Pagas r¨¦cord en Wall Street

Se acerca el final de a?o, y empiezan a circular los primeros c¨¢lculos de las pagas r¨¦cord que recibir¨¢n los chicos de Wall Street: 144.000 millones de d¨®lares, es decir, un 4% m¨¢s que en 2009, seg¨²n un estudio de The Wall Street Journal en base a las remuneraciones en las 35 principales firmas.

De acuerdo con el an¨¢lisis, las pagas subir¨¢n en 26 de las entidades de inversi¨®n que operan en Nueva York. Las cuantiosas pagas, que incluyen sueldos, cobertura sanitaria, pensiones y, claro, primas, est¨¢n vinculadas a los ingresos. El rotativo calcula que la facturaci¨®n subir¨¢ un 3%, hasta los 448.000 millones.

Es decir, las instituciones financieras destinar¨¢n de media un tercio de los ingresos a remunerar a sus empleados. La paga r¨¦cord en 2010 llegar¨¢ dos a?os despu¨¦s del terremoto con epicentro en el colapso de Lehman Brothers. La previsi¨®n es que estas entidades ganen 61.300 millones, un 20% que el m¨¢ximo de 2006.

La proyecci¨®n en las remuneraciones se publica en la v¨ªspera de que JP Morgan Chase de a conocer sus resultados del tercer trimestre. Ser¨¢ la primera de los titanes de Wall Street, a la que seguir¨¢ la semana pr¨®xima Citigroup, Goldman Sachs, Bank of America, Wells Fargo y Morgan Stanley.

Una reciente encuesta de eFinancialCareers ya anticip¨® que la mitad de los profesionales de Wall Street esperaban este a?o un aumento en las remuneraciones respecto a 2009. La pagas, por tanto, siguen dando de que hablar. De confirmarse la proyecci¨®n del Journal, ser¨¢ el segundo r¨¦cord consecutivo.

Los sueldos desorbitados en el sector financiero y los premios al rendimiento de sus empleados est¨¢n considerados como uno de los factores que llevaron a los bancos a asumir m¨¢s riesgo de los debidos, por los beneficios a corto plazo. El pasado verano, EE UU adopt¨® nuevas directrices en la pol¨ªtica de pagas.

La nuevas reglas, sin embargo, no proh¨ªben ning¨²n tipo espec¨ªfico de incentivo ni establece l¨ªmites a las remuneraciones. Las entidades que recibieron fondos p¨²blicos durante la crisis fueron muy criticadas por sus pr¨¢cticas, pero tras la devoluci¨®n de las ayudas Washington tiene escaso margen para exigir.

Lo que est¨¢ por ver ahora es como afectar¨¢ la inflexi¨®n en la recuperaci¨®n econ¨®mica y los nuevos problemas inmobiliarios al balanza de los bancos. A lo que se le sumar¨¢ la reacci¨®n de la banca al fin de las rebajas fiscales acordadas por George Bush a las rentas m¨¢s altas, que expiran a final de a?o.