Corbacho responde a Aguirre que los liberados "son los que tiene que estar"
El ministro reprocha a la presidenta madrile?a su electoralismo e insta a su Gobierno a "cumplir la ley"
El ministro de Trabajo e Inmigraci¨®n, Celestino Corbacho, ha defendido hoy que el n¨²mero de liberados sindicales es el que establece la ley y por tanto "son los que tiene que estar". Ante el pol¨¦mico anuncio de la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, de que pretende suprimir dos de cada tres representantes, el ministro ha asegurado que lo que persigue la dirigente popular con esta medida es "aprovecharla electoralmente".
En declaraciones en los pasillos del Congreso, Corbacho ha se?alado que "lo que hay que hacer es cumplir la ley" y cualquier debate que la presidenta auton¨®mica quiere desarrollar sobre esta cuesti¨®n debe hacerse "en un clima de "m¨¢s rigor y responsabilidad". Aunque Aguirre centr¨® gran parte de su mensaje del debate sobre el estado de la regi¨®n celebrado ayer en atacar a los sindicatos, lleva ya dos a?os en su particular guerra contra el liberado, especialmente en Educaci¨®n y en Sanidad.
Educaci¨®n fue la avanzadilla. Aguirre decidi¨® reducir el n¨²mero de horas sindicales en la ense?anza p¨²blica sin pacto ni aviso. Incluy¨® la reducci¨®n en la Ley de Medidas Urgentes que bajaba el sueldo de los funcionarios un 5%, como aprob¨® el Gobierno central. En Sanidad la tijera va por otro lado. El Gobierno regional ha aprovechado la recientemente aprobada Ley de Libre Elecci¨®n y de ?rea ?nica para reducir el n¨²mero de delegados sindicales hasta en tres cuartas partes.
?Qu¨¦ son los liberados sindicales?
Ahora, seg¨²n anunci¨® ayer la presidenta, "el Gobierno de la Comunidad de Madrid ajustar¨¢ el n¨²mero de liberados sindicales para el ejercicio de sus derechos al que les corresponde por ley". El objetivo, explicaron desde fuentes de su Ejecutivo, es reducir dos de cada tres liberados. Sin embargo, en realidad habr¨ªa que hablar de horas sindicales, porque no todos los delegados est¨¢n liberados completamente.
Seg¨²n establece el Estatuto de los Trabajadores, los representantes sindicales, cuyo n¨²mero tambi¨¦n est¨¢ fijado por esta ley org¨¢nica en proporci¨®n al n¨²mero de empleados de cada empresa, tienen derecho a disponer de un m¨ªnimo de entre 15 a 40 horas mensuales -var¨ªa en funci¨®n del tama?o del n¨²mero de empleados- dentro de su horario laboral para representar a sus compa?eros. A su vez, los representantes pueden crear una bolsa de horas y cederlas a un tercero para liberarlo de las funciones de su puesto de trabajo y dedicarse por entero a sus labores sindicales.
Aunque la ley estatal fija un m¨ªnimo de horas para que ejerzan su funci¨®n representativa, luego este se puede ampliar en los convenios. En Madrid, en el caso de los departamentos de Educaci¨®n y Sanidad de la comunidad se ha elevado a 75 horas gracias a un acuerdo entre la Administraci¨®n y los sindicatos. Este es el punto que quiere modificar Aguirre para reducir el n¨²mero de liberados.
Como el acuerdo est¨¢ en vigor, y para cambiarlo y reducirlo al m¨ªnimo de 40 horas que fija la ley deber¨ªa pasar por la mesa de negociaci¨®n, la soluci¨®n es acogerse al art¨ªculo 38 del Estatuto, el mismo que permiti¨® al Gobierno central bajar el sueldo de sus funcionarios. Si la situaci¨®n econ¨®mica ha cambiado, los acuerdos quedan en suspenso, fue el argumento que emple¨® el Ejecutivo central y al que ahora se agarra Aguirre. Seg¨²n c¨¢lculos de la Comunidad de Madrid, las horas sindicales equivalen a 3.500 trabajadores a tiempo completo, pero con el recorte en las horas se quieren suprimir 1.930, lo que supondr¨¢ un ahorro de 73 millones.
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