"Una nueva Odisea"

Ayer nos enteramos de las cifras reales de d¨¦ficit. Unas cifras que nos han recordado todos los errores que heredamos del gobierno anterior.

Heredamos un barco a punto de hundirse; un pa¨ªs sin credibilidad; un pa¨ªs que hab¨ªa perdido el respeto de sus socios; una econom¨ªa expuesta a la compasi¨®n y el apetito de los especuladores.

Desde el primer d¨ªa, nos hemos arremangado y comenzado la dif¨ªcil tarea de cambiar esta situaci¨®n tan triste.

Hemos elaborado un plan con medidas dif¨ªciles y dolorosas, pero hemos recuperado la credibilidad.

Despu¨¦s de un marat¨®n, tomamos una decisi¨®n de gran importancia al lograr que la UE [Uni¨®n Europea] creara un mecanismo de apoyo a Grecia.

Esper¨¢bamos que esa decisi¨®n fuera suficiente para calmar a los mercados y darnos la posibilidad de pedir prestado a un menor precio.

En otras palabras, est¨¢bamos esperando tener la tranquilidad necesaria para concentrarnos en los grandes cambios que el pa¨ªs necesita, para construir una econom¨ªa viable y competitiva. Para que los griegos se sientan orgullosos de nuevo.

Pero la respuesta de los mercados no fue la esperada. Bien porque no cre¨ªan en la voluntad pol¨ªtica de la UE o porque decidieron continuar especulando.

Hoy la situaci¨®n no s¨®lo amenaza con demoler los sacrificios de la poblaci¨®n, sino tambi¨¦n con el camino pac¨ªfico de nuestra econom¨ªa. No queremos que todos estos sacrificios del pueblo griego sean en vano.

No lo vamos a permitir.

Ha llegado el momento. El tiempo que no nos han concedido los mercados nos lo dar¨¢ el apoyo de la zona euro.

Es una necesidad nacional y una prioridad solicitar oficialmente a nuestros socios que se active el mecanismo creado por todos nosotros.

He pedido al ministro de Finanzas que haga los preparativos necesarios. He pedido a nuestros socios que nos ayuden decisivamente para que Grecia llegue a un puerto seguro. Esto nos dar¨¢ la oportunidad de reconstruir la nave estatal con materiales nuevos y fiables.

Al mismo tiempo, estamos enviando un mensaje fuerte a los mercados: la UE se toma en serio la protecci¨®n de sus intereses comunes y su moneda com¨²n.

Andamos por un camino dif¨ªcil, una nueva odisea para Grecia y para la naci¨®n griega. Pero sabemos la ruta hacia ?taca y hemos trazado el rumbo en su b¨²squeda.

Tenemos ante nosotros un duro camino que exigir¨¢ de la voluntad de todos nosotros para que podamos llegar all¨ª seguros, orgullosos y con la sensaci¨®n de que se hace justicia.

Nuestro objetivo final, nuestro destino final, es liberar a Grecia de la vigilancia y la tutela; liberar las fuerzas de la naci¨®n griega, a cada griego, de las rigideces y la mentalidad que han levantado obst¨¢culos durante d¨¦cadas.

Tenemos que dar un poco de ox¨ªgeno cuando no hay aire, desarrollar la justicia donde no hay justicia, la transparencia donde hay oscuridad, y la seguridad donde prevalece la inseguridad. Para todos.

Nuestra inspiraci¨®n, nuestra fe, es esta tierra... Nuestra gente maravillosa, nuestra juventud, nuestras posibilidades, nuestras visiones. Estoy absolutamente seguro de que lo lograremos.

Grecia necesita creer en sus posibilidades, en sus valores y en ella misma.