Hitos que han marcado nuestras vidas
Una exposici¨®n muestra la evoluci¨®n de las pol¨ªticas de vivienda social a trav¨¦s de cuatro estancias: el ba?o, la cocina, el cuarto de estar y el dormitorio
Para los j¨®venes que no lo han conocido; para los mayores que lo han olvidado. ?sa es la idea fuerza que ha inspirado al catedr¨¢tico de Historia de la Arquitectura Carlos Sambricio para el montaje de la exposici¨®n La vivienda protegida. Historia de una necesidad, por encargo de la Asociaci¨®n de Promotores P¨²blicos de Vivienda (AVS).
La AVS no habr¨ªa podido elegir otro comisario m¨¢s id¨®neo. Ya estuvo detr¨¢s de la muestra Un siglo de vivienda social 1903-2003 y conoce las claves que han definido la vida urbana espa?ola. C¨®mo la revoluci¨®n industrial expulsa a la burgues¨ªa de los cascos hist¨®ricos, cuyos edificios dieron cobijo a masas de familias de inmigrantes obligadas a dormir, estar y cocinar en un ¨²nico espacio.
En 1903, el Instituto de Reformas Sociales, impulsado por Jaime Vera, oblig¨® a instalar un grifo en todos los patios de corrales
Tuvo que llegar 1903 para que el Instituto de Reformas Sociales inspirado por Jaime Vera impusiera la obligaci¨®n de instalar un grifo en todos los patios de corralas. Juli¨¢n Besteiro, otro socialista, fue quien import¨® de Viena (programa socialdem¨®crata de Kautsky) el encargo a los ayuntamientos de que resolvieran el grav¨ªsimo problema de la vivienda. Baste recordar que Berl¨ªn, en tan s¨®lo 25 a?os, hab¨ªa pasado de 800.000 a 4,5 millones de habitantes.
El nacimiento de las viviendas sociales en Espa?a fue resultado de un consenso entre una rama del socialismo y la derecha. As¨ª se entiende que las colonias obreras impulsadas por la Rep¨²blica (entre las m¨¢s cotizadas del mercado actual de la vivienda en Madrid) se situaran en el norte de la ciudad y no en los barrios del sur, como ser¨ªa l¨®gico. Esa ubicaci¨®n se debe a que el Gobierno ced¨ªa suelo gratis a quien construyera casas baratas. Los promotores las ubicaron, naturalmente, en las zonas pr¨®ximas a las rondas (Chamart¨ªn, Santamarca, El Viso), donde podr¨ªan sacar mayor rentabilidad al suelo que destinar¨ªan a viviendas libres.
Otra explicaci¨®n al caos urban¨ªstico que ha arruinado los cascos de la mayor¨ªa de ciudades espa?olas la encuentra Carlos Sambricio, ya en el a?o 1957 de la dictadura, en el relevo de Gir¨®n de Velasco por el falangista Utrera Molina al frente del Ministerio de Trabajo. Utrera dio un giro radical a la pol¨ªtica de viviendas sociales que hab¨ªa vivido momentos brillantes siete a?os antes. Pas¨® del todos proletarios al todos propietarios y privatiz¨® la construcci¨®n de viviendas protegidas. As¨ª es como nacen n¨²cleos urbanos sat¨¦lites en los suburbios sin ning¨²n tipo de dotaci¨®n ni servicios. Pero lo que acarrea peores consecuencias para el patrimonio hist¨®rico de decenas de ciudades es el cambio de planeamiento; donde los edificios son de 3 o 4 plantas se permiten 13 o 14, una carta blanca a los propietarios.
La exposici¨®n repasa c¨®mo se ha abordado hist¨®ricamente el problema de la vivienda en Espa?a y los procesos de rehabilitaci¨®n. Muestra, adem¨¢s, 10 ejemplos actuales de excelencia y revela im¨¢genes de la evoluci¨®n de cuatro espacios vitales: ba?o, cocina, dormitorio y sala de estar. Permanecer¨¢ abierta en Las Arquer¨ªas de Nuevos Ministerios hasta el 23 de febrero.
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