El presidente de Seat acepta hablar hoy con los sindicatos
Martorell, parada a resultas de las protestas por los despidos "por bajo rendimiento"
La paralizaci¨®n de los trabajadores de mantenimiento, de la factor¨ªa y hasta parte de las oficinas de Martorell, que esta ma?ana se ha producido a trompicones a resultas de los 330 despidos decididos por Seat debido a su supuesto "bajo rendimiento", parece haber surtido efecto. El presidente de Seat, James Muir, ha convocado para este mediod¨ªa a los representantes de los trabajadores, para abordar el plan de despidos individuales, en el que el comit¨¦ de empresa ve un Expediente de Regulaci¨®n de Empleo (ERE) encubierto.
El encuentro, con Martorell pr¨¢cticamente parada, se produce 24 horas despu¨¦s de que la direcci¨®n de la compa?¨ªa irritara a los sindicatos al enviar a dos abogados a la cita de mediaci¨®n propuesta para ayer por el Gobierno catal¨¢n. Los sindicatos encajaron la ausencia de directivos en la reuni¨®n de ayer, celebrada en el Departamento de Trabajo, como "un desprecio", "un acto de cobard¨ªa" y "una burla". Y no les reconocieron como interlocutores.
No es la primera vez que Muir acepta hablar del problema: lo hizo tambi¨¦n con los representantes sindicales de las instalaciones de Zona Franca, y al aceptar negociar logr¨® el fin del paro de este centro a ¨²ltima hora de la noche del martes.
La consejera de Trabajo, Mar Serna, quiere pruebas de que los despidos se han decidido sobre la base de un rendimiento deficiente y desear¨ªa una salida negociada de las partes, mientras la inspecci¨®n de trabajo examina si, como dicen los sindicatos, estamos ante un ERE encubierto.
El trasfondo del conflicto es el compromiso que Seat adquiri¨® cuando logr¨® que Volkswagen adjudicara a Martorell la producci¨®n del Audi Q3: mantener el empleo. A cambio, los trabajadores aceptaron la congelaci¨®n salarial. Los sindicatos exigen un plan colectivo de prejubilaciones abierto a todo aquel que lo desee, y tambi¨¦n aceptar¨ªan bajas incentivadas, siempre con car¨¢cter voluntario.
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