudamiento se les sub¨ªa dos puntos m¨¢s de lo que ellos estimaban adecuado, el BBVA les dijo desde el primer momento que no. "Es m¨¢s, nos dijeron que ser fijo no era ninguna garant¨ªa", concluye M¨®nica.
Gonzalo de Campos ha sudado la gota gorda para renegociar las condiciones de su cr¨¦dito. "Han tenido que pasar cuatro directores por la sucursal de Banesto y dejar de pagar una mensualidad para que me hicieran caso", recuerda con un punto de iron¨ªa este treinta?ero que no dej¨® de pagar una cuota hipotecaria que se duplic¨® hasta los 1.200 euros con la subida de tipos de inter¨¦s, aun estando en paro y teniendo de nuevo contrato. "Finalmente, el banco accedi¨® al cambio de hipoteca en abril, cuando vieron que ya no pagaba porque ya no ten¨ªa m¨¢s horas al d¨ªa en las que trabajar para saldar la deuda", asegura Gonzalo, que firm¨® en 2005 una hipoteca joven -"era muy joven cuando la firm¨¦ y no entend¨ª muy bien la letra peque?a"- y que pidi¨® durante un a?o al banco alargar los plazos para bajar la cuota.
Los primeros s¨ªntomas de recuperaci¨®n de la demanda que admiten los empresarios son positivos, pero no dan para mucho. "La falta de financiaci¨®n sigue siendo el problema", explicaba en un encuentro sectorial el secretario general de la Asociaci¨®n de Promotores Inmobiliarios de la Provincia de Alicante (Provia), Jesualdo Ros. La costa es uno de los mercados m¨¢s afectados por la crisis; "la realidad es que las ventas se hacen con cuentagotas", se?ala Ros, quien precisa que "existe una importante demanda embalsada de personas interesadas en comprar una casa que se ha ido reteniendo, lo ¨²nico que falta es que les den cr¨¦dito".
Lejos queda ya el m¨¢ximo hist¨®rico de febrero de 2006, cuando el saldo de pr¨¦stamos a los hogares creci¨® un 20,96%. Los bancos no prestan porque no se f¨ªan de los ciudadanos y las empresas, pero el negocio de los cr¨¦ditos es una de las actividades que fundamentan la existencia de las entidades financieras, que, sin embargo, siguen m¨¢s preocupadas en cubrir como sea los aumentos de la morosidad para mantener las ratios de solvencia. Es la vida sin hipotecas.
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