Las medidas del Gobierno encarecer¨¢n la vivienda m¨¢s de 24.000 euros en 2011

Si usted est¨¢ pensando en comprar un piso nuevo por 200.000 euros y sabe que el precio no va a bajar pr¨®ximamente, es mejor que no lo piense demasiado. Porque si tarda nueve meses la factura aumentar¨¢ en 2.000 euros. Y en medio a?o m¨¢s, la broma le saldr¨¢ por varias decenas de miles de euros adicionales. Estos incrementos obedecen a dos recientes decisiones del Gobierno. La primera, la subida del IVA anunciada para el 1 de julio del pr¨®ximo a?o y la segunda, la intenci¨®n -que por ahora es solo eso, una declaraci¨®n de intenciones- de eliminar la desgravaci¨®n fiscal por compra de vivienda para las rentas superiores a 24.000 euros a partir de 2011.

El presidente de la patronal inmobiliaria, Jos¨¦ Manuel Galindo, critic¨® la semana pasada la subida del IVA porque contribuir¨¢ a desincentivar la demanda de vivienda, justo lo contrario de "lo que el sector necesita". Un piso nuevo de 100 metros que se venda en el mercado libre al precio que marca la estad¨ªstica oficial se encarecer¨¢ casi 2.000 euros como consecuencia del aumento del tipo del IVA que grava la vivienda nueva del 7% al 8%.

Pero este incremento se queda en nada en comparaci¨®n con el que experimentar¨¢n las casas seis meses despu¨¦s. Muchos organismos internacionales llevaban a?os reclamando la retirada de esta deducci¨®n fiscal, pero ning¨²n Gobierno se atrevi¨® a tomar una decisi¨®n tan impopular en los a?os de la burbuja inmobiliaria. El Ejecutivo pretende ahora dar este paso en la Ley de Econom¨ªa Sostenible que prepara, cuyos plazos y contenido son por ahora un misterio.

Los expertos calculan que la deducci¨®n supone un ahorro en torno al 11% del precio del piso. Rebaja que se hace efectiva, eso s¨ª, a lo largo de los muchos a?os de vida de hipoteca. La desgravaci¨®n media en 2007, ¨²ltimo dato disponible, ascendi¨® a 904 euros. Y la duraci¨®n media de los ¨²ltimos pr¨¦stamos concedidos para vivienda es de 24 a?os. Si se tienen en cuenta estos dos factores, el ahorro que supone este beneficio fiscal a lo largo de un cuarto de siglo rondar¨ªa los 22.000 euros. Al sumar a esta cantidad los 2.000 euros aproximados de encarecimiento por el IVA, se obtienen los 24.000 euros que tendr¨¢ que pagar de m¨¢s el comprador que no se decida hasta 2011. La cuesti¨®n radica en si la deflaci¨®n en la que est¨¢ inmersa el ladrillo aconseja esperar o no.

Pero este es un c¨¢lculo muy conservador. Porque los precios desorbitados han obligado en los ¨²ltimos a?os a conceder pr¨¦stamos por cantidades muy superiores. Por ejemplo, una familia que pague 1.000 euros mensuales por su hipoteca podr¨¢ deducirse 1.800 euros al a?o. Ahorro que, si se mantiene 24 a?os, supera los 43.000 euros.

Al establecer el 31 de diciembre como fecha de caducidad de la deducci¨®n, el Gobierno pretende un doble objetivo: a corto plazo, reactivar el sector gracias a un efecto llamada a los posibles compradores que no quieren perder el beneficio fiscal y, m¨¢s tarde, acabar con una ayuda a la propiedad que cada vez de forma m¨¢s un¨¢nime se percibe como injusta. "A¨²n queda tiempo por delante, pero por ahora no hemos visto nada de ese efecto llamada", dice el representante de los promotores.

La duda es si estas medidas servir¨¢n para dinamizar el mercado los pr¨®ximos meses o si si supondr¨¢n una vez que entren en vigor, la puntilla a un sector en horas bajas. "Pueden acelerar la decisi¨®n de alguien con una renta suficiente y que est¨¦ a la espera, pero ni la subida del IVA ni el fin de la desgravaci¨®n tendr¨¢n un impacto definitivo. Lo fundamental es la evoluci¨®n de la econom¨ªa y del empleo", se?ala el catedr¨¢tico de la Aut¨®noma de Barcelona Josep Oliver.

Algunos expertos, como el economista Julio Gil, van m¨¢s all¨¢, y dudan abiertamente de que el Gobierno vaya a cumplir la promesa de eliminar la deducci¨®n. "El stock de viviendas sigue creciendo y llegar¨¢ a su m¨¢ximo a mediados de 2010. Va a ser muy dif¨ªcil dar un paso que desincentivar¨¢ la compra justo en el momento en el que hay m¨¢s casas vac¨ªas", dice.

La esperanza a la que se agarra el Gobierno es que su plan sirva en un momento de depresi¨®n como el actual para que el mercado se active y que el c¨ªrculo virtuoso de la econom¨ªa haga el resto. Pero la experiencia no apunta en ese sentido. Como se?ala el profesor Jos¨¦ Garc¨ªa Montalvo, las ayudas aprobadas en EE UU al sector inmobiliario y al automovil¨ªstico han funcionado solo mientras estaban en vigor. "La medida de los coches reanim¨® el sector, pero acab¨® en septiembre y la ca¨ªda ha sido brutal. Y en la vivienda ha pasado algo similar. Solo ha ayudado a los que pensaban comprar una casa de todas formas", concluye.